Capítulo 39: Mejor que estar solo

28 8 3
                                    

Al día siguiente al despertar me sentí solo, la habitación estaba vacía excepto por Fortuna la cual dormía a mi lado. Pero de normal Fer me despertaba, o al menos al despertarme podia besarlo y abrazarlo, y ahora estaba solo. Me levanté triste y fui a desayunar, aunque no tenía hambre. Mientras comía mi padre me miraba triste, yo no quería hablarlo con él ni con nadie pero él al parecer si.
-Hijo... Piensa que hay mucha gente en el mundo... Mucha gente soltera- ¿Eso era para animarme? Porque si era para animarme no funcionaba. No me importaba que hubiese mucha gente, yo quería a Fernando. -¿Y si te contrató una mujer de compañía?- Yo negué con la cabeza enseguida, obviamente no quería una prostituta. Yo suspiré y mire mi plato mientras daba vueltas a la comida para no comer.
-Si yo me hiciese caballero... Y le cediese el reino a Anna, Fernando y ella unirían ambos reinos y yo... Podria estar con ellos- Mi padre pareció asustarse al oir eso, no le hacia gracia que su hijo varón, su primogénito, se negase a heredar su reino. -Hijo... No sabes usar una espada... Y te echarías al pueblo encima, mira... Ahora aguanta un tiempo, y en unos meses, en el bautizo de Chloe pues podrás estar unos días con esa persona...- Yo simplemente me levanté y me fui a mi cuarto, es verdad que en ese bautizo probablemente ocurrirían cosas pero eso nos quita que la niña tenía menos de un mes, y el bautizo suele ser entre los seis y los doce meses de edad.
Después de un rato comiéndome la cabeza Julio vino a verme sonriendo. -Anda que avisas, te vas sin avisar... Vienes sin avisar...- Yo sonreí y me levanté para abrazarlo, al separarnos yo le mire triste y suspiré. -Se ha acabado Julio... Lo nuestro se ha acabado...- Él no dijo nada y simplemente me abrazo de nuevo, por fin pude liberarme de la presión que me autoejercia para ocultar mis sentimientos y comencé a llorar. Julio solo me consolaba en silencio, pero yo tarde un buen rato en conseguir calmarme.
-Necesito verle Julio, necesito tenerlo aquí conmigo... No te puedes imaginar como han sido estos pocos días... Es el amor de mi vida- Julio me miro extrañado y paso su mano por mi pelo suspirando. -Julio, una cosa es que te guste... Pero... ¿El amor de tu vida? Mira, tengo un amigo que es guapísimo y es como tú... Puedo presentartelo si quieres- Yo negué con la cabeza pues no queria, haber, entendia el punto de Julio. Sabia que lograría enamorarme de otra persona, no tanto como de Fer, pero si enamorarme. ¿Pero esa persona me haría reír? ¿Esa persona me dibujaria? ¿Esa persona me haría canciones? ¿Esa persona me amaría igual que yo amaba a Fer?
-No, no quiero a nadie más Julio...- El me miró y bajo la mirada para susurrar. -Todo lo que hayáis tenido se acabó Mateo, tú mismo lo has dicho... Esta bien si no quieres quedar con otro ahora mismo, pero si quisieses estas en tu derecho, porque no sois nada- Esas palabras fueron como un golpe de realidad que me dio con fuerza en la cara. Yo me quede en silencio unos minutos hasta que Julio rompió el silencio. -No quiero hacerte daño Mateo... Pero es que lo vuestro nunca funcionaría... Vivis muy lejos, además él esta casado, y debe cuidar a su hija- Yo suspiré y mire hacia abajo mientras recordaba todas las veces que me habia reído con él y todos los besos. Pero se habia acabado... O no, tal vez .
-¿Y si le escribo? ¿Y si voy a buscarlo?- Julio negó con la cabeza y acaricio mi mejilla para responder mis preguntas. -Mateo... No servirá para nada- Eso me enfado, tenía que haber una forma... Debia pensar una forma de que lo nuestro funcionase, pero simplemente no se me ocurria nada. -Bueno lo mejor será que te distraigas, voy a traerte a mi amigo, ¿vale? Y si te gusta lánzate, porque lo tuyo con Fer ha terminado y mereces ser feliz. Besalo y ya verás como Fernando se te olvida- Yo no dije nada porque estaba pensando en todo lo que podría salir mal de ese plan, pero tenía razón, tal vez así lograría no pensar en Fernando. Después de unos segundos Julio vino con un caballero de unos 18 años también, no le conocía mucho pero le había visto alguna vez, él era guapo y bastante fuerte, pero no me interesaba ni su nombre. Yo bebí un trago fuerte de whisky y mire a Julio de arriba a abajo.
-Julio fuera- Julio no dijo nada y se fue sonriendo a su amigo, quien me miraba con seriedad e incluso algo de miedo. -¿Entonces te gustan los hombres?- Él no dijo nada y era comprensible, solo por responder que si podia ser ejecutado así que asumí que si. -No pasa nada, lo importante es que te guste yo, ¿lo hago?- Él siguió sin responder mientras me miraba de arriba a abajo, era tan tímido que debia hacer yo todo. Así que simplemente me acerqué a él y comencé a besarle, él se dejaba y eso estaba bien, además no besaba mal. Al separarnos sonreí y comencé a desabrocharme la camisa.
-¿Me enseñarás que sabes hacer? ¿O te quedarás ahí?- No sabia si hacer esto, pero ya no habia marcha atrás. Ese chico volvió a besarme mientras con sus brazos me presionaba hacia él, luego me tiró a la cama y comenzó a dar besos por todo mi cuello y todo mi abdomen... No paraba de pensar en Fernando, y me sentía una prostituta haciendo esto, pero este caballero aunque fueran segundos me hacía sentir bien, y estaba demasiado triste como para oponerme a algo, así que simplemente dejaba que todo fluyese. No nos acostamos, solo fueron besos y caricias superficiales pues yo tampoco tenía ganas de acostarme con él. Después ambos nos tumbamos sin camisas mirando al techo de la habitación y él suspiro mientras disimuladamente estiraba su brazo para abrazarme, y yo me dejé, me tumbé en su pecho y suspiré. No le conocía, pero no me importaba, me sentía demasiado solo y este chico era por ahora la única compañía que había conseguido. Si Fernando de verdad me quisiera tanto como él decía me habría pedido que me quedase, me habría venido a buscar, me hubiese mandado una carta... Pero no, él se quedó con su familia, era evidente que no dejaría a su familia por mi. Ni me quería tanto, ni era así de valiente.

Brothers In L(ove)awDonde viven las historias. Descúbrelo ahora