Capítulo 40: Intensos, pero juntos

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Yo estaba en la cama tirado con aquel chico con el que había estado besandome sin conocerlo. -¿Buscas algo serio?- Al oir eso me sorprendi, simplemente negué con la cabeza y señalé una vitrina con alcohol y copas indicandole que me trajese una copa, cosa que él hizo de inmediato. Una vez que el volvió con una copa para mi y otra para él nos sentamos juntos a beber, por el sabor yo diría que era ron, pero podia ser cualquier cosa.
-¿Sabes? Creo que debería irme, he quedado- Yo suspire sabiendo que me volvieria a quedar solo y deje que se fuese, termine mi ron, me puse una camisa y fui a ver a Julio, quien estaba en su habitación leyendo. Al entrar cerre la puerta y sonreí mirándolo.
-Tu amigo está muy bueno...- Julio sonrió al escucharlo y cerro el libro para prestarme más atención. -Pero no es Fernando... Voy a ir a buscarlo Julio, voy a ir a buscarlo y lo voy a besar delante de quien sea, prefiero que me ejecuten a vivir esto... No quiero simplemente tener noches esporádicas... Y no creo que nadie logre hacerme sentir lo mismo que Fernando, él es la única persona a la que amo... Y debo intentarlo, no quiero pasar toda mi vida viviendo una mentira- Julio me agarro del brazo y negó con la cabeza asustado por mi plan.
-No solo te matarán a ti, a él también...- Yo sonreí sabiendo que no era así, que él tendría cárcel como mucho y me solté. Además no pretendía besarle delante de todos, pero si hablar con él. Me fui corriendo mientras Julio corría detrás mío hasta el establo, yo agarré un caballo y me subí a él mientras Julio me alcanzaba. -No Mateo, no te metas en lios, avisare a tu padre si te vas- Yo miré hasta la puerta y antes de dar una patada susurre. -Estaré muerto para cuando mi padre llegué- Justo después de decir eso le di una patada al caballo y este comenzó a trotar, pronto galopo y por fin pude ir en busca de Fernando. Después de un buen rato a caballo llegué a aquella casa, deje el caballo atado fuera y entre. Ningún guardia dijo nada pues yo era el principe y esa casa era de mi padre, comencé a andar y me estaba arrepintiendo cuando Fernando, que estaba sentado solo en el sofá me vio.
-¿Que haces aquí?- Yo sonreí lleno de miedo y comencé a andar hacia una habitación sabiendo que él me seguía.  Al llegar cerramos la puerta y nos quedamos mirandonos en silencio, yo no podia contener las lagrimas pero no me movía. -No me hagas vivir sin ti, por favor... No puedes enamorarme así y irte...- Fernando se acercó a mi limpiandome con delicadeza las lágrimas y susurró. -Nunca me iría Mateo... Nunca me ire- En ese momento Fernado me abrazo con fuerza, y yo simplemente cerre los ojos y disfrute de ese abrazo.
Al separarnos yo me quede en silencio mirándolo esperando que me dijese algo, hasta que por fin lo hizo. -Es una locura que hayas venido... Pero de verdad que... Amo que hayas venido- Fernando sonrió ligeramente y comenzó a acariciarme el pelo para luego acercarse a mi y besarme con delicadeza y de una forma tan lenta que era incluso relajante, aunque tal vez lo que me relajaba era besarlo de nuevo. -Julio ha intentado detenerme... Probablemente se lo diga a mi padre- Eso no pareció importarle pues él se limitaba a acariciarme el pelo. -Dejame dibujarte- Fernando se alejó de mi y se fue, al rato volvió con las cosas que utilizaba sonriendo.
-¿Me estas escuchando Fernando?- Él asintió con la cabeza y comenzó a dibujar. -Julio no se lo dirá... Y si se lo dice... Tú padre no hará nada más que mandarte a alguien que te pida que vengas... Preocupate más por Anna, ella te arrancará ese precioso pelo que tienes como se entere de que has venido- Yo me tense y suspiré. Me molestaba que se hubiese puesto a dibujar en vez de a besarnos o a ir a algún lado o hablar de que haríamos.
-¿Tú no me echabas de menos igual que yo a ti verdad?- Fernando pareció sorprendido ante la pregunta, tanto que dejo de dibujar para mirarme. -Te echaba de menos Mateo, pero no podia ir... Ya hay rumores de que tu y yo tenemos algo... Y además la niña es muy pequeña y pues Anna necesita ayuda- Yo negué con la cabeza y suspiré. -¿Entonces ahora te importan los rumores? Esto es alucinante... Y la niña es lo pequeña que quieras, pero cuando vinimos juntos era incluso más pequeña y no te importo. Además Anna tiene criadas que la ayudan con la niña. Tú solo pintas y compones- Eso pareció molestarle pero él no dijo nada, simplemente dejo sus cosas en la mesa y se levantó acercándose a mi muy serio.
-Le dije a Anna que estaba enamorado de ti cuando te fuiste, desde que lo hice no me deja ni tocar a Chloe... Tengo a Chloe vigilada por las criadas porque tengo miedo de que Anna la haga algo... Por eso no me fui contigo. Y llevamos separados como tres días... Hemos estado más tiempo separados- Yo baje la mirada y sonreí ligeramente ya que él se lo había dicho a Anna, y eso era emocionante porque significaba que me quería lo suficiente como para arriesgar todo.
-He perdido a mi mujer y a mi hija por ti Mateo... Te amo... Pero no puedes simplemente venir como si nada o... O no se... Debes tener cuidado o nos pillarán. Y si tenía tanta prisa en dibujarte era porque... Porque cuando te vas y me toca dormir al lado de esa mujer que me odia mientras oigo al bebé que no puedo tocar llorando... Al menos quiero poder recordar cada facción de tu cara y de tu cuerpo- Yo me acerqué a Fernando y acaricié su mejilla pero él enseguida apartó mi mano de su cara.
-No, me he enfadado, dejame- Fernando se tiró a la cama enfadado, pero yo sabía como hacer que se le pasase. Agarré una pluma y un papel y me senté en el escritorio para seguir con mi plan. -Vale, vamos a componer juntos una canción... Mmmm... ¿Como empezamos? Ya se.- En ese momento comencé a cantar- Hoy he venido y ambos hemos sido unos capullos... Pero no pasa nada porque mi hermana me arrancará las pelotas...- Pude escuchar una carcajada de Fernando apesar de que él seguía haciéndose el ofendido. -Dime tú el siguiente- Él no respondió así que tuve que seguir yo.
-Como quieras, pero si la compongo yo solo no te daré nada de lo que saque con esta maravillosa canción...- Pude ver como Fernando sonreía escondido debajo de las almohadas y las sábanas, así que seguí cantando. -Tengo hambre... Y no me darán comida... No rima pero es verdad... Espero que algún día Fernando reviva y venga a componer... Porque me quedo sin ideas... LALALA- Fernando por fin se asomó riendose después del "LALALA" que era lo que le daba el toque a la canción. -¿Lalala? ¿Enserio? Bueno... Voy a ayudarte antes de que te ejecuten por daños contra la música- Yo sonreí y dejé que se sentase en mis piernas, él pesaba un poco pero no me importaba.
-Podemos empezar como...- Fernando se quedo unos minutos pensando y luego comenzó a cantar con su voz angelical. -Una mañana más... Despierto y no veo tu cara... Y por ello grito a tu hermana...  Ella solo se enfada... Dice que no te busque o te matará... Le digo que si lo hace, una parte de mi morirá... Pero no le importa oirme llorar, amo a su hermano pero, ¿que más da?... Anna por favor entiendelo, nunca te amare como lo amo a él... Lo nuestro no es real... Necesito parar de llorar... Cada noche al pensar, que el amor de vida ya no está, Mateo por favor ayúdame, mis venas todavía arden sin saber, que solo pienso en cortarlas... Ya tengo lista la navaja...- Yo me quede en shock por la letra y él simplemente bajo la mirada.
-Esta no cuenta, ya la tenía compuesta...- Dijo sonriendo intentando calmar la situación. Yo acaricie su mejilla y con miedo por todo mi cuerpo agarre sus brazos intentando ver si tenia heridas, pero parecía no tener ninguna. -Ni se te ocurra eh Fer, ni se te ocurra- Él asintió con la cabeza y me abrazó...
-Soy muy intenso y lo sabes, yo nunca haría eso, ¿vale? Pero es lo que se me ocurrió componiendo...- Yo seguí abrazado a él y susurre. -¿Ahora que Anna lo sabe puedo dormir contigo no? Aunque sea esta noche- Él se separó un poco de mi y se mordió el labio de abajo pensativo. -¿Mi principito puede abandonar su reino así como así una noche entera?- Yo sonreí y susurre. -Sabes que no, pero bueno... Tú eres más importante que mi reino... Tú eres lo más importante- Él sonrío y me beso.
-Dime que podemos ir a restregarle nuestro amor a Anna- Él negó con la cabeza y comenzó a desabrocharme la camisa mientras me besaba el cuello. -Podemos ir a por Anna si quieres, pero yo tengo ideas mejores...- Un único "Mmm" fue mi respuesta, ambos nos levantamos y nos tumbamos en la cama entre besos.
-Pero admite que mi canción de "Lalala" era mejor que la tuya- Él me miró riéndose y me besó para susurrar. -Lalala es la mejor canción que he oido- En cuanto dijo eso Fernando me beso y yo seguidamente segui besandole mientras le desabrochaba la camisa...

Brothers In L(ove)awDonde viven las historias. Descúbrelo ahora