- Jaden: buenos días princesa.- me dijo Jaden entrando a la habitación con el desayuno.
- Buenos días.- dije poniendo la almohada sobre mi cabeza.
- Jaden: vamos, levanta, llevas toda la mañana durmiendo.
- Imposible.
- Jaden: es verdad, después de beberte dos botellas de vino tú sola, ponerte como una cuba y hacer cosas que ni yo pensaba que harías...- sonrió pícaro.- conlleva a una buena resaca, ¿sabes?
- ¿Qué dices? - pregunté asombrada.- no hice nada de eso.
- Jaden: sí que lo hiciste.- dijo sacando dos botellas de vino vacías.
- Oh dios mío...- dije cayendo rendida a la cama al haberme incorporado.- ¿se puede saber qué hice anoche?- dije poniendo las manos en mi cabeza.
- Jaden: hiciste puras cosas divinas.- dijo sonriendo pícaramente mientras se mordía el labio.
- Madre mía....- dije poniendo las manos en mi cara escondiendo mi rostro y Jaden se dedicó a reírse. - ¿De qué te ríes?
- Jaden: de que eres más fácil de engañar de lo que creía.- dijo entre carcajadas.
- ¿A qué te refieres? - pregunté sentándome.
- Jaden: a que ni siquiera te emborrachaste, estabas tan cansada que en cuanto entramos a la habitación te dormiste.
- ¿Y esas botellas?
- Jaden: me las bebí yo.
- ¿Que hiciste qué?- Jaden se rió.
- ¿Es mentira, verdad?- Jaden asintió.
- Eres un estúpido.- dije lanzándole la almohada.
- Jaden: las cogí mientras bajé a por el desayuno. Ví que un camarero las iba a tirar y les dije que me las diese.- dijo pegándole un mordisco a su croissant.
- Esto es peor que una resaca.
- Jaden: bueno, no todo el mundo recibe un espléndido desayuno cuando tiene resaca.- dijo guiñándome el ojo.
- ¡Cállate!- dije riendo mientras le daba en el hombro. Acto reflejo, Jaden me cogió de la muñeca en una de los golpes y me montó en su regazo.
- Jaden: tendrás que entrenar esa fuerza.- dijo riendo mientras cogía mis muñecas con una mano y poniéndolas detrás de mi espalda.
- Enséñame a entrenarla. - le solté mirándole a los labios.
- Jaden: es un poco temprano para eso señorita. - dijo guiñándome un ojo.
- Cierto, déjame coger fuerzas entonces con el desayuno, por cierto tú también tienes que desayunar o Mads nos matará si no bajamos a tiempo para montarnos en el barco.
- Jaden: comí un poco, pero me faltó complementarlo con algo, ¿me ayudas a completarlo?
- Encantada.- y en cuanto dije la palabra Jaden me soltó las manos para sostener mi rostro entre las suyas y besarme.
- Jaden: el mejor desayuno de todos.- dijo sonriendo.
- Y que lo digas.- dije enlazando mis brazos en su nuca.
- Jaden: pero ahora señorita tienes que desayunar y cambiarmos para ir con los demás.
- Está bien aguafiestas.
- Jaden: ¿aguafiestas? No me tientes Kendal.- dijo dándome un corto beso en los labios.
En cuanto terminé de desayunar, fui al baño para cambiarme, me puse el bikini y salí para coger mi ropa.
- Jaden: wow....- exclamó Jaden mirándome de arriba a abajo.
- Deja de mirarme y ayúdame a encontrar mi ropa.
- Jaden: lo siento, pero es que tengo a tremenda obra de arte enfrente de mis ojos y no podré concentrarme para buscar tu ropa.
- ¿La has escondido?- pregunté confundida.
- Jaden: créeme, aunque me hubiese gustado para poder verte toda la mañana no lo he hecho.
- Yaya, pues ayúdame o no llegaremos.
- Jaden: está bien....
Estuvimos diez minutos buscando mi ropa hasta que la encontramos debajo de la cama, no se por qué. Me vestí y fuimos con los demás.
- Mads: por fin, por un momento pensé que no aparecíais.
- Jaden: a la diosa se le perdió la ropa.
- Sigo teniendo mis sospechas Hossler.
- Jaden: yo no fui.- dijo mientras levantaba las manos de manera inocente.
- Mads: oíd parejita, no se el problema que habéis tenido con la ropa, pero o vamos al barco o de nada nos habrá servido alquilarlo.
- Sí, vamos.
- Jaden: en el barco espero que pierdas la ropa.- me dijo Jaden al oído mientras me sujetaba de la cintura.
Yo lo miré fulminándolo con la mirada.
- Jaden: no me mires así, Kendal. - dijo riendo.
Pasamos una tarde fascinante en el barco, Jaden nos reveló un poco de su próxima canción y ya estaba deseando que la estrenase, en serio, este chico es todo un portento.
Mientras veíamos el anochecer, Jaden me preguntó:
- Jaden: ¿en qué piensas?
- En nada en particular, solo observo el anochecer y pienso: es increíble cómo la naturaleza lo crea todo y poco a poco se apaga así como el día se convierte en la noche, y luego pienso, sin embargo el amor es distinto a todas las creaciones de la naturaleza, el amor nace resplandeciente, recibe unos cuantos golpes pero jamás se apaga, siempre sigue ahí.
- Jaden: ¿cómo nuestro amor?
- Sí, como nuestro amor. Pueden pasar todas las locuras y problemas del mundo pero jamás se apagará lo que siento por ti.
- Jaden: eres increíble.
- Esto es lo que nos hace increíbles.- le dije antes de besarlo.
ESTÁS LEYENDO
GAME OVER AFRODITA [BORRADOR]
RomanceUna chica que no ha tenido mucha suerte en su vida a la que decide darle un giro, conoce a un chico, el más deseado de la Universidad, a quien tiene a sus pies. Las cosas parecen complicarse, el dolor es un sentimiento frecuente mezclado con el amor...