Capítulo 25: Sufrir en silencio

33 9 6
                                    

Después de un rato jugando con Fortuna, baje a comer, todas las amigas de Anna estaban comiendo con nosotros ya que hablaban de su embarazo, Fernando y yo nos mirabamos en silencio ya que ambos estabamos bastante aburridos, una vez que la comida termino Fer y yo decidimos salir a cazar solos. Cogimos dos caballos y comenzamos a trotar por el bosque.
-No se ni porque he venido... No me apetece nada cazar... Bueno, ni cazar ni hacer nada... Llevo dias sin dibujar...- La verdad es que desde el dia que se habian acostado Fernando estaba bastante apagado, no queria hacer nada ni conmigo ni con nadie. -Nos lo pasaremos bien- Fernando asintió con la cabeza y siguió cabalgando, habia muchas presas pero él simplemente no las hacia caso.
-Paremos un momento aqui- Él detuvo su caballo igual que yo y tuve que atar ambos caballos en un arbol, una vez que estaban atados me senté junto a Fernando en el suelo, ahora ni siquiera le importaba que estuviese sucio. -Llevas dias estando fatal, ¿que te pasa?- Fernando suspiró y me miro en silencio, su rostro era el más triste que yo habia visto.
-Me siento sucio... Se que Anna no hizo nada malo, pero ella sabia que yo no estaba listo... Aunque era mi obligación como marido pero... Además vamos a tener un bebe a traición... Y todo eso podria superarlo pero... El dia que paso la escuché hablando con sus amigas y... Hablaba de mi de una forma muy asquerosa, hablaba de mi cuerpo dando muchos detalles de mi, hablando de tamaños, hablando de la forma en la que lo hice... ¿Porque iba a contar eso? Y sus amigas comentaban sobre mi, pero es que yo no lo he echo con ellas, ¿como pueden opinar si no lo han visto ni lo han probado?- Yo abracé a Fernando y luego nos tumbamos, él se tumbó en mi pecho y yo comencé a acariciarle el pelo.
-Que conste que yo no hablaría asi de ti... Eso esta muy feo de parte de Anna, y aunque sea tu mujer, si tu querias esperar no debió aprovecharse de que estabas borracho- Fernando sonrió mirandome y acaricio mi mejilla. -Menos mal que te tengo a ti- Luego volvió a tumbarse sobre mi y yo seguí acariciando su pelo, no sabia realmente como reaccionar pero estaba muy molesto con Anna.
-Mateo...- Yo le miré esperando que continuase la frase y él lo hizo. -¿Te importa si me duermo? Ultimamente tengo pesadillas y...- Yo le interrumpí respondiendole que si podia dormir. Después de unos minutos él se quedó completamente dormido a mi lado, yo acaricie su pelo y sonreí, realmente me daba mucha pena. Anna le habia echo sentirse usado y además le habia contado todos los detalles de su cuerpo, su tecnica...etc a sus amigas.
Suspiré intentando no pensar en eso más y comencé a mirar las nubes mientras mi bebe dormía en mi pecho muy tranquilo. Realmente me alegraba de verlo en sueños porque él estaba relajado y parecia tranquilo, yo acaricie su mejilla con mucho cuidado de no despertarle y él sonrió. -Te quiero...-  Susurre volviendo a mirar a las nubes, comencé a encontrar formas en estas hasta que de repente Fernando comenzó a moverse mucho, le miré y seguía dormido, murmuraba cosas pero no entendía nada, lo más probable es que fuese una pesadilla asi que simplemente le abracé y comencé a cantar una leve canción que mi madre me cantaba cuando tenía miedo.
-Todo pasará... El sol ya se pondrá... Estaremos juntos y nada nos detendra... Miraremos al cielo, esperando algun consuelo... De aquellos que se fueron y no volveran... A veces las cosas dan miedo, pero debes recordar, que todo estará bien, que el sol ya se pondra... El miedo no es malo, no hay porque llorar, cuando tengas miedo a mi me podras abrazar... Por favor relájate, y canta junto a mi... Ambos cantaremos, en honor a nuestros miedos, recordando que ni el más fuerte, puede contra ellos...- Yo terminé de cantar aquella pequeña canción y sonreí al ver que ahora Fernando volvía a dormir tranquilo, mire al cielo de nuevo y pensé en mi madre.
Todavia habia ratos que dolía, de echo dolia bastante, pero supongo que todos intentabamos aprovechar el embarazo de Anna para no pensar en ella.
Tal vez al resto le funcionaba bien, y yo no critico sus metodos para superar una muerte, pero yo sentía que simplemente estabamos fingiendo que nada habia pasado hasta que un dia no podamos fingir más. Igualmente no me podia desahogar, ya que solo confiaba lo suficiente en Fernando para hacerlo con él y él ahora mismo no estaba como para hablar de esos temas.
Comencé a recordar historias con mi madre, eso realmente me puso muy sensible, todavia no habia pasado el luto y seguía sin ser capaz de hablar en voz alta de esos recuerdos o de recordarlos sin tristeza. Como Fer decía, no es que deje de doler, es simplemente que te acostumbras más al dolor...
Fernando despertó pocos minutos después pero no por una pesadilla, o al menos creo que no. Él me miró con una pequeña sonrisa y se levanto para ir a por su caballo. -¿Que tal has dormido? ¿Soy buena almohada?- Él asintió con su cabeza y volvimos al castillo. Al volver allí y dejar los caballos Anna vino corriendo hacia nosotros, Fernando enseguida apoyo su mano en el vientre de Anna asustado.
-¡No corras con un bebe dentro! ¡Puedes perder al bebe si lo haces!- Anna recupero la respiración por haber corrido y sonrió emocionada. -Hoy he tenido mi primera nausea- Fernando me miró intentando adivinar como debia reaccionar y luego sonrió mirando a Anna, aunque por suerte esa era la reacción que ella esperaba. -No me creo tener nauseas la primera semana, este bebe vendrá fuerte y valiente... Estoy segura- Yo no entendí la relación entre las nauseas y la valentía pero me quede callado por no molestarla.
-¿Quieres tocar mi vientre?- Dijo Anna al ver como yo la miraba en silencio, realmente Anna todavia no tenia tripa de embarazada, nisiquiera se le notaba, pero ella estaba emocionada y yo por no hacer el feo lo hice. No notaba nada, era como tocar un abdomen normal, pero sonreí intentando parecer emocionado.
-¡Que guay!- Anna sonrió al ver mi entusiasmo y agarró a Fernando del brazo para llevarselo a otro lado, pero antes de que saliesen por la puerta del establo logré escuchar que ella decía algo de sus amigas, asi que supongo que Fernando tendría que volver a estar con esas chicas que ahora, sin haberlo visto ni tocado, eran expertas en su cuerpo.

Brothers In L(ove)awDonde viven las historias. Descúbrelo ahora