GAME OVER AFRODITA [BORRADOR]

72

Cuando acabamos la fiesta, nos dirigimos todos a mi casa. Estábamos reventados y cada uno se fue a una habitación, gracias a dios había habitaciones para que pudieran dormir todos.
Jaden y yo nos fuimos a la mía y al entrar cerró con pestillo.
- Jaden: quien sabe cuál de tanto estúpido que hay hoy aquí metido se le ocurre venir a tu habitación.
Yo reí.
- Jaden: entonces- dijo cogiéndome de las caderas acercándome a él- volvemos ser Kendal y Jaden.
- Sí.- dije sonriente.
- Jaden: es una locura.
- Y tanto, te conozco desde hace 6 años, estuvimos 4 años pelea tras pelea y deseo tras deseo, después no nos vemos durante dos años y resulta que esto- dije señalando con mis manos lo que nos rodeaba- que era para olvidarme y alejarme de ti, no me funciona de nada porque resulta que mis sentimientos por ti jamás se fueron. Quien diría que nuestro amor era algo de locos.- dije apoyando mi cabeza en su hombro.
- Jaden: no me arrepiento de nada de lo que hemos hecho.- me respondió dejando un beso en mi cabeza mientras me abrazaba.
- Yo tampoco, incluso dejaría las más malas. Queramos o no, están ahí, y gracias a ellas hemos llegado a esto.- dije mirándole.
- Jaden: jamás me cansaré de repetirte lo mucho que te amo, Afrodita.
- Yo tampoco, Hossler.
Y por milésima vez en la noche nos besamos.
Después, me cambié y nos tumbamos en la cama, estábamos tan cansados que caímos rendidos al instante.
Al despertar, me vi con la camiseta de Jaden puesta, y, sinceramente, no me acuerdo de si me la puse al cambiarme o no.
- Jaden: buenos días Afrodita.- dijo abrazándome más a él.
- No me voy a escapar.- dije riendo.
- Jaden: lo se, pero se siente bien tenerte oficialmente.
- ¿Se han levantado los demás?
- Jaden: ni idea, pero tengo hambre.- dijo mirándome por primera vez en el día.
- Yo también, y no pienso esperarlos.- dije provocando la risa de ambos.
- Jaden: ¿Esa es mi camiseta?- me preguntó cuando me levanté.
- Sí, y sinceramente no me acuerdo de por qué la llevo.
Él solo sonrió mientras me observaba.
Bajamos las escaleras y al llegar a la cocina estaban todos despiertos.
- Josh: al fin llegan los novios.
- Nessa: llevamos despiertos al menos una hora esperándoos.
- No os váis a morir.
- Bryce: son unos dramáticos.
- Addison: lo dice el que se ha levantado y lo primero que ha dicho es tengo hambre.
- No ha sido el único. Por cierto, ¿hoy tenéis todos el vuelo de vuelta?
Ellos asintieron.
Me daba pena que se fueran, se sentía tan bien estar todos juntos, felices, haciendo lo que nos gustaba.
Estar todo el día con ellos, echaba tanto de menos esto, y joder, que agradecida estoy de tenerlos en mi vida.
No me equivocaba la primera vez que los llamé familia.
Realmente lo son.
Tras salir a desayunar a una de las tantas cafetería que me se, llegó la hora de despedirse, y a ninguno le gustó.
- Bryce: ¿Cuándo te vemos de nuevo?
- En el cumpleaños de Mads, es la semana que viene. Aguantaréis sin mi.
- Bryce: lo se, pero tenerte allí todos los días, es añorable.
- Ya sabes que no puedo Bryce.
- Bryce: está bien, no quiero ponerme melancólico, adiós mocosa.- dijo abrazándome.
Después me despedí de las chicas y finalmente de Jaden.
- Jaden: una semana es mucho.- dijo mientras caminábamos cogidos de la mano hacia la puerta de embarque.
- No te vas a morir sin mí. - dije riendo.
- Jaden: te recuerdo que vine porque no aguanté dos días sin verte.
- Prometo llamarte todos los días hasta que llegue el cumpleaños de Mads.
- Jaden: madre mía que semana de sufrimiento me espera.
- Exagerado.
- X: vuelo Malibú - Los Ángeles sale en 5 minutos.
- Jaden: te amo.- dijo cogiéndome la cara y besarme.
- Yo también.- le dije sonriente.
Se alejó hacia la puerta y antes de que desapareciera me hizo una señal de que lo llamase por teléfono, a lo que sonreí como una colegiala.
Volví a mi casa, y por mucho que le dijese a él exagerado, yo sabía que esta semana también se me iba a hacer eterna.

Día 1
Nada especial, trabajo, más trabajo y lo único que estaba esperando durante todo el día era poder llamarle.
Estuvimos hablando durante 3 horas hasta que se hicieron las 12.
- Jaden: que duermas bien princesa.
Con ese simple mensaje me alegró el día siguiente.

Día 2
Me hice unas cuantas fotos con unas fans, respondí a unas preguntas de un paparazzi y Jaden me mandó todas las canciones de su nuevo álbum.
Segundos después, ya tenía mi favorita en alarmas: "She's my Aphrodite"

Día 6
Estaba feliz porque mañana volvería a verles.
- Jaden: conseguí sobrevivir esta semana.
- Yo también. - le dije al otro lado del teléfono.- Me encanta el álbum.
- Jaden: sabía que te gustaría.
- Me conoces bien.
- Por cierto, necesito contarte algo.
- Jaden: adelante muñeca.
- Lexi quiere trasladarme a un directorio más grande y con más potencial.
- Jaden: eso es una buena noticia, ¿qué pasa?
- Que es en Washington y el vuelo lo tengo justo después del cumpleaños de Mads.
- Jaden: ¡¿Qué?!
- No se qué hacer...
- Jaden: escúchame Kendal, esto es tu sueño, la primera vez un poco más y rechazas a él por mi, no quiero que pase lo mismo. Debes de ir allí, tu carrera está subiendo como la espuma, no desaproveches eso.
- Está bien, de todas formas tengo que pensarlo. Si me voy allí, significa a no te veré ni a ti, ni a ellos una vez cada 3 meses.
- Jaden: lo se...- dijo suspirando al otro lado de la línea.- Haz lo que creas conveniente y sea mejor para tu carrera.
- Pero yo no quiero alejarme más de ti.
- Jaden: escúchame muñeca, no he vas a alejar más de mi, no quiero que te aferres a mi, quiero que cumplas tu sueño, y si es en Washington, iría las veces necesarias allí, incluso me iría a Washington contigo si es necesario.
- ¿Enserio?
- Jaden: por supuesto.
- ¿Y qué pasa con tu estudio?
- Jaden: eso lo puedo hablar con Travis.
- Tengo que pensarlo.
- Jaden: te entiendo. Ya estoy deseando que llegue mañana.
- Yo también. - dije sonriente.
- Jaden: a saber que vestido llevas esta vez.- y desde la distancia pude notar como sonreía maléficamente.
- Cállate.- dije riendo.
- Jaden: te amo Afrodita, descansa.
- Te amo Ares.

Día 7
Hoy era el día, el cumpleaños de mi mejor amiga y por fin volvería a ver a Jaden y a todos ellos.
Los extrañaba tanto.
Estaba preparando mi maleta y todo lo necesario para el viaje.
Jaden llevaba razón, tengo que cumplir mi sueño. La distancia no es un impedimento para nosotros.
En cuanto acabase la fiesta, me montaría en un avión con destino a Washington.
Ya estaba todo listo, así que me dirigí al aeropuerto para coger el avión hacia Los Angeles.