Fernando y yo por suerte hicimos las paces y no fue ninguna discusión grave, no me gustaba discutir con él. Esa noche, justo cuando iba a dormirme después de una intesa lectura Fer entro de nuevo en mi habitación. -No puedo dormir, ¿puedo dormir contigo?- Me pareció extraño pero accedí, una vez él se tumbo en la cama yo me tumbé abrazado a él y colocando mi cabeza en su pecho. Él acariciaba mi pelo mientras yo simplemente disfrutaba del abrazó.
-Anna te matará si se entera- Pude ver como Fernando sonreía antes de responder. -La verdad... Llevo desde la cena discutiendo con ella... Es que... Sois hermanos, pero sois tan diferentes... ¿Con ella nunca puedo estar asi de bien sabes? Y contigo siempre es genial- Yo sonreí al oir aquello ultimo y le abracé más fuerte, de un momento a otro Fernando me pidió quitarse la camisa ya que tenía calor. Yo por supuesto no tuve ningun problema, me separé de él y él se la quitó. Luego volvi a ponerme casi en la misma pose, por supuesto abrazandolo. -Tu piel es tan suave- Fernando sonrio y también me abrazó sonriendo, yo bostece y el simplemente soltó un "Awwww". Tenía tanto sueño que no tarde en quedarme dormido, al despertar Fernando seguía a mi lado durmiendo. Me levanté y fui hacia la ventana para ver que, por alguna razón, me habia despertado justo antes del amanecer. Pero no importaba porque se acercaba el invierno asi que los amaneceres eran más tarde. Yo lo miraba concentrado cuando algo me asusto por un momento, era Fernando, él cual con sus manos habia envuelto mi cintura y habia colocado su cabeza en mi hombro. Yo sonreí al ver como lo hacia y juntos vimos aquel amanecer, era tan bonito. Luego yo me tumbé de nuevo en la cama y di dos palmadas para que Fernando, mi ahora esclavo por decisión mia, me trayese un desayuno, claro que él se negó.
-Eres una mala persona y quiero dejar constancia de ello- Fernando río jugueton al escucharme y vino a la cama para comenzar una lucha de cosquillas que nos hizo acabar exhaustos en mi cama. Justo a tiempo para que Anna entrase y nos viese tumbados en mi cama, exhaustos y Fernando sin camiseta. Ella entró cerrando la puerta y nos miro a ambos muy seria. -Quiero una explicación no sodomita de esto- Yo no pude evitar sonreír, mire a Fernando y ambos aguantabamos la risa pero al vernos comenzamos a reir. Ella se fue indignada pero Fernando ni la siguió.
-Eres un marido de mierda eh- Él sonrió tirandome a la cama y sujetandome las muñecas con las manos para susurrar. -No, tu eres un hermano de mierda- Yo sonreí al escuchar eso y después de unos minutos logre quitarmelo de encima. -Desayuna mientras yo discuto con tu hermana y luego nos vemos, ¿vale?- Yo asentí con la cabeza y me reí para repetir la frase de mi hermana. -¿Acaso tienes, una explicación no sodomita para esto?- Él se rió y me dio un beso en la mejilla para luego irse, yo sonreí muy feliz y junto a Fortuna baje a desayunar, una vez desayunamos deje a Fortuna en mi cuarto y comencé a pasear por el castillo. Al llegar a donde el herrero Fernando estaba alli mandando crear algo, pero al verme se fue conmigo en vez de dejarme estar alli.
Mientras andabamos a algún lugar no pude evitar preguntarle. -¿Has hablado con Anna?- Él asintió con la cabeza y después de unos segundos repitió lo que al parecer él le habia dicho a ella. -¿Donde querias que durmiese? Desde que nos casamos no he dormido solo y necesitaba dormir con alguien, y en vez de irme con otra mujer me fui con un hombre para que vieses que no ocurriria nada, y además con tu hermano. Era una garantia de que todavia me importas como para no engañarte- Yo sonreí aunque eso me dolió un poco, "nunca ocurriría nada con tu hermano" y "todavia me importas como para no engañarte". Ni siquiera queria nada con Fernando, yo no era un sodomita... Pero eso no quita, que por alguna razón me puso triste oirlo. Tan triste me puso que simplemente le explique que habia olvidado algo y me fui. Llegué al cuarto en el que me hospedaba y comencé a mirarme en el espejo. ¿Acaso era feo? Yo me veía más guapo que mi hermana, entendía que él no quisiese nada conmigo porque eramos dos hombres, ni siquiera yo habia dicho que quisiese algo con él pero ese comentario era cruel e innecesario. Después de eso baje a uno de los jardines más escondidos que solía estar vacio, Fernando al rato vino y se sentó a mi lado serio.
-¿Te ha molestado algo de lo que he dicho antes?- Yo intentaba contenerme las ganas de llorar que tenía, no sabia exactamente porque me dolía tanto, pero solo quería llorar. -No- Respondí, ese "No" fue literalmente el "No" más triste que habia dicho. Fernando acaricio mi espalda lentamente y susurró. -Aqui estamos en publico... ¿Quieres ir a hablarlo a una habitación?- Yo termine de contener mis ganas de llorar y me levanté serio ya que sabia que no aguantaría mucho más sin llorar. -No hay nada que hablar- Yo sonreí con falsedad y comencé a andar hacia otro lado, las lagrimas corrían por mis mejillas aunque yo les pedia que parasen, y alli estaba yo. Llorando por los pasillos del castillo, hasta que Fernando que me había seguido me puso su mano en mi hombro para hablar pero no me giré. -¿Que quieres?- Intenté disimular la voz pero no me funcionó mucho, Fernando ando hasta verme la cara y aunque yo me giré a un lado para que no la viese él coloco su mano en mi mentón obligandome a mirarle.
-Me lo vas a explicar, me lo vas a explicar ya- Él me agarro del brazo, esta vez sin apenas fuerza y me metió en la primera habitación que vio, aunque por suerte esa habitación estaba vacía. Supongo que él, al ser el principe sabia cuales estaban vacias. -¿Te ha molestado que le diga a Anna que no tendría nada contigo?- Yo me mantuve serio y no respondí, Fernando sonrió ligeramente susupirando y me abrazó para susurrar. -Pues hasta que me lo expliques te voy a estar abrazando asi que hazlo rápido antes de que me duelan los brazos- Él sonreía pero su abrazo ahora no era especial como el resto, me sentía idiota porque estaba haciendo un drama de esto cuando acababamos de discutir y no quería que todo esto se estropease, pero realmente me habia dolido, asi que, sin mucho que perder respondí. -Si, decirle eso a Anna era cruel e innecesario- Su sonrisa se borró y él asintió poniendome la mano en la mejilla. -Se que fue cruel, ¿pero que la iba a decir? Debia inventarme algo Mateo, siento si te ha molestado de verdad... Sabes que lo último que yo querría es hacerte daño- Yo asentí con la cabeza y le abracé de nuevo esta vez desahogandome y liberando las lagrimas que habia tenido que aguantar.
Fernando acariciaba mi espalda e intentaba consolarme, pero yo simplemente me desahogaba. -Pero Mateo... ¿Tu acaso quieres algo conmigo?
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Brothers In L(ove)aw
RomanceMateo era un joven normal y con una vida de lo más tranquila, pero también bastante lujosa ya que era el futuro heredero de la corona de Jayus, un pequeño y acojedor reino. Pero todo cambia el dia que la hermana pequeña de Mateo, Anna, cumple 15 año...