GAME OVER AFRODITA [BORRADOR]

23

KENDAL
Mads se había dormido, y yo estaba dándole vueltas a mi cabeza, a todo lo ocurrido en estas últimas 24 horas, pero cuando me ponía a pensar en si lo había hecho bien o no volviendo con Jaden todos mis pensamientos se desvanecían y solo veía la sonrisa de él y su hermoso rostro. Dios, este chico me va a volver loca. Es irónico como puedo llegar a volver con alguien que tenía mi corazón en sus manos y lo destruyó sin dejar rastro alguno de él, pero cuando alguien está enamorado y su amor por esa persona es tan grande, lo último que haces es pensar con lógica, tienes tanto miedo de perder a esa persona, la misma que te destruyó, que con solo pensarlo te pones enfermo. Así es el amor, es el sentimiento más raro y agradable del mundo a la vez que doloroso. Pero lo amo, y siempre lo amaré por muchas cosas que haga él siempre será mi Ares, mi rey malvado, de la misma forma que yo seré su Afrodita.
Ni siquiera me había dado cuenta de que Mads se había despertado sino fuera porque estaba moviendo la mano delante de mis ojos.
- Mads: Kendal, Kendaaaaaal.
- ¿Qué pasa?
- Mads: ¿Que qué pasa? Llevo cinco largos minutos llamándote pero es imposible porque llevas mirando un montón de tiempo embobada el jarrón de flores y sonriendo como una colegiala. ¿Se puede saber qué te pasa?
- Nada, solo pensaba en mis cosas.
- Mads: ya, más bien pensabas en él.
- Déjame en paz Mads.- le dije levantándome del sofá.
- Mads: chica, el fuckboy te ha lavado el cerebro.
- No, jamás lo hizo, el amor que siento por él sí.
- Mads: sois tal para cual.- dijo rodando sus ojos.
- Ya ya, lo que tú digas chica con novio perfecto.
- Mads: oye deja a Tony en paz.- dijo apuntándome con su dedo, amenazante.
- Mírate, ni siquiera he dicho algo ofensivo y te ibas a lanzar encima mía.- dije riendo.
- Mads: eres una estúpida.
- El amor nos pegó fuerte, estúpida.- y nos echamos a reír.

JADEN
- Bryce: o te calmas, o te echaremos de nuevo.
- Lo siento, pero no pude contenerme, ese idiota destrozó lo más preciado que tenía.
- Bryce: y nosotros que pensamos que al tenerla cerca se iba a calmar tu lado agresivo.
- Jamás controlaré ese lado si algo está relacionado con ella. ¿Cómo te sentirías si te arrebataran a Addison?
- Bryce: ese no es el tema.
- Lo evitas, ¿verdad? Porque sabes que recorrerías cielo y tierra para matar al capullo que hizo que tu relación se fuera a la mierda.
- Bryce: te tiene loco.
- No estoy loco, mi amor por ella me hizo esto.

KENDAL
- Mads: oye los chicos de la Hype irán de vacaciones con sus parejas, ¿te apuntas?
- No se...
- Mads: vamos Kendal, unas vacaciones con Jaden no te vendrán mal.- me dijo haciendo pucheros.
- Es solo que la última vez que llegamos de vacaciones todo se volvió patas arriba.
- Mads: esta vez no hay nada que pueda poner todo patas arriba. Por favor, ven, nos lo pasaremos genial, iremos a las Bahamas, uno de todos esos sitios paradisíacos que quieres visitar.- me suplicó.
- Está bien, deja que se lo cuente a Jaden.
*Tocan al timbre y abre Mads*
- Mads: hablando del rey de Roma...- dijo sonriente.
- Jaden: hola princesa.- me dijo dándome un corto beso.
- Mads: chicos, si se quieren comer id a un hotel.- yo me reí.
- ¿Qué haces aquí?- le pregunté con una amplia sonrisa.
- Jaden: vine a buscarte.
- Mads: aguantas muy poco sin ella Hossler.
- Jaden: moriría sin ella.- me dijo mirándome a los ojos y yo me ruboricé.
- Mads: aww, que monos sois.
- Bien, pues vamos entonces.
Mads me dijo con las manos que le contase lo de las Bahamas y yo le respondí con un ok.
- Jaden hay algo que quiero contarte...- le dije una vez que nos montamos en el coche.
- Jaden: dime amor.
- Los chicos de la Hyper irán de vacaciones todos juntos con sus parejas a las Bahamas y Mads nos invitó a ir. ¿Qué dices?- le pregunté mirándolo a los ojos.
- Jaden: está bien, iremos, es uno de esos sitios de ensueño a los que te gustaría viajar así que no veo por qué no ir.
- ¡¿Enserio?! Te amo, te amo, te amo. - le dije saltando de mi asiento para ponerme en su regazo y llenarme toda la cara de besos.
- Jaden: yo más. - dijo riendo y lo besé.
Estuvimos besándonos un buen rato, hasta que sentí como sus labios se despegaba lentamente de mi boca. Hice una mueca enfadada y Jaden me dijo:
- Jaden: amor, créeme, me encantaría follarte aquí y ahora mismo pero si queremos ir a las Bahamas tenemos que salir del coche y hacer las maletas, el avión sale mañana a las seis de la mañana.
- Eres un bobo.- le pegué suave en el hombro riendo.
- Jaden: ya lo comenzaremos cuando estemos allí. - me dijo guiñándome el ojo.
- ¡JADEN!- dije riendo tapándome las manos con la cara.
Cuando me dejó en el apartamento empecé a hacer la maleta, eran las once de la noche y Jaden me recogería a las 5 porque el aeropuerto estaba un poco lejos. No dudé en echar mis mejores bikinis y un conjunto de lencería rojo, quien sabe que se puede presentar en las Bahamas. Terminé de rellenar mi maleta echando desodorantes y más cosas de higiene y maquillaje. Nunca me maquillaba exageradamente, siempre me ponía natural, poca base, la suficiente, rímel, eyeliner, un poco de iluminador y un brillo en los labios.
Me fui a dormir con una sonrisa en la cara, pensando en aquellas vacaciones de ensueño con mi familia, mis amigos eran la mejor familia que una puede tener.
Eran las cinco menos cuarto y estaba sonando la alarma, la dejé sonar todo el rato que duraba su canción, porque me encantaba, apenas llevaba 40 segundos reproduciéndose cuando Jaden tocó el timbre.
- Jaden: buenos días Afrodita. - me dijo sonriente.
- Buenos días Ares.- le dije plantándole un beso en los labios.
- Jaden: el mejor desayuno de mi vida.- dijo sonriendo.
- No seas bobo.- contesté riendo.
- Jaden: ¿todavía no estás vestida?- dijo mirándome de arriba a abajo como solo él sabía.
- ¡Mierda!- y mis mejillas se tornaron rojas.
Estaba en bragas y con una camiseta corta, ni siquiera me había dado cuenta.
- Jaden: ¡no te avergüences, ya te he visto en bragas antes!- dijo gritando desde la otra punta del piso.
- ¡Cállate estúpido! - le dije tirándole la camiseta desde mi habitación.
- Jaden: me la quedaré de recuerdo. - se echó a reír.
Me puse unos pantalones de chándal, anchos, cómodos y calentitos, porque hacía un frío horrible fuera, obviamente eran las cinco de la mañana y las temperaturas no eran muy altas. Arriba me puse una sudadera fina y debajo llevaba una camiseta de Jaden de manga corta que me quedé cuando fuimos a las Maldivas, era negra y ponía Juice Wrld en letras blancas y góticas, era su cantante favorito y adoraba esa camiseta. Recuerdo perfectamente lo que me dijo cuando me vio con ella un día que fuimos a pasear por la noche a la playa:
- Jaden: esa camiseta es de mis favoritas pero verte con ella puesta hace que me guste más.- me besó y me cogió como a un saco de papas.
- ¡Oye, eso es trampa! ¡Ni siquiera me has dado opción de escapar! ¡Jaden bájame!- dije pataleando y riendo.
Me encantó esa noche, todo parecía tan perfecto que creía que era irreal.
- Jaden: ¿sigues viva?- me preguntó al ver que llevaba un tiempo metida en el baño, no era capaz de hacerme un moño, aún seguía dormida.
- ¡Ya salgo!- le respondí desde el baño.
- Jaden: incluso con ropa de deporte te ves hermosa. - me dijo mientras me cogía de la cintura.
- Ares, vamos a llegar tarde, son y cuarto y el aeropuerto está a treinta y cinco minutos de aquí. Tenemos que estar allí diez minutos antes.
- Jaden: lo que usted diga señorita Kendal.
Lo cogí de la mano, cogí mi maleta y cerré la puerta de mi apartamento.