GAME OVER AFRODITA [BORRADOR]

60

KENDAL
- Jaden.
- Jaden: dime reina.
- Esto no está bien. Acabo de perder la poca dignidad que me queda.
- Jaden: te entiendo. Pero, ¿desde cuándo alguno de nosotros tiene dignidad desde que nos conocemos?
- Desde nunca, pero como tú has dicho, este tiempo en el que cada uno ha seguido con su vida, ha sido para reconstruirnos, para cambiar, para salir de ese bucle sin fin. Y esto -dije señalando con las manos la poca distancia que nos quedaba- es ese bucle.
- Jaden: si quieres otra vez tiempo, te daré tiempo. El que necesites y quieras, como si no quieres volver a verme en tu vida. Solo quiero que estés segura de ti misma, no quiero que hagas algo de lo que te arrepientas o de lo que te sientas mal por ello.
- Gracias por entenderme.- dije abrazándolo.
- Jaden: haría lo que fuera por ti muñeca.
Me bajé del lavabo para poder irnos del baño, cuando cogí el pomo de la puerta Jaden me giró la cara para besarme.
- No te aproveches Hossler.
- Jaden: a saber cuánto tiempo te tomas esta vez Afrodita.
Volver a oír ese apodo me provocó mariposas en el estómago. Llevaba 2 años sin escuchar salir eso de su boca.
- Jamás lo sabrás Ares.
Podía notar como formó una sonrisa antes de salir del baño.
- Mads: y llegó una parte del pastel. ¿Dónde se quedó el otro tóxico?
- No juegues con fuego Mads.- dije riendo.
- Mads: ¿qué tal estuvo el almuerzo, Kendal? Seguro que no habías probado un pastel así en mucho tiempo...- dije arqueado las cejas.
- Jaden: vete a la mierda cantajuegos.- yo reí.
- Mads: si que estáis agresivos.
- Josh: a lo que vamos. ¿Volvéis a estar juntos?
Jaden y yo nos miramos.
- No.- dijimos al unísono.
- Josh: osea que volvéis a ser follamigos.
- José Ricardo, estás muerto.
- Josh: cógelas antes de que se me lance. Jaden, haz algo.
- Jaden: nadie le toca las narices a Kendal, parece mentira que no os hayáis dado cuenta todavía...Me quiso cortar las pelotas hace 2 años, ¿y nadie ha aprendido la moraleja?- todos rieron.
- Bryce: créeme, aún sigo traumado.
- Addison: nosotros nos vamos llendo. Felicidades por vuestro aniversario Mads.
- Mads: gracias Addi.
- Josh: yo me voy antes de que la loca esta me mate. Adiós tóxicos.
- Jaden: ahora el que te va a cortar las pelotas soy yo.
Todos se fueron marchando, hasta que quedábamos Mads, Tony, Jaden y yo.
- Mads: ¿cuánto tiempo ibas a quedarte aquí?
- Un par de días. Lexi me dejó días libres por el éxito de la firma.
- Jaden: enhorabuena.
- Gracias.
- Mads: mañana quedaremos todas, ¿vendrás,no?
- Por supuesto. No me lo perdería por nada del mundo.
- Mads: que descanses Afrodita.
- Jaden: para el carro rubia, solo yo le llamo así. Quítate eso de la cabeza.
- Mads: controla a tu chico Kendal.
- Mads...¿cuántas veces hay que repetírtelo?
- Jaden: al parecer sólo sabe inventar juegos.
- Tú tampoco te pases Hossler.- dije amenazándole con mi dedo.
- Jaden: gracias a dios te quité la pistola.
- Mads: me prefiere a mi Jaden.- yo reí.
- Buenas noches Mads.
Salí a la puerta y me dirigí al coche. Justo cuando fui a abrirla, alguien la cerró posicionándose justo detrás mío.
- Jaden: reina.
- ¿Qué quieres ahora?- dije volteándome y él puso sus manos en mi cintura.
- Jaden: quiero que vengas al nuevo estudio.
- ¿Al estudio? - yo tragué saliva.
- Jaden: ajá. Quiero enseñarte la canción, se que aún no la has escuchado.
- Está bien. Iré. ¿Vuelvo a ser la única persona que ha ido? - él asintió y yo sonreí sacudiendo la cabeza.
- Jaden: te veo allí.- dijo dándome un beso en la mejilla.
Llegamos al estudio y aparqué justo detrás de Jaden.
- Jaden: ¿lista?
- Siempre lo estoy.
Al entrar vi lo hermoso que era. No era tan oscuro como el primero, este era más cálido, lo que antes era negro, ahora era azul oscuro y blanco. Era más amplio y las luces LED le daban un ambiente especial.
- Wow. Me encanta.
- Jaden: me alegro de que te guste.
- Con que adiós al negro, ¿eh?
- Jaden: necesitaba salir de esa etapa.
- Ya...
- Jaden: pero te gustará más la canción.
Cuando empezó a reproducirla, un sentimiento de añoranza y melancolía se apoderó de mi, hablaba sobre toda nuestra relación, desde cómo y el día que nos conocimos, hasta nuestro primer beso, la apuesta, la fiesta, las drogas, nuestras mil peleas, el secuestro, sus sentimientos y cómo yo le cambié la vida, hasta el día en que lo nuestro no tuvo solución. El bucle al que había llamado adicción y que mencionaba que yo era su droga perfecta, su diosa del amor y del dolor, lo más preciado que tenía y que perdía a cada instante. Sus sentimientos no cambiaron hacia mí, menciona como me sigue amando desde el primer día que pisé aquella maldita Universidad, como cada beso es una corriente eléctrica que inunda su cuerpo, y como la química que ambos tenemos no desaparece pese al tiempo.
No me di cuenta de que había llorado si Jaden no me hubiese limpiado las lágrimas que corrían por mi cara.
- Jaden: hey, ¿qué te pasa princesa?
- Nada, es solo recordar todo, desde que llegué a Los Ángeles y por toda la mierda que hemos pasado y que hemos dejado que nos destruya.
- Jaden: no nos destruyeron- dijo abrazándome - nos hicieron más fuertes.
- Joder Jaden, eres un capullo de los grandes. Sabes como hacerme llorar, pero esta vez no de dolor. Gracias por ser tan capullo- dije riendo.
- Jaden: siempre fui tu capullo favorito.
- Tampoco me dejaste conocer a otro.- dije riendo.
- Jaden: aún así, yo seguiría siendo el primero de tu lista, no me lo puedes negar, nena.
Y ahí estábamos, abrazados, yo riendo en su pecho y él sonriendo dulcemente a la Afrodita que siempre tuvo en sus manos.
Dos almas más que destruidas, envueltas en un amor tóxico, adicto, obsesivo pero a la vez real y dulce. No solo es adicción, este es, nuestro amor.