Paso una semana y Fernando y Anna se marcharian ese dia, pero como hacia una semana de la vez que se acostaron Anna ya podia hacerse la prueba del embarazo. La cuál se haria antes de irse para que todos supiésemos el resultado. Ella hizo pis en un recipiente, luego cogieron parte de ese pis y lo mezclaron con vinagre. Si esa mezcla cambiaba de color ella estaba embarazada, y si no cambiaba no lo estaba. Esa prueba era la menos común, pero la otra prueba de embarazo consistia en meterse una cebolla en la vagina y Anna se negó rotundamente a eso.
Tanto mi padre, como Fernando, como Anna, como yo mirabamos aquel envase. Podia notar como Fernando me miraba en silencio esperando los resultados. Todo iba bien y parecia no cambiar, yo por fin estaba tranquilo pero de repente Anna gritó. -¡Ha cambiado de color!- Pensé que era mentira, o su imaginación pero volvi a mirar el recipiente y en efecto, se habia oscurecido bastante aquel líquido.
Anna abrazó a Fernando muy emocionado mientras mi padre hablaba de la celebración que harian por aquel futuro nieto o nieta. Yo solo contuve la respiración esperando desmayarme, pero no lograba aguantar mucho. Fernando estaba palido y sin expresión en su rostro, lo cual era comprensible.
-¡Felicidades chicos! Seguro os sale un bebe precioso- Fernando seguía sin moverse ni hablar, yo sonreí falsamente abrazando a Anna y deje solos a la parejita, ya que mi padre también se habia ido a organizar todo. Al llegar a mi cuarto yo abracé una almohada y me quede dormido, pero desperté al notar como alguien me agitaba. -Mmmhh...- Abri los ojos y era Fernando con un girasol, sus ojos estaban rojos e inchados, como si hubiera estado llorando. -Soy padre, bueno, voy a ser padre... Pero soy persona también, prometimos intentarlo Mateo y quiero que lo hagamos. Me emborrache y cometí un error, pero por favor no me dejes solo... Necesito estar contigo, porque sin ti no soy nada. Llegaste a mi vida y como una enfermedad cronica, entraste en mi, y ahora solo hay dos opciones... O me matas, o estaré contigo todo lo que me quede de vida. Dejaré todo si me lo pides, y se que soy un intenso... Pero es que nunca habia sentido esto por nadie- Yo acababa de despertarme entonces tarde un rato en procesar todo y por tanto, en responder.
-Fer te quiero, y tú lo sabes... Pero es que estas casado, con mi hermana, y vais a tener un bebe... ¿Con que cara miraré a ese bebe sabiendo que su padre y yo...?- Fernando colocó su mano en mi mejilla y después de morderse el labio respondio- Con la misma cara con la que miras a Anna sabiendo que te besas con su marido, ese bebe no tiene porque cambiar nada- Yo apreté mis labios con fuerza, Fernando sabia convencerme y eso me ponía más nervioso. No queria ceder, pero con Fernando cerca mio y mirandome suplicante era muy duro.
-Dime que ya no me quieres, venga, hazlo, dime que no me quieres, dime que quieres dejarme- Yo miré a otro lado ya que obviamente era incapaz de decir eso, yo mire a los ojos a Fernando y comencé a intentarlo.
-Ya no... Ya no... Ya no te... Ya no te quiero... Quiero que... Que tu y yo...-En ese momento no pude aguantar más y le bese, sabia que no debia, pero estaba muy cerca mia y no podia evitarlo. Fue apenas un beso muy rápido ya que sabía que no debia.
-¿Ves como me quieres? Logramos superar que ambos eramos hombres, podremos superar que tenga un hijo o hija...- Fernando se acercó a mi y volvió a besarme, realmente lo queria con todo mi ser... Pero era muy difícil todo. Fer notó mis rayadas, como siempre hacia, y decidió distraerme. -¿Si es niño me dejarás llamarlo Mateo?- Yo sonreí al escucharlo y bese a Fernando lentamente mientras acariciaba su pelo, luego le cogí de la mano y le hice tumbarse en la cama.
-¿De verdad crees que podremos superar esto?- Fernando asintió con la cabeza y me dio un beso en la mejilla. -Te quiero mucho principito, y te querré aunque vengan 10.000 bebes- Yo sonreí dejandome llevar por este liante y acaricie su pelo lentamente.
-Eres un liante de mierda pero al menos eres guapo- Fer se acercó a mi más aun y me dio un pequeño mordisco en la mejilla, luego, al ver mi cara de dolor sonrió besandome.
Al terminar de besarnos Fer se levantó y se quedo al borde de la cama mirandome. -Tengo que irme a ver a Anna y al bebe e intentaré que nos quedemos más tiempo aqui, nos vemos luego principito, te quiero- Fer me dio un beso rápido y se fue, yo me quede en la cama sonriendo mirando a Fortuna, quien me miraba juzgandome.
-¿Como podria decirle que no? ¿Tu le has visto?- Fortuna unicamente me miraba decepcionada, yo suspiré y me levanté para acariciarla. -Amo a Fernando y... Odio que este casado con mi hermano, y que tenga un hijo o hija... Pero... Es que siento que lo amo como nunca he amado a nadie- Yo sonreí recibiendo sus lametones de apoyo, al parecer ella apoyaba mi idea. O la otra opción es que ella no entendía una mierda pero me lamía porque me tenía cariño.
No entendía porque Anna querría tener un bebe pudiendo tener una perra como la mia, aunque pensando que el padre es Fernando dejaría que me embazará todos los dias. Es que Anna era una caprichosa y no se daba cuenta de la suerte que tenía teniendo de marido a Fernando y llendo a tener un hijo suyo.
Aunque bueno, su marido se besaba con su hermano y el hijo habia sido fruto de una borrachera que se habia pegado su marido, eso no sonaba del todo bien pero era casi mejor que mi situación. Amar a un hombre sabiendo que nunca sería realmente mio, teniendo que soportar que este casado con mi hermana e incluso que tenga un hijo con ella y tener que fingir que no me importa. Y además no poder besarlo ni abrazarlo en público porque lo nuestro era antinatural...
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Brothers In L(ove)aw
RomanceMateo era un joven normal y con una vida de lo más tranquila, pero también bastante lujosa ya que era el futuro heredero de la corona de Jayus, un pequeño y acojedor reino. Pero todo cambia el dia que la hermana pequeña de Mateo, Anna, cumple 15 año...