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KENDAL
Llegamos a mi casa. Al llegar, Mads y yo revisamos todo, no sabíamos dónde podría estar.
Poco tiempo después, alguien tocó el timbre.
- Mads: ¿crees que puede ser él?
- No lo sé.
Me acerqué a la mirilla y pude observar el rostro de mi hermano a través de ella.
Abrí inmediatamente la puerta.
- ¡¡BRYCE!!- dije saltando a sus brazos.
- Bryce: hola pequeña. Yo también te extrañé.- dijo correspondiendo mi abrazo.
- Bryce: hola Mads. ¿Qué haces aquí?
- Mads: vine a la exitosa firma de tu hermana. Le salió realmente bien.
- ¿Y tú qué haces aquí?
- Bryce: vine a quedarme unos días.
- ¿Es por él? ¿Por Tayler?
- Bryce: sí...
- Mads: si Bryce se va a quedar aquí, yo me iré entonces, él te protegerá más que yo y además tengo trabajo que hacer en Los Ángeles. Cuídate preciosa.- dijo abrazándome.- Adiós Bryce.
- Bryce: buen viaje, Mads.
Y cerró la puerta.
- Bryce: ¿cómo lo sabes?
- Lo vi en la firma. Cuando nuestras miradas se cruzaron, sonrió maléficamente y se marchó. Por eso Mads se iba a quedar unos días.
- Bryce: entonces él está aquí. ¿Habéis revisado todo?
- Sí. No hay nada. ¿Tú cómo te enteraste?
- Bryce: ¿te acuerdas la vez que arrestaron a Jaden? Resulta que a Tayler lo encarcelaron ahí y yo tengo un amigo policía que en cuanto soltaron a ese hijo de perra, me avisó.
- ¿Pero por qué viene hacia mí? Su problema no es conmigo...
- Bryce: todos lo sabemos. Pero le dejó una nota a Jaden.
- ¿Qué?- me quedé paralizada en el momento.
- Bryce: lo que oyes. Le dejó escrito que vendría a por ti. Cuando Jaden me llamó para decírmelo me dio algo para ti.- dijo entregándome un paquete.
Al abrirlo no podía creerlo.
- Esta pistola no se la daría a nadie...- dije observando su apellido grabado en ella.
- Bryce: lo se. Es muy preciada para él, porque es de su abuelo, sin embargo decidió dártela.
- Wow...
Pude observar una pequeña nota en el paquete, pero decidí leerla cuando estuviese sola.
- Bryce: nadie sabe lo que va a hacer ese capullo. Me la dio para que te protegieras. Yo no puedo estar mucho tiempo aquí. Solo el suficiente para asegurarme de que estarás bien.
- Gracias por venir Bryce.- dije abrazándole de nuevo.

Estuvimos 3 días juntos. No sabíamos nada de él. Tampoco nos lo cruzamos ni le vimos cerca de sitios a los que íbamos. No dejó rastro en la casa, por lo que Bryce decidió marcharse. Ahora mismo estaba ordenando mi habitación mientras escuchaba música a todo volumen. La pistola siempre la llevaba encima. Apreciaba el gesto que había tenido, se lo importante que es para él esta pistola, y el mero hecho de saber que si él venía podría romper mi fortaleza me alegraba de que me conociese tan bien. Por mucho que me haya hecho siempre habrá un espacio enorme en mi corazón que le ame eternamente.
Mientras ordenaba la estantería sentí una cosa fría en mi sien. Sabía quién me apuntaba a la cabeza.
- Tayler: hola muñeca. ¿Me extrañaste?
- ¿Qué coño quieres de mí, Tayler? ¿No tuviste suficiente?
- Tayler: no, necesito quitarme este gran peso de mi vida. No te preocupes, él también irá contigo a la tumba.
- Lo dudo. Tienes una severa obsesión conmigo.- dije acercándome a él.- No te conviene que te obsesiones con alguien como yo.- dije dándole una patada en sus partes y cayó al suelo inmediatamente. Segundos después saqué mi pistola de debajo de mi camiseta y ahora era yo quien le apuntaba a la cabeza. Él estaba desarmado.
- Tayler: vaya, esto te hace aún más atractiva.
- Lástima que te vayas ahora tú a la tumba. Saluda a Satán de mi parte, hijo de perra.- dije, para automáticamente dispararle y quitarle la vida.
Jamás me creí capaz de matar a alguien, pero esto era cuestión de vida o muerte, o moría él, o moría yo.
Llamé a Bryce.
- Bryce, le encontré.
- Bryce: ¡¿qué?!
- Está aquí conmigo.
- Bryce: no jodas...¿Dónde estás tú?
- Observando cómo corre la sangre por el suelo.
- Bryce: un momento....¿Lo mataste?
- Sí.
- Bryce: wow, menuda sangre fría, hermanita.
- Y que lo digas. No se que habría hecho sin la pistola.
- Bryce: él sabía que Tayler iba a actuar cuando menos lo esperases y también sabía que eres lo suficientemente fuerte como para matarlo tú.
- Bien, y ahora, ¿qué mierdas hago con él?
- Bryce: tengo unos amigos en Malibú. Ellos se encargarán del cuerpo, a parte, me deben una, así que tendrán que hacerlo.
- ¿Tú no estarás también metido en las drogas,no?
- Bryce: qué va, es solo que les gané en un partido de béisbol. Ahora me la deben.
- Impresionante. - dije riendo.

JADEN
Estaba en el estudio, sentado, mirando a la nada. Solo podía pensar en cuándo actuaría ese cabrón.
Me sobresalté al escuchar mi teléfono sonar.
- ¿Bryce?
- Bryce: lo que te voy a contar te va a dejar en shock, igual que yo.
- ¿Le pasó algo?
- Bryce: jamás creí que mi hermana fuese tan sangre fría...
- Suéltalo ya Bryce.
- Bryce: lo mató.
- ¿Qué?
- Bryce: mi hermana mató a ese capullo y después me llamó para preguntarme qué hacía con el cuerpo mientras observaba su sangre correr.
No pude evitar que una sonrisa se me dibujase en la cara.
- Ella es capaz de hacer cualquier cosa. Es la persona más fuerte y valiente que conozco. Wow.
- Bryce: ¡mi hermana mató a Tayler! ¡¡Con tu pistola!! Estoy en shock ahora mismo.
- Yo también, pero estoy más orgulloso de ella que en shock. Sabía que era capaz.
- Bryce: sois unos psicópatas. Por eso congeníais tan bien.
- Vete a la mierda.- dije riendo y colgué.
Esa era mi chica. Ahora sé que es más fuerte que nunca.

GAME OVER AFRODITA [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora