Al despertar al día siguiente me di cuenta de que Fernando habia dormido a mi lado, él seguia durmiendo asi que yo simplemente me senté en la cama con dolor de cabeza. Fortuna por su parte no tardo en despertarse y subirse a la cama conmigo, yo comencé a acariciarla lentamente pero mi paz fue interrumpida por Anna entrando en mi habitación.
-¡FERNANDO!- Él despertó del susto y se llevo la mano a la cabeza, debia tener resaca, o tal vez le habia contagiado. -¡¿Porque no viniste en toda la noche?! Mateo estaba bien, y te casaste conmigo, no con él- Fernando me miró sin saber que responder y solo sonrió esperando que todo se arreglase. Él me habia ayudado con mi padre cuando Fortuna le mordió, asi que yo tenia que ayudarle ahora. -Anna, yo le llame, necesitaba ver un médico y... Pues me dijeron que el principe o el rey debia autorizarlo y como no conozco a el rey pues... Lo siento- Ella nos miró enfadada y se fue, Fernando me miraba en shock todavia por lo rápido que habia pasado todo.
-No pasa nada... Lo hablaré con ella...- Yo asentí con la cabeza y él simplemente paso su mano por mi frente, la verdad es que me encontraba mejor. Y por la sonrisa de Fernando apostaría lo que fuera a que lo estaba.
-No tienes fiebre... Menos mal porque tus padres pretenden que os vayais hoy- Mi cara en ese momento se tensó, no sabía porque, pero no queria irme. Aún asi suspiré levantandome y fue con Fernando a desayunar, pero este llevaba una pluma, tinta y papel. Yo desayunaba en uno de los jardines mientras él, sentado enfrente mia, dibujaba sonriendo.
Yo estaba muerto de la curiosidad, asi que una vez termine de comer limpie mi cara con una servilleta y sonrei nervioso para preguntar. -¿Que haces?- Él sonrió sonrojandose y volvió a mirar el papel y seguir dibujando. -Te dibujo, cuando te marches no podré hacerlo...- Su sonrisa se borró pero él siguio dibujando, yo me quede lo más quieto posible ayudandolo con su dibujo hasta que por fin terminó. Lleno de nervios cogio la hoja en la que habia dibujado y me la entregó. Era incluso mejor que la de ayer, ya que hoy habia estado más tiempo dibujando... Este dibujo si era perfecto. Sonreí mirando el dibujo y luego miré a mi cuñado para suspirar, me iba a dar pena separarme de él, me caía bien... Nos quedamos hablando del dibujo unos minutos y después me llamaron para avisarme de que nos ibamos a ir ya, fui a por Anna y al entrar a su cuarto ella se miraba al espejo y se peinaba.
-¿Por que?- No entendí que me preguntará eso asi que pensé que se referia a porque habia entrado, y simplemente respondí. -He venido a despedirme... Nos vamos...- Ella suspiró y se levanto y me abrazó sin ganas para luego ir conmigo a donde el coche de caballos nos esperaban. Todos estaban alli incluso Fernando, él cual olvidó el protocolo y me abrazó para susurrar.
-Sigue escribiendonos eh- Yo no solía recibir abrazos, alguna vez recibía alguno de Anna pero no era lo normal y la verdad es que siempre queroa uno, me hacian sentir seguro y bien, asi que cuando me abrazó no queria separarme, pero lo hice. Sonreí y asentí con la cabeza, él me dio el dibujo mio que habia dibujado en el jardín y yo simplemente lo guarde en silencio. Minutos después ya estabamos subidos al coche de caballos y camino a nuestro reino, yo volví a mirar el dibujo y sonreí, él realmente tenía mucho talento. Mientras miraba ese dibujo lo único que hice fue sonrei mirando al suelo recordando el otro dibujo que me habia echo, me habia dibujado con camiseta y casualmente ese dibujo lo seguía teniendo él. Lo más probable es que no se hubiera dado cuenta, pero mi sonrisa se borró cuando recordé que volvía a mi castillo con Fortuna y mis padres. Mi hermana no volvería al castillo y Fernando... Probablemente no volvería a verlo.
-Hijo... ¿Te pasa algo?- Yo negué con la cabeza ante la pregunta de mi madre y seguí pensando en la soledad que se avecinaba. Podriamos hablar por cartas pero... No era lo mismo, ya no iriamos a cazar y mancharnos de barro, ya no me dibujaria, ya no se preocuparía tanto cuando estaba enfermo... ¿Porque sentia que echaba más de menos a Fernando que a mi hermana? No entendía nada, a él apenas lo conocía... Ni siquiera me habia contado sus confidencias ni yo a él las mias. Una vez llegamos al castillo yo subí a mi habitación y enmarque aquel dibujo para colgarlo en mi habitación. Mire a Fortuna que estaba tumbada en mi cama boca arriba y llendo hacia ella para acariciarla susurre. -Le dire que te haga uno a ti- Yo comencé a sonreír recordando cuando hice que Fortuna le mordiese, eso habia sido muy estupido. Realmente los dias que habia estado con él habia sido divertido.
Me tumbé en la cama intentando no molestar a Fortuna, la cuál se habia adueñado de la cama y cerre los ojos para dormir. Al dia siguiente les escribiría una carta... Seguro que a Anna le encantaba la carta, ella ama que le lleguen cartas, aunque rezaré porque su suegro no las intercepté. Aunque al menos si eso ocurriera, tendría la garantia de que mi cuñado las lee. Realmente me sentía muy raro, apenas le conocía y me habia obsesionado con él. En mi mente no podia parar de repetir "No pienses en Fernando" pero no podía dejar de hacerlo... Y menos ahora, que el cuadro que habia colocado en frente de mi cama, para verlo cada mañana, era un dibujo suyo.
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Brothers In L(ove)aw
DragosteMateo era un joven normal y con una vida de lo más tranquila, pero también bastante lujosa ya que era el futuro heredero de la corona de Jayus, un pequeño y acojedor reino. Pero todo cambia el dia que la hermana pequeña de Mateo, Anna, cumple 15 año...