Mi mente no daba crédito a lo que mis ojos veían. ¿Qué hacían allí? ¿Cómo sabían que estaba allí? Solo se me ocurría una explicación; Mads.
- ¿Se puede saber qué haces tú aquí?- le pregunté.
- Jaden: no solo soy yo el que quiere verte.- me respondió apuntando con la cabeza a mis espaldas.
Al darme la vuelta vi a la única persona de mi misma sangre.
- Bryce: hola...- dijo rascándose la nuca.
- ¿Cómo mierdas sabéis que estaba aquí?
- Jaden y Bryce: Mads.- respondieron al unísono confirmando mis sospechas.
- Mads...te juro que le arrancaré la boca cuando la vea.
- Jaden: cálmate, solo vinimos a solucionar las cosas.
- Tú y yo no tenemos nada que solucionar, ya lo hablamos, no pienso repetir la misma conversación dos veces.- le dije.- y tú - solté apuntando con el dedo.- más te vale irte sino quieres que te mate ahora mismo.
- Bryce: Kendal, cálmate por favor, se que ocultártelo no estuvo bien, pero necesito que me escuches.
- ¿Que te escuche? ¿Cómo quieres que te escuche si en una de las personas en las que deposité la poca confianza que me quedaba me ocultó durante 3 putos años que era su hermana? Me enfrenté a la muerte de mis padres sola, sin nadie en quien tener un apoyo, me hacían bullying en el insituto por sacar buenas notas y escribir historias en una aplicación, en el mismo instituto que el tuyo y ni siquiera te dignaste a sacar la cara por mi sabiendo que era tu hermana gracias a que tus padres te iban contando de mi existencia, me desahogué contigo de una forma que solo hago con Mads. ¿Qué me queda Bryce? Ya no me queda nada, he dado tanto de mi que no tengo suficiente para mi misma, ni amor propio, ni confianza, ni siquiera lágrimas. Joder he llorado más en este último año y medio que cuando me afronté a la pérdida de las dos personas a las que le he importado, ¿y ahora me pides que te escuche?
- Jaden: os voy a dejar solos chicos....
- Sí, vete.- dijimos Bryce y yo al unísono.
- Bryce: Kendal, escúchame, en el insituto no te conté que eras mi hermana porque habías perdido a tus padres, y enfrentarte a la posible existencia de un hermano no te hacía ningún bien, no te defendí, y si lo admito, fui un capullo, al año siguiente me fui a la Universidad, y estuve esperando a que llegaras, cuando te hablé por primera vez me moría de culpa por ocultártelo, esperé a que tuviésemos más confianza, las pruebas las hice la primera semana que te quedaste a dormir en la Sway con Jaden y no me llegaron hasta hace 5 meses, quería contártelo, pero verte así de rota y llorando me impedía que te lo dijese, no quería ocasionarte más daño, y justo el día que te lo iba a decir y que le conté a Jaden para que me abriese la puerta, apareciste tú, se que no es la mejor forma de pedir perdón, pero créeme, yo también sufría por ver cómo destrozaban a mi hermana y yo solo podía consolarla como un amigo para no romperla más.- dijo llorando.- lo siento.
- ¿Por qué no me lo contaste en las vacaciones que nos fuimos todos juntos?- pregunté llorando también.
- Bryce: no quería estropeártelas, te veías tan feliz, que me dolía la idea de imaginarte rota otra vez.
- Lo siento por no haberte dejado explicarte.- dije corriendo para abrazarlo.
- Bryce: es lo lógico, cuando te enfadas no atiendes a razones.- dijo riendo tristemente.
- Verdad. Oye...necesito irme un rato a tomar el aire, si quieres puedes irte a mi casa, creo que tardaré un buen rato, toma las llaves.
- Bryce: ¿estás bien?
- Sí, es solo que necesito tomar un descanso.
- Bryce: ok, si necesitas algo, llámame.- yo asentí con la cabeza.
Me alejé de las pistas y me fui a una parte donde no había nadie y podía observar el cielo tranquilamente. Esto es una locura, pero al fin y al cabo no puedo estar enfadado con él eternamente, otras de las cosas que mis padres me enseñaron antes de morir es que siempre hay que saber perdonar, y ser capaz de reconocer si esa persona merece ser perdonada o no.
- ¿Encerrada en tus pensamientos?- oí como alguien me preguntaba mientras se sentaba a mi lado.
Al girarme le vi, y las mariposas volvían al estómago como el primer día.
- ¿Me has estado vigilando?- solté riendo.
- Jaden: algo por el estilo.- dijo esbozando una sonrisa.
- ¿Tú lo perdonarías?- pregunté curiosa.
- Jaden: por supuesto, tiene sus argumentos y lleva razón.
- Ya...
- Jaden: ¿con qué carreras ilegales, eh?preguntó mirándome.
- No sabes lo jodida que estaba cuando me inicié y la locura que hice al volver a retomarlas.
- Jaden: te entiendo, al menos tú no recurres a la droga...- dijo mirando hacia otro lado.
- Me prometiste que las dejarías.- dije volviendo su cara hacia mí.
- Jaden: y la dejé, pero una de las noches en que tuve la pesadilla volví a tomarla para "olvidarla".
- Jaden por favor déjala, no te va a hacer ningún bien, no te lastimes por mi.- dije cogiendo su rostro entre mis manos.
- Jaden: lo dices como si fuera fácil, pero no lo es, no es para nada fácil. Es muy difícil olvidarte y olvidar todos los momentos juntos, tú más que nadie sabes que eres la primera persona por la que sentí algo y siempre será así. No puedes pedirme que deje de amarte porque es algo imposible Kendal, es imposible dejar de amar a la persona por la que estás completamente enamorado, por la que harías mil locuras, incluso meterte en una carrera ilegal para conducir a más de 240 km/h y ganar un segundo puesto. Pídeme lo que quieras, pero por favor, no me pidas que me distancie de ti, porque eso jamás podré hacerlo.
- Nunca te pedí que dejases de amarme Jaden, y si, eres un completo capullo, eso no te lo quita nadie, pero tienes que entender que tenemos que tomarnos un tiempo para nosotros mismos. Han sido muchas cosas de golpe y soy incapaz de asimilarlas todas, y joder, claro que te amo, jamás dejaré de hacerlo, es algo imposible, por mucho que intente no puedo sacarte de mi mente, y obvio que a mi también me duele alejarme de la persona que más amo, pero es por nuestro bien Jaden.
Ni siquiera me di cuenta que en cuanto dije la última palabra acortó la distancia que nos separaba con un beso y me montó en su regazo.
- Jaden: eres increíble.- dijo acariciándome la mejilla para después seguir con el beso.
Tenía que retirarme pero mi cuerpo me lo impedía, no podía separarme de él, la cadena que nos unía aún seguía existiendo.
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GAME OVER AFRODITA [BORRADOR]
RomanceUna chica que no ha tenido mucha suerte en su vida a la que decide darle un giro, conoce a un chico, el más deseado de la Universidad, a quien tiene a sus pies. Las cosas parecen complicarse, el dolor es un sentimiento frecuente mezclado con el amor...