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Jaden se fue a la Sway y yo conducía a la casa de Mads. Llevábamos un rato hablando, yo le dije que me iba de nuevo y creo que no le agradó mucho...
- Mads: ¿estás segura, Kendal?
- Sí, necesito tiempo, tengo que volver, además venir aquí solo me trajo otra ruptura con Jaden y por supuesto que sigo enamorada de él, pero Mads me estoy destruyendo a mi misma y no puedo permitirme eso. Además tengo unos planes pendientes desde hace tiempo y quiero hacerlos.
- Mads: ¿qué planes? No estarás pensando en volver a....- yo asentí con la cabeza.- Kendal, la última vez no terminó bien.
- Lo sé, pero necesito volver a eso, necesito algo con lo que distraerme y a parte ganar dinero.
- Mads: ten mucho cuidado Kendal, por favor.
- Lo tendré.- dije abrazándola.
- Mads: ándate con ojo, ya tuviste un accidente, no vuelvas a tener otro por culpa de ellos.
- Te lo prometo Mads, tendré mucho cuidado con Tayler.
- Mads: está bien, si eso es lo que necesitas para recomponerte - dijo haciendo comillas - te apoyaré.
- Gracias Mads.- dije abrazándola.
Nos fuimos al aeropuerto y nos despedimos por décima vez.
- Mads: si necesitas algo llámame.
- No lo dudes.
- Mads: te quiero.
- Y yo, chao.- dije abrazándola más fuerte.
Me monté en el avión y volví a huir de todo, como la primera vez, pero esta vez era distinto, iba a volver a ser yo, o eso creo, porque la primera vez también me prohibí que me dejasen pisotear, y aquí estamos de nuevo, otra vez sentada en el avión huyendo de un amor que nadie podría describir, llendo otra vez hacia la casa de mi infancia, hacia el barrio donde nací, crecí y huí de todo el daño que me ocasionó. A veces me pregunto por qué no me voy a otra ciudad, voy de huida en huida, masacrándome a más no poder para después volver a sonreír, aunque sea por poco tiempo y volver a lo mismo. Esto es un bucle y si sigo así, no se que será de mi en un futuro, quizás pueda vivir sin él, probablemente no, quizás pueda encontrar a alguien que me haga más feliz, o simplemente encontrar una estabilidad, quizás debería empezar de cero, en otra ciudad, donde no me conozca nadie. Tengo tantas preguntas a las que no encuentro respuesta que deseo terminar con este bucle que no me deja vivir en paz.
Llevo 5 meses sin saber nada, absolutamente nada de él o de mi hermano, todavía no me adaptaba, no me creía que Bryce y yo fuésemos hermanos, hablaba con Mads todos los días, ella vino más a menudo a visitarme y yo volví a mi antiguo hobbie, digamos que no muy común...
Veréis, cuando yo cumplí los 16 y mis padres fallecieron se me desmoronó el mundo, no tenía a nadie, mi familia y yo no teníamos contacto alguno por lo que estaba yo solo, tenía que enfrentarme sola a la pérdida de las dos únicas personas importantes en mi vida. Se me acumuló con el bullying que recibía en el instituto y una noche decidí coger el coche que mis padres me iban a regalar por mis 16, que desgraciadamente no me llegaron a ver estrenar. Cada vez cogía más y más velocidad, hasta que se convirtió en rutina. Una de las noches que salía con el coche descubrí un circuito y decidí hacerlo. Un chico me vio, se llamaba Tayler y vivía a unas manzanas de mi casa y me propuso competir en carreras de coches, yo acepté, ni siquiera pensé en si me sería perjudicial o no. Me convertí en la mejor de todos los conductores y Tayler me fichó para su equipo, ya que los fines de semana había carreras por equipos. Él se convirtió en mi mejor amigo en aquel entonces, le contaba todo, compartíamos tácticas... Estuvimos ganando muchas carreras seguidas hasta que un día a Tayler le ofrecieron una gran parte de dinero a cambio de que me estropeara el freno del coche y que en la revisión que hacíamos antes de competir diese negativo para poder correr, y de esta forma no poder competir ni ganar. Me traicionó de la forma más rastrera posible, el que yo creía mi mejor amigo me cambió por dinero, después de eso jamás volví a competir, y ahora aquí estoy, con mi viejo coche de carreras a punto de competir en la ya décimo quinta desde que llegué de LA.
*Flashback*
- ¿Esa no es....Kendal?- oí que cuchicheaban mientras me adentraba en la pista.
- Un momento, no puede ser, ella se retiró....- respondió otra.
- Vaya, vaya, vaya, miren a quién tenemos aquí, si es la chica más sexy que jamás vi en carreras ilegales - dijo el gran traidor.
- Yo tampoco me alegro de verte Tayler.
- Tayler: ¿Qué haces aquí?
- No te pregunté, volví, nada más.
- Tayler: ¿de verdad vuelves a competir?
- Sí, además, ¿qué te importa? ¿Acaso te van a ofrecer otra vez dinero por arruinarme la carrera?
- Tayler: Kendal, de verdad que lo siento lo que hice, se que estuvo mal, me arrepentí al rato de aceptar el trato pero necesitaba el dinero.
- Ya...si me lo hubieses contado a lo mejor lo entendería pero me traicionaste, me clavaste el puñal por la espalda, joder Tayler creía que éramos amigos, te contaba todo de mi, pasábamos todo el día juntos e incluso me fichaste para tu equipo y tú sin embargo aceptaste el dinero sin pensarlo dos veces.
- Tayler: lo siento, de verdad, yo...- dijo cogiendo mi mano.
- Suéltame, no te pedí tus disculpas, ahora no me sirven de nada.- dije apartando su mano bruscamente de la mía.

* Fin del flahsback*.
Fue un día duro, todo el mundo me miraba raro y hablaba de mi, digamos que era el centro de atención, y en cierta parte lo entiendo pues me convertí en una leyenda en mi barrio acerca de carreras, pero no me alegraba que todo el mundo estuviese hablando de algo que ni siquiera saben lo que pasó para ocasionar mi huida.
Estaba ya dentro del coche y el banderín se bajó, la carrera empezaba. Iba en ventaja, el segundo estaba a unos metros de mi, en una curva observé como casi me pisaba los talones, pero logré seguir con mi posición. Al finalizar la carrera, me bajé para felicitar al segundo y tercer campeón y parecía que había visto un fantasma.

GAME OVER AFRODITA [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora