Después de varias horas inquietantes noticias llegaron del reino. No habian podido acceder pues habia mucha vigilancia. -Yo iré y dirigiré todo- Mi padre se levantó enseguida y nego con la cabeza, yo ya sabia que él se iba a negar pero debia salvar a Fernando. -Ire, y punto- Dije para abandonar la habitación donde estábamos mi padre, el consejo y yo. Mi padre me siguió por supuesto y en cuanto pudo me detuvo para hablarlo.
-Hijo, te vas a jugar la vida por un chico... Que esta casado con tu hermana, y que probablemente está muerto- Yo trague saliva y negué con la cabeza muy enfadado, no estaba muerto e iba a ir a salvarle.
-Todavia no sabemos si esta muerto- Dije mirando a mi padre muy serio a los ojos. -He perdido una hija y una nieta, no me hagas perder también a mi hijo- Dijo, pero yo no hice caso y me fui a prepararme. Saldria ya mismo con refuerzos para ya, agarre una espada y un arco, pero mi principal arma sería el arco pues era el que yo dominaba, y salí junto a más caballeros hacia allá.
Al llegar donde el resto estaban, a unos pocos minutos del castillo comenzamos a pensar que hacer. Hasta que tuve una idea. -Yo entraré por detrás junto a cinco de vosotros, y el resto debéis distraerlos, debéis atacar desde delante para que os presten atención. Una vez que allamos sacado a todos encenderé un fuego enorme, si veis el humo es señal de que debéis retiraros de ahí- Dicho y echo. Todos se fueron hacia delante menos cinco caballeros, los mejores de todos por supuesto, y yo. Fuimos hacia detrás y al entrar tuvimos que matar a dos personas, ibamos andando para no hacer tanto ruido así que fue relativamente fácil. No sabia donde los escondían pero lo más probable es que fuera en las mazmorras del castillo, así que fuimos hacia allá. Pero no era fácil entrar a un castillo pues había mucha gente.
Pero una vez el ataque del otro grupo comenzó el castillo casi se vacio, pues todos debían ir a proteger el reino. Entramos con cuidado de no ser vistos pero si que nos veíamos le lanzamos una flecha y ya está. Bajamos a las mazmorras y tuvimos que matar al vigilante, pero estaba dormido así que fue fácil. En la celda estaban el padre de Fernando en una esquina y Anna intentando calmar el llanto de Chloe. Todos ellos estaban muy sucios y no parecían haber comido en apenas días. -¡Mateo!- Dijo Anna al verme, ellos se levantaron y les abrimos la puerta. Debiamos sacarlos de ahí, pero faltaba Fernado. -¿Y Fernando?- Dije con miedo a la respuesta, pues ya me esperaba lo peor. -Desde que nos metieron en esta celda no lo hemos vuelto a ver, se lo llevaron enseguida- Dijo su padre, yo mire a los caballeros y trague saliva.
-Uno de vosotros que venga conmigo, y el resto que acompañe a Anna, a Chloe y rey fuera- Anna me miró preocupada pero hizo caso omiso a lo que yo decía, igual que los caballeros. Me quedé solo con uno de los caballeros y juntos fuimos buscando por todas las mazmorras pero no estaba por ningun lado. ¿Acaso lo habian matado? -Tengo una idea, ¿los cambios de turno son ahora no?- Dijo mirando al reloj y seguramente acercándose al cadaver del vigilante, él se vistió como si fuera caballero de ese reino y comenzo a andar por las mazmorras hasta que se encontró otro vigilante. Yo mientras estaba escondido en una de las celdas rezando todo lo que se me ocurría. -Gracias a Dios que vienes, estoy agotado... Pero resuelveme una duda si puedes... ¿Sabes que fue del principe este? De Fernando... No lo he visto desde que esto empezo- Oi un silencio por segundos que me preocupo mucho hasta que por fin escuche la respuesta. -Ah si, Fernando no está aquí porque sería demasiado fácil sacarlo... Se lo han llevado a la torre B, arriba del todo- Yo suspire tranquilo pues al menos no habian dicho que habia muerto, pero esa torre tendría demasiada vigilancia. De repente oí un grito y supe que podía salir, pues efectivamente mi caballero había matado al otro. Fuimos hacia la torre intentando que no me vieran, cosa que fue fácil pues me habia puesto la otra armadura del segundo caballero muerto en las mazmorras y esta llevaba un casco que te cubría la cara. Aunque el traje pesaba bastante.
Subimos a la torre y allí habia dos caballeros, y una vez que mi caballero peleó con ellos y los mató pudimos entrar, pero debiamos salir rápido antes de que todo el grupo de distracción muriera o antes de que la gente encontrase los cadáveres en el castillo. Al entrar pude ver a Fernando en el suelo, era una habitación vacía sin absolutamente nada, Fernando estaba tirado, con pinta de no haber comido ni bebido en días y con el pelo rapado. -Matadme por favor- Dijo mirandonos, pues por supuesto no me reconoció con lo que yo llevaba en la cara. Enseguida me lo quite y el al verme abrió los ojos como platos y nego con la cabeza. -¿Mateo? ¿Estoy alucinando ya?- Yo sonrei y le ayudé a levantarse, coloque mi casco de nuevo en mi cabeza y le ayude a colocarse una de las armaduras de uno de los caballeros muertos de fuera. El casco incluido. Pero no estaba seguro si él sería capaz de soportar el peso de la armadura estando como estaba. Lentamente y con el apoyado en mi fuimos hacia la entrada. Nos subimos a un coche de caballos y mi caballero comenzó a llevarlo hasta fuera del reino mientras yo le quitaba el casco a Fernando para comprobar su estado. -Siento no haberte podido sacar antes Fer...- Dije acariciando su mejilla, mientras le ayudaba con la armadura había podido ver heridas por bastante parte de su cuerpo, aparte de que le habían rapado y de que no había comido ni bebido en días. -¡Anna! ¡Chloe! ¡Mi padre!- Dijo de repente muy exaltado, yo le abracé para calmarlo y comencé a susurrar. -Estan bien, todos ellos, les hemos sacado de las mazmorras... Ahora les veras- Podia notar como su corazón latía muy rápido, cosa que no me gustaba del todo. Yo comencé a acariciar su pelo pues sabía que eso lo calmaba, y el poco a poco se fue calmando. Después de unos minutos llegamos al punto de encuentro, ayude a bajar a Fer y enseguida él fue abrazado por su padre y por Anna. Pero apenas se sostenía solo, así que dejamos que se sentase en el suelo, mientras otros caballeros encendían el fuego como señal. -Probablemente vengan a ver de donde sale el humo, deberían marcharse- Dijo uno de los caballeros, yo asentí con la cabeza y tanto Fer, como Chloe, como Anna, como su padre, y como yo nos subimos a aquel coche de caballos.
-Dios mío Mateo, ha sido alucinante, lo has conseguido tú... Wow...- Yo sonrei ante el comentario de Anna, mi suegro también parecía muy emocionado y agradecido pero yo no estaba feliz. Pues tenía a Fer tumbado con su cabeza en mis piernas y en muy mal estado. Y todavía quedaban unas horas para llegar al reino donde había médicos. -Fer... Ey... Has aguantado mucho hasta que te hemos logrado sacar, aguanta un poco más por favor... Aguanta...- Dije acariciandole el pelo, él tosió un poco y susurró. -Tu mano- Yo le mire extrañado y él enseguida corregio su frase. -Dame la mano- Yo uni mi mano con la suya y suspire, no pensamos en traerles agua ni comida así que no teníamos. Y Anna y el padre de Fernando parecían con mucha hambre, pero estaban bien, sin embargo Fernando no, cada minuto que pasaba él estaba más pálido.
-Mateo eres muy guapo... Y tienes un perro... Yo quiero un perro... ¿O era un zorro? Tal vez quiero un zorro, si, debería comprarme un zorro...- Yo mire preocupado a mi hermana y trague saliva mientras pasaba mi mano por su frente pudiendo ver que tenía fiebre. -Esta comenzando a delirar, y esta ardiendo... O llegamos pronto o...- No pude decirlo en voz alta, era incapaz de decirlo y menos delante de Fernando. Con los ojos llorosos acaricie su pelo y le di un beso en la mejilla, debia haber ido antes en vez de quedarme en la comodidad del castillo. Fernando ya estaba prácticamente muerto.
-No me dejes solo por favor... No me hagas esto... ¿Dijiste que me esperarías te acuerdas? Pues ya no tienes que esperar... Te prometo que si sobrevives no tendrás que esperar más, no te mueras por favor... Te necesito... Todavía no has visto a Chloe crecer, no has tenido más hijos con Anna, no te han coronado rey, no has visto como me coronaban a mi, no me has repetido mil veces que no podemos casarnos, todavia no me has llevado a fiestas extrañas... Todavía no hemos vivido la historia que nos merecemos, por favor aguanta- Dije ya llorando, podia notar su mano apretando fuertemente la mía, supongo que esa era su forma de indicar que seguia vivo....
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Brothers In L(ove)aw
Любовные романыMateo era un joven normal y con una vida de lo más tranquila, pero también bastante lujosa ya que era el futuro heredero de la corona de Jayus, un pequeño y acojedor reino. Pero todo cambia el dia que la hermana pequeña de Mateo, Anna, cumple 15 año...