Capítulo 11: Fusilamiento publico

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Desperté solo en mi habitación, mi cabeza dolía y apenas recordaba cosas de ayer. Pero podia recordar como Fernando me habia defendido con aquellas chicas y lo mucho que habiamos bailado. Me levanté con mucha sed y cuando iba a ir a la cocina me di cuenta de que habia un papel en mi escritorio. Yo me acerqué a ese papel y habia un dibujo mio durmiendo con un pequeño corazón en la esquina. Por los trazos y lo bien que dibujaba era evidente que era de Fernando. Sonreí al verlo y fui con Fortuna a la cocina para desayunar algo. Estaba desayunando cuando mi padre y mi madre vinieron preocupados y se sentaron en frente mia.
-¿A donde fuiste anoche?- Yo les mire en silencio un rato y sin darle importancia respondí mientras daba un bocado a una manzana que habia cogido. -Fui con Fernando a un evento social de gente de nuestra edad, todos eran de clase alta... Fernando me invitó porque le comenté que buscaba una joven para casarme y alli solo va gente muy adinerada- Ellos se miraron serios entre ellos y sonriendo me felicitaron por haber dado ese paso. Yo volví a mi cuarto y iba a esconder el dibujo que Fernando me hizo durmiendo cuando vi que tenía algo escrito detras.
"Buenas noches principe" Yo al leer eso estaba al borde del colapso, sonreí emocionado y mi corazón se aceleró. Me habia llamado "principe", y a ver, yo si era un principe... Pero que me lo llamase... No se, me hizo sentir bien. Esa misma tarde, después de comer mi padre tenía un evento y yo debia asistir también por alguna razón. Me puse uno de mis mejores galas y fui a buscar a mi padre, él me llevo a la ciudad que habia fuera de palacio, pensé que iriamos a inaugurar algo pero no. Al llegar subimos a una especie de escenario de madera, yo miraba a todos sonriendo pero no entendía realmente que ocurría. De repente, subieron a un hombre atado al escenario, era un hombre unos años más mayor que yo, estaba mal vestido, sucio y despeinado. Le dejaron en aquel escenario de rodillas y hasta ahi no entendia que ocurría, pero cuando un hombre con la cara tapada subio al escenario entendí todo. ¿Acaso esto era una ejecución?
Yo habia oido hablar de ellas pero nunca me había llevado mi padre a presenciar ninguna, mi cuerpo comenzó a temblar, no quería ver eso. Mi padre comenzó a hablar pero yo simplemente estaba muy mareado para escuchar, apenas entendí nada más que que iba a ser ejecutado por "Vicioso, y hacer el acto de la copula con sus semejantes". Básicamente iban a matarlo por haberse acostado con uno o más hombres siendo hombre. Un escalofrio recorrio mi cuerpo y llego el momento, el hombre me miró asustado y luego agacho la cabeza. Yo debia mantener la compostura ya que era el principe y no podia parecer debil pero queria llorar, todo mi cuerpo queria ayudarlo pero no podia. El verdugo hizo lo que debía y le cortó la cabeza, la cual cayó escenario abajo llenando su paso de sangre. Todos los que estaban alli comenzaron a gritar y a festejar mientras yo inmovil miraba el cuerpo de aquel hombre y la sangre. En mi cabeza solo recordaba aquella mirada que me habia echado antes de morir, otro escalofrio volvio a recorrer mi cuerpo.
El miedo inundo mi cuerpo al recordar que todos me habian visto bailar la noche anterior con Fernando, un hombre... Cualquiera podria haberlo malinterpretado y podrían ir a por mi o a por él. Mi padre y yo no nos quedamos en aquella fiesta del fusilamiento ya que él estaba ocupado. Mientras volviamos al castillo él me miró serio y rompio el silencio.
-Hijo... Ese hombre...- Yo no levante la mirada del suelo, sabia que intentaria justificarse o yo que se. Pero no tenía justificación, habiamos matado a un hombre porque si y encima la gente después de eso habia montado una fiesta.
-¿Y el otro? ¿Este hombre se acostaba con otro hombre no?- En ese momento solo me preocupaban el resto de los chicos, o el chico, que se habia acostado con el ejecutado. Mi padre suspiro y se repeino el pelo para responder. -Se suicido en la celda, delante de su... "Amigo"- Las nauseas volvieron a mi, intenté borrar esas imagenes de mi mente pero todas se repetian en una secuencia.
Al llegar a casa me mire en el espejo y después de peinarme unos minutos descolgue el dibujo de Fernando de mi habitación y lo escondí con el resto. Una vez sustitui ese dibujo por otro, uno de un pintor reconocido que habia pintado un atardecer, alguien llamo a la puerta. Yo abrí y era un criado con una carta para mi. Cerre la puerta y comprobe que era de Fernando, pero no la abrí. La escondí donde sus dibujos y me tiré a la cama para comenzar a llorar todas las lagrimas que habia tenido que aguantar en aquella ejecución publica.
No podia ni controlar mi llanto, mis lagrimas no paraban de salir, mi cuerpo temblaba y solo podia pensar en que pasaría si alguien me acusaba de ser un vicioso y me ejecutaban... Ya fuera por Fernando o por cualquier otro chico, tenía tanto miedo que me costaba respirar. Estaba temblando, llorando, sin apenas poder respirar, notaba mi corazón a mil y tenia nauseas... Sentia que iba a morirme solo del susto que sentia, no podia calmarme, era la peor sensación que habia sentido nunca.

Brothers In L(ove)awDonde viven las historias. Descúbrelo ahora