GAME OVER AFRODITA [BORRADOR]

51

JADEN
Me rompía el corazón dejarla ahí, sola y llorando. He sido un capullo, lo sé. Era consciente, pero me dolía que no me lo hubiese contado o llegarme a imaginar que no me lo ha dicho por miedo a mi reacción. Eso es imposible, siempre la he apoyado. Acabo de encerrarme en la habitación y estoy intentando recordar dónde mierdas dejé la droga. Se que no debería recurrir a ella, solo será esta vez, necesito distraerme con algo, y esto es perfecto.
Solo queda una poca, con suerte, la suficiente para colocarme durante el resto de la noche. Es una mierda sentirse apuñalado, roto y vacío.
Ahora la comprendo.

KENDAL
Estaba llorando a más no poder, me dolía el corazón, me ahogaba en mis propias lágrimas, me dolía la garganta de tanto llorar y sentía un dolor punzante en el pecho. Siempre es así, siempre que nos peleamos es así. Siento como alguien coge un cuchillo, lo clava en mi pecho y lo retuerce hasta hacer que muera de dolor. Luego Jaden se lleva mi corazón consigo. Esta vez fui yo. Esta vez, estoy rota por mi culpa. Debería de haberle contado todo esto antes. Jamás pensé que reaccionaría así. Supongo que si yo me enterara de algo de Jaden y que me lo estuviese ocultado, hubiese actuado también como una energúmena. Esta vez, yo era quien había roto a mi otra mitad. Estar roto es agotador, y tan seguidamente es lo peor que puedes sentir en el mundo.
Necesito irme de aquí, necesito encerrarme en mi mundo por un momento. O quizás necesite unas copas para olvidar al menos lo que ha pasado esta noche. Se que no es lo correcto, pero ahora solo necesito matar este dolor.
Cogí una botella de licor del armario y me fui a mi lugar favorito de esta ciudad donde mi vida ha dado un giro de 360 grados.

JADEN
Oigo como tocan a la puerta, pero paso de responder. No quiero verla, no quiero que sea ella la que esté tocando esa puerta.
- Josh: ¿Jaden?
- ¿Qué quieres?
- Josh: abre.
- No.
- Josh: abre la puta puerta Jaden.
- Déjame solo.
- Josh: no, joder Jaden no aprendes, déjame pasar, habla conmigo pero no te metas esa mierda.
Abrí la puerta.
- Josh: deja eso tío.- dijo quitándome el porro.
- ¿De qué vas Josh? ¿Te envía ella?
- Josh: no me envía nadie, te hemos dicho mil veces que siempre que nos necesites, hables con nosotros, pero no recurras a eso.- dijo señalando el porro tirado en el suelo.- Joder Jaden, no te hace ningún bien. Puedes palmarla perfectamente.
- Deja ya el rol de mamá.
- Josh: ¿qué os ha pasado esta vez? - dijo cerrando la puerta.
Yo le conté todo.
- Josh: entiéndela a ella también. Todavía no sabía si lo iba a aceptar.
- Joder Josh, tú también, por supuesto que la entiendo, pero me lo ha estado ocultando todo este mes y medio. Lo que me duele es que no confíe en mí para sentarse, hablar, y decirme: Jaden quiero irme para trabajar con una editorial.
Me iría a donde fuera por ella, y todavía parece que no lo ve.
- Josh: necesitáis hablar, y tú haz el favor de dejar de romper vasos, por el amor de dios. Hay un gimnasio con un saco de boxeo, desahógate con eso pero deja en paz los putos vasos.
- Está bien, no tocaré un vaso más.

KENDAL
Estaba en las colinas. No se ni como tenía una bolsa de unos gramos de la droga de Jaden. Realmente no tengo ni idea. Debí de habérsela cogido para quitársela y que no se la fume. Pero ahora mismo, me importa tres mierdas, me la voy a fumar yo. A lo mejor de verdad hace que escapes de todo, y se vaya este horrendo dolor que ya es común en mi vida.