JADEN:
- ¡¡Bryce!! - grité desde la habitación.
- Bryce: ¿Qué pasa? - respondió él también a gritos.
- Necesito que me ayudes.
- Bryce: ¿A qué?
- Ya te lo contaré después, dile a Addison que entretenga a Kendal durante todo el día.
- Bryce: está bien.
Llevo deseando hacer esto desde el primer día que volvimos, ya llevamos 3 meses sin problemas, solo ella y yo, nada que nos interrumpa y sinceramente me siento muy afortunado de poder tenerla en mi vida.KENDAL
Dejadme que os actualice.
Cuando Jaden y yo volvimos oficialmente hace 3 meses, todos nos fuimos a vivir juntos a la Sway.
Ya tenía mi propia central en Los Ángeles, finalmente pude cumplir mi sueño donde quería y acompañada de todos ellos.
Alguien tocó a la puerta.
- ¿Sí?
- Jaden: buenos días princesa.- dijo tirándose encima de mí.
- Jaden, me estás aplastando.- dije riendo. - ¿Por cierto, hace cuánto te has levantado?
- Jaden: hace una hora, tenía que hacer algunas cosas, por eso no te desperté. Se que te hubiese gustado abrazarme al despertarte.- dijo arrogante.
- Calla ya.- dije entre carcajadas.
- Jaden: hoy tengo mucho trabajo en el estudio, así que tengo que irme, las chicas van a venir a por ti.
- Está bien.
- Jaden: te veo luego Afrodita.- dijo dándome un corto beso.
Se fue de la habitación y en cuanto salió escuché como llamó a Bryce a gritos.
Minutos después Addison llegó al dormitorio.
- Addison: ¿Todavía sigues en pijama?
- ¿A qué hora os levantáis vosotros?
- Addison: ese no es el asunto, venga vístete perezosa, ya estamos todas listas.
- Está bien, ya voy, ya voy.
Me vestí, y salimos a desayunar. Cuando acabamos, fuimos a una boutique.
- ¿Qué hacemos aquí Addi?
- Addison: fácil, vamos a comprar un vestido.
- ¿Un vestido? - pregunté extrañada.
- Mads: no hagas más preguntas, hoy hay fiesta. Siempre estás comprando vestidos, hoy no será la excepción. - dijo riendo.
- Addison: exacto.
Vimos un precioso vestido blanco de vuelo, parecía hecho para una muñeca.
Las chicas tardaron cero coma en elegírmelo y meterme en el probador.
Cuando salí, no pusieron ni una pega. Debo admitir que era precioso.
- Addison: ¡Estás preciosa!
- Mads: A Jaden le gustará esto.
- ¿Qué?
Addison le dio un codazo a Mads.
- Cynthia: por favor Mads, no vuelvas a largarlo todo tan pronto.- dijo en un susurro que pude oír.
Planeaban algo.
- Avani: tienes que llevartelo, ¡te queda perfecto!
Cuando llegamos a la casa, apenas pude descansar, las chicas empezaron a peinarme y arreglarme.
- Chicas, estáis raras.- dije riendo.
- Addison: aprovecha, no todos los días tienes un salón de belleza.
- Avani: tú solo estate quieta, sino, no podré maquillarte bien.
- Mads: exacto, no te muevas o tampoco podré peinarte.
- Está bien....
Así estuvimos durante 2 horas, se que tramaban algo, pero no el qué.
Cuando por fin terminamos, cada una fue a arreglarse y me dejaron sola en mitad del salón.
Tocaron a la puerta y fui a abrir.
Al abrirla, vi a Jaden con un esmoquin, apoyado en el marco de la puerta.
- Jaden: bonjour milady.- dijo cogiendo mi mano para darme un beso.
- Bonjour gentleman.- dije haciendo una reverencia, provocando la risa de ambos.
- Jaden: estás preciosa.- dijo cogiéndome de la cintura.
- Tú también, quien diría que te quedaban tan bien los esmoquins.
- Jaden: ¿Preparada?- dijo tendiendo su mano.
- ¿Qué tienes en mente?- pregunté lanzándole una mirada pícara.
- Jaden: ya lo descubrirás.- me respondió guiñándome un ojo.
Yo cogí su mano y nos metimos en su coche.
Durante todo el trayecto Jaden tuvo su mano en mi muslo, seña que me indicaba que estaba nervioso.
A saber que pasa por su cabeza ahora.
Cuando llegamos al lugar, me quedé boquiabierta.
La Universidad donde nos conocimos.
Me cogió de la mano y entramos en ella.
Era increíble, el pasillo donde me acorraló aquella vez, estaba lleno de pétalos de rosa, y la que solía ser mi taquilla, tenía la fecha en la que nos conocimos por primera vez.
Mientras recorríamos los pasillos, se escuchaba su canción, la primera que me dedicó.
En cada taquilla había diferentes fechas, la de la apuesta, nuestra primera reconciliación, el engaño, mi accidente, cuando me enseñó su estudio, la vez que fue a competir en las carreras conmigo, cuando nos fuimos a vivir juntos, la fecha de la publicación de mi primer libro sobre nuestra historia y la de sus canciones sobre mí, el día que me propuso ser su novia, todas las veces que ganamos las olimpiadas acuáticas, la gala en la que ganó el premio, nuestro primer beso, la primera vez que me entregué a él, nuestra vuelta oficial, y la fecha actual, que tenía un corazón con dos alianzas.
Seguimos, pasamos por delante de la cafetería, donde estaba todos sentados en la mesa en las que nos pusimos nuestro primer día y finalmente llegamos al campus.
Allí había una pantalla donde se iban proyectando los miles de vídeos y fotos que teníamos de nosotros dos y todas aquellas que los demás nos tomaban sin darnos cuenta.
Conforme esto avanzaba las lágrimas iban cayendo por mi mejilla.
Mientras veía todo, apenas me di cuenta de que Jaden estaba con una rodilla en el suelo y sosteniendo un precioso anillo con un pequeño pero precioso diamante.
- Jaden: se que nuestra historia no es un ejemplo a seguir, o tampoco de las mejores, pero se que la volvería a repetir mil veces si eso implica conocerte a ti, la chica de mi sueños, por la que he cometido y seguiré cometiendo mil locuras. Kendal McCrystal, ¿aceptarías a este Ares como tu futuro esposo?
Mis ojos estaban envueltos en lágrimas.
- Por supuesto que sí.
Salté a sus brazos, ahora mismo me había hecho la mujer más feliz del mundo.
Los demás no tardaron en venir y vitorearnos.
- Te amo.- dije para besarle.
- Jaden: te amo Afrodita.25 junio
Ha pasado un mes desde que Jaden me propuso matrimonio, y ahora mismo estaba a solo unos minutos de convertirme en su mujer.
- Mads: hey - dijo mi mejor amiga tomándome la mano - estate tranquila, es tu día, y te vas a casar con el que fue el chico más deseado de la Universidad y además, el que moriría por ti. Solo puedo decirte lo orgullosa que estoy de ti.- dijo abrazándome.
- Gracias Mads.
- Mads: pero no llores, o sino, lloraré yo también. - dijo sonriendo.
El resto de chicas llegaron y me abrazaron.
- Bryce: ¿Lista?- dijo ofreciéndome su brazo.
- Lista.- le respondí a mi hermano cogiéndole el brazo y caminando hacia el altar.
Desde la distancia podía ver cómo Jaden me sonreía mientras me miraba de arriba abajo.
- Jaden: dios, estás hermosa.
- Gracias Ares.- dije sonriendo embobada.
La ceremonia empezó.
- X: hoy estamos aquí presentes, para unir en matrimonio a Jaden Hossler y Kendal McCrystal.
No podía para de mirar sus intensos ojos azules.
- X: Jaden, ¿aceptas a Kendal como esposa y apoyarla en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte os separe?
- Jaden: sí quiero.- respondió sin parar de mirarme.
- X: Kendal, ¿aceptas a Jaden como esposo y apoyarlo en la salud y en la enfermedad, en la riqueza y en la pobreza hasta que la muerte os separe?
- Sí quiero.
- X: si alguien quiere intervenir, que hable o calle para siempre.
Se hizo silencio en la iglesia.
- X: bien, dicho esto, señor Hossler, puede besar a la novia.
Jaden me cogió de la cintura y me acercó a él para besarme. Sin duda alguna, uno de nuestros mejores besos.
Rápidamente se oyeron aplausos y silbidos por todos lados.
- Josh: ¡Viva los novios!
- Mads: al fin se casaron.
- Bryce: genial, ahora es Kendal Hossler. Adiós a la Hall.
- Addison: la próxima Hall seré yo.
- Bryce: por supuesto.- dijo mi hermano, y besó a la mujer por la que estaba locamente enamorado.
- Jaden: me encantas, Kendal Hossler.
- Suena bien.- dije sonriente.
Ambos reímos y volvimos a besarnos.
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GAME OVER AFRODITA [BORRADOR]
RomanceUna chica que no ha tenido mucha suerte en su vida a la que decide darle un giro, conoce a un chico, el más deseado de la Universidad, a quien tiene a sus pies. Las cosas parecen complicarse, el dolor es un sentimiento frecuente mezclado con el amor...