GAME OVER AFRODITA [BORRADOR]

12

- ¿Cómo sabes que quería venir?- pregunté sonriente.
- Jaden: bueno, durante el proyecto de ciencias lo mencionaste un montón de veces y lo mucho que te gustan esas islas, así que no me lo pusiste difícil.
- ¡Gracias,gracias,gracias!- le dije saltando hacia él.
- Jaden: ya me lo agradecerás luego reina, ahora tenemos que coger el vuelo.- me dijo dejándome un corto beso en los labios.
Estábamos subiendo al avión, colocamos nuestras maletas y nos sentamos en nuestros sitios.
- Todavía no me creo que vayamos a las Maldivas.
- Jaden: sabes que haría cualquier cosa por ti, mi Afrodita.- dijo apretándome las manos.
- Lo sé, mi Ares. - y le besé. Fue un beso corto pero lleno de amor, ahora mismo Jaden era a quien más amaba en el mundo entero, estaba tan feliz que no me imaginaba una vida sin él.
Pasamos todo el viaje dormidos, yo acurrucada en el pecho de Jaden y él con sus brazos en mi cintura.
Cuando llegamos, estaba un poco mareada, pero cogimos nuestras maletas y salimos del avión. Estábamos llegando al hotel y yo solo miraba fascinada el entorno que me rodeaba. Esto era un sueño, y no me creía que fuese real. Llegamos a nuestra habitación y me tiré en la cama.
- Jaden: has pasado todo el viaje durmiendo, ¿otra vez vas a dormir?
- No tonto, es solo que no me creo que esto sea real.
- Jaden: pues créetelo, porque estamos en las Maldivas reina, y nos esperan unos días muy buenos.- sonrió pícaro.
- ¿Qué estás planeando rey malvado?- dije sonriente.
- Jaden: en nada, solo que estamos los dos solos, en unas islas paradisíacas, y tenemos todo el tiempo del mundo.- dijo mientras se tumbaba a mi lado.- me reí y le besé.
Ese día nos dedicamos a colocar las maletas, ver un poco el hotel y dimos un paseo por la playa. Cuando regresamos, estaba reventada, había sido un día muy largo y quería descansar.
- Jaden, estoy reventada.
- Jaden: está bien, te dejaré descansar.
En cuanto caí en la cama, me dormí.
Me desperté y sentía un peso en mi cintura. Cuando vi el brazo de Jaden, sonreí. Me dediqué a observarlo todo el rato mientras dormía hasta que se despertó.
- Jaden: ¿qué piensas?- preguntó sonriéndome.
- En nada, solo te observaba- sonreí.
- Jaden: te amo.- dijo plantándome un beso en los labios.
- Te amo.- dije también besándole.
- Jaden: ahora vamos a cambiarmos, tenemos una playa que nos espera.- dijo levantándose.
Me metí en el baño para ponerme el bikini, justo cuando terminé de ponérmelo Jaden entró.
- Jaden: cualquier día de estos me matas de un infarto.- dijo observándome embobado desde el marco de la puerta.
- Entonces tienes que sobrevivir a muchos infartos.- dije sonriente mientras ponía mis brazos alrededor de su nuca.
Mi bikini era uno de los que me compré con Mads aquel día que fuimos al parque acuático, este era rosa, y tenía un cruce en el abdomen teniendo toda la espalda al descubierto.
- Jaden: ¿lista?- me dijo con sus manos en mi cintura.
- Mientras no me tires al agua de manera traicionera, sí. - dije, él se río y me besó.
- Jaden: entonces vamos.
La playa era preciosa, las aguas eran cristalinas y la arena era tan suave que hacía la estancia más agradable.
- Wow, es preciosa.
- Jaden: sí, lo es.
A escasos metros de la orilla había una mesa llena de frutas tropicales con zumos de naranja.
- ¿Y esto?
- Jaden: bueno, no desayunamos, así que, ¿por qué no hacerlo en la playa?- yo le dediqué una cálida sonrisa.