Brothers In L(ove)aw

Capítulo 42: "Amor"

Ese mismo día Fernando y Anna se marchaban, Anna y yo nos habíamos dado un abrazo de cortesía como siempre y ahora Fer y yo nos mirabamos en un silencio incómodo. -Despedios de una vez, quiero irme a casa- Anna al decir eso solo aumentó la incomodidad de la situación. Yo después de unos intensos minutos no aguante más y le abracé, él al principio se quedó inmóvil pero luego me devolvió el acto fundiendonos juntos en un abrazo. -Cuidate...- Susurró Fernando envuelto en ese abrazo, al separarnos yo simplemente asentí y les dejé marchar. Iba a cenar cuando volví a oír la puerta, una parte de mi decía que era Fernando y otra que no. Hasta que finalmente fui y era Julio. -Mateo, tú padre me ha pedido que te notifique de que vuel...- Yo le interrumpí en ese instante. -Hemos discutido y se ha acabado... Esta vez de verdad...- Julio me abrazó al oírlo y yo le dejé pasar. Abri una botella de vino y ambos comenzamos a beber en silencio.
-Entonces... ¿Ya estás soltero verdad?- Dijo Julio bastante borracho, yo sonreí por el alcohol y asentí con la cabeza, pero en ese momento Julio se lanzó y comenzó a besarme. Yo de normal me habría negado pero estaba soltero, y borracho, así que le seguí el rollo y comenzamos a besuquearnos y a quitarnos la ropa en el sofa. Estabamos en ropa interior cuando me di cuenta de lo que hacíamos y le detuve. -Estamos borrachos Julio... Mejor vamos a dormir- Su sonrisa se borró y sus ojos se aguaron. -¿Hasta cuando Mateo? ¿Hasta cuándo tengo que esperar para estar contigo? Fernando te trata como la mayor mierda posible y yo tengo que estar aquí viéndolo y consolandote. Mira, no salgas conmigo si no quieres, pero sal con alguien que no sea Fernando, porque ese chico solo juega contigo- Julio se quedo callado y cuando yo iba a responderle él salió corriendo al baño a vomitar, habia bebido mucho. Yo me acerqué a él y me senté cerca suyo hasta que paró de vomitar, él se limpió la cara y fue a una de las habitaciones, yo le seguía ya que me habia hundido con lo que había dicho, pero no queria estar solo.
-¿Puedo dormir contigo?- Julio asintió con la cabeza y sonrió tumbandose en la cama. Yo me tumbe a su lado y lo abracé para quedarme dormido, a la mañana siguiente Julio me despertó trayéndome el desayuno a la cama, cosa que me extraño pues yo me estaba muriendo de resaca y él que habia bebido más que yo parecía fresco como una rosa. -Toma principe, el desayuno- Yo sonreí y comencé a comer mientras Julio me miraba sonriendo en la cama.
-Estas precioso eh- Dijo él haciendo que me sonrojase, despeine mi pelo levemente y seguí comiendo intentando disimular mi sonrisa. -¿Y tu no tienes resaca?- Pregunte finalmente, él sonrió y nego con la cabeza. -Me duele un poco la cabeza, pero aguanto... Siento haber vomitado anoche- Yo termine de desayunar y me levanté sonriendo para llevar la bandeja que Julio había traído a la cocina. Una vez que la deje en la encimera me di cuenta de que Julio estaba detrás mío, en cuanto me giré el volvió a besarme, yo le seguí el beso mientras con mi mano acariciaba su pelo, que era bastante suave.
-Yo si quiero algo serio contigo... Algo para siempre Mateo... Sin tener que estar meses sin vernos, sin hijos, sin matrimonios... Salvo que tu quieras tener hijos o casarte claro- Dijo Julio, yo sonreí y le besé de nuevo, todavía no había olvidado a Fernando pero Julio era buen chico, guapo y la verdad es que teniamos bastante química. -Yo no se si estoy listo para algo Julio...- Él sonrio tranquilo y acaricio mi mejilla. -A tu ritmo amor- Ese apodo hizo que me sonrojase al instante, Julio me dio otro beso más y se separo un poco de mi para coger un vaso de agua. -Que bien se siente poder besarte de una vez por todas... Desde el día en que te vi me pareciste increíble- Yo sonreí recortando lo ocurrido el día que nos conocimos y me acerqué a él que bebía agua, yo sonreí quitándole el vaso antes de que bebiera y tirandomelo encima. -Bebe de aquí, ¿no?- Dije mirando mi camisa ahora pegada a mi piel pues estaba empapada. -No enciendas fuegos que no puedes apagar- Julio después de decir eso comenzó a quitarme la camisa lentamente y en silencio.
-Vas a coger frío y a enfermar, y a tu padre no le gustará eso- Yo asentí como un niño bueno, me sentía un bebé al lado de Julio apesar de ser yo más mayor, pero no me importaba, al revés me gustaba. -¿Puedes llamarme otra vez amor? Ha sido muy bonito- Dije en un susurro lleno de nervios, me sentía mal haciéndole esto a Fernando pero si no teníamos nada no tenía nada que respetar. Julio me miró extrañado quitándose su camisa y susurró en el mismo tono de voz que yo. -¿Fernando no te llamaba con ningún mote así?- Una vez dijo eso Julio terminó de quitarse la camisa y me la entregó para que me la pusiese. -Nop- Dije colocandome la camisa de Julio y observando su abdomen, tenía un poco de tripita y eso me gustaba ya que se veia bien. -Bueno amor, pues yo te los llamaré cuando quieras, pero me tengo que ir a buscar una camisa, vuelvo enseguida- Julio me dio un beso en la mejilla y se fue arriba, al rato bajo con una camisa y el pelo mojado así que se debía haber bañado.
-Al final me he bañado, espero que mi espera no se haya echo muy larga- Yo sonreí emocionado ya que me parecía cada vez un novio mejor, apesar de que no eramos pareja realmente. -Hazme un hijo- Dije pensando en voz alta, enseguida me sonroje pues realmente no queria decir eso. Julio simplemente se partió de risa y se acercó a mi para acariciar mi cintura y cerca de mi oído susurrar. -Cuando quieras- Eso puso mi piel de gallina, él al notarlo sonrió de nuevo y se fue a sentarse en la encimera.
-Y dime Mateo, ¿qué quieres que hagamos hoy? ¿Salimos a cazar? ¿Volvemos al castillo? ¿Criticamos a Fernando? ¿Criticamos a Anna? Hacemos lo que tú quieras- Yo sonreí emocionado de poder elegir el plan ya que de normal no solía elegirlo yo y me acerqué a Julio para darle un beso y así tener más tiempo para pensar. Echaba de menos a Fernando de verdad, pero Julio hacía que pensase menos en él...