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KENDAL
Me desperté debido a la incandescente luz del sol. He dormido ya dos veces en esta colina, esta vez sin su presencia, sin poder sentir su pecho en mis brazos respirando. Las dos veces he dormido mal. Tengo que ir retirándome la idea de dormir en colinas o en el suelo, a este paso me quedaré sin columna vertebral.
Cogí el móvil porque me estaba llamando un número desconocido.
- Hombre: ¿Kendal McCrystal?
- Sí, soy yo. ¿Quién es?
- Hombre: buenos días. Le llamamos de la editorial. ¿Ha decidido usted sobre la propuesta de trabajo que le ofrecimos?
- Buenos días, en cuanto a la oferta, la acepto. ¿Cuándo empiezo?
- Hombre: me alegro de su decisión. No se arrepentirá. Le esperamos el lunes a las diez de la mañana. La dirección la recibirá por gmail.
- Vale, muchas gracias.
- Hombre: que tenga usted un buen día.
- Igualmente.
Por una parte me alegraba, tenía el trabajo de mis sueños. Escribir historias y poder publicarlas. Mi felicidad se desvaneció cuando un pensamiento de él se me cruzó por la cabeza. Aquí acaba todo. No hay vuelta atrás. No podemos estar así. No es sano, esta relación no es sana. Solo es adicción y destrucción. ¿Algún día podré olvidarle o siquiera superarle? Sinceramente no lo sé, no estoy preparada para responder a esa pregunta, porque no me veo capaz de hacerlo, no me imagino una vida sin él.
Por ahora solo debo centrarme en mi, planear mi nueva vida, a miles de kilómetros de esta ciudad, a miles de kilómetros de mi hogar; él.
Decidí dejar de darle vueltas, dejar de sobre pensar todo. Tenía que ir a la Sway a coger varias cosas, y desafortunadamente a su habitación. Solo me queda rezar para no encontrarle y derrumbarme o tener otra pelea.
Toqué a la puerta y me abrió Josh.
- Josh: ¿Kendal?
- ¿Tan raro se te hace verme aquí?
- Josh: no,es solo...
- Lo sé, solo vengo a coger unas cosas que me dejé. En dos días me iré lejos de aquí.- dije cortándole.
- Josh: si quieres puedo traértelas...
- Está bien Josh, no te preocupes. Iré yo. Puedo hacerlo, no es para tanto.- dije regalándole una débil sonrirsa.
- Josh: ok, pasa.
- Gracias.
Subí las escaleras dejando atrás a Josh, y entré a su habitación sin tocar imaginando que no fuese a estar ahí. Mi predicción resultó errónea.
Ahí estaba él, sentado en la cama con los brazos en las rodillas y mirando hacia abajo.
- Lo siento, no pretendía interrumpirte. Solo vengo a coger la ropa que me dejé el otro día.
- Jaden: nunca interrumpes. Coge lo que necesites.- dijo levantando la cabeza para mirarme.
Pude notar sus ojeras, y creo que él también las mías.
Me agaché para coger unas zapatillas que dejé debajo de la cama y justo él se levantó para marcharse, hasta que yo lo detuve al encontrar algo.
- ¿Enserio?- dije cogiendo la pequeña bolsa.
- Jaden: ¿qué?- preguntó confuso.
- ¡¿Enserio te metiste la mierda esta otra vez?!- dije tirándole la bolsa.
- Jaden: ¿qué más te da? Tú también te fumaste la mía.- dijo cogiendo la bolsa que sobresalía del bolsillo de mi sudadera.- Al parecer no soy el único, que se droga.- dijo sacudiendo la bolsa en mi cara.
Se volvió para abrir la puerta y marcharse pero yo lo detuve.
- Jaden: quítate.
- No. Mira me da igual si lo nuestro se va a ir a la mierda de forma definitiva, pero no pienso tirar por la borda todos los meses que llegan a ser años luchando contigo para que te vuelvas a drogar. Joder Jaden, ¿cuántas veces hay que repetirte que hables con cualquiera antes de recurrir a esto? Me da igual si no quieres verme la cara, o sino quieres hablarlo conmigo, pero estás rodeado de chicos que te quieren como a un hermano. ¡Cuenta con ellos joder!
- Jaden: ¡Y qué mierdas te importa eso a ti! ¡Llevas ocultándome tu sueño mes y medio! Además, no importa, vete, ya te vi desnuda, ya te conozco. Te mostraste a mi.
- Estás drogado, mi Jaden jamás me heriría de la forma tan cruel en la que la estás haciendo.- dije mientras se me saltaban las lágrimas.
- Jaden: ¡YO YA NO SOY TU JADEN!
- ¿Acaso crees que por haberme visto desnuda me conoces, Jaden? - le pregunto gritando mientras espero respuesta.
- Por supuesto que no Jaden. No conoces todos mis sueños, no conoces mis metas, no conoces mis sentimientos o como de rota he estado, no conoces todo de mi, solo conoces lo que yo quiero que sepas, y que el pasado atormente mi futuro no entra en mis planes. Toda la fé que tenía en ti, se ha roto, está más destruida que el día en el que descubrí la apuesta.- dije y me marché.
Mientras avanzaba por el pasillo sentí como me agarró del brazo.
- Jaden: por favor no te vayas, no puedo vivir sin ti.
- ¡¿Por qué no estás muerto entonces?!
¡¿Por qué aún respiras?!- le dije gritando
- Jaden: porque tú eres mi oxígeno, eres el aire que respiro.
- Guárdate esas frases para otra. Conmigo ya no las vas a necesitar más, y lo siento si te he hecho pensar que he sido una pérdida de tiempo o que incluso llegases a conocerme.- me solté de su agarre bruscamente.

JADEN
Ni siquiera se lo que le estaba diciendo. Aún estaba bajo el efecto de la droga. Lo que si se, es que volví, por enésima vez, a perder a la persona que más amo. Joder, ni siquiera se si he sido alguna vez tan cabrón.
Ahora no tenía arreglo. La perdí, y no la volvería a ver. Ni siquiera se si volvería a verla, o si ella regresaría después del año que esté trabajando. Me arrepiento de haber reaccionado así anoche, todo esto no estaría sucediendo ahora mismo.

GAME OVER AFRODITA [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora