𝐗𝐈𝐈𝐈: 𝐍𝐮𝐞𝐯𝐚𝐬 𝐚𝐥𝐢𝐚𝐧𝐳𝐚𝐬

5.1K 394 34
                                    

Las voces corrieron como lechuzas al correo

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Las voces corrieron como lechuzas al correo. Hogwarts supo de la fiesta, el castigo, los rumores amorosos y los chismes, entre ellos, el origen de mi ruptura. Cada minuto había una mirada nueva, de molestia o de falsa empatía, que no podía importarme menos.

—Buenos días —suspiré antes de sentarme a desayunar.

La noche dio varias vueltas por mi cabeza, me dejó más idiota de lo que había pensado. Estaba demasiado absorta y no podía dejar de pensar en nuestra escénica Todo era raro, confuso e insoportable.

Sin un ápice de energía, saqué el cuaderno de Historia de la Magia y rellené algunas de las preguntas que olvidé hacer, por razones obvias.

—Hola —murmuró Blaise.

—Todo Hogwarts tiene sueño, ¿significa que la fiesta fue buena? —sonreí, terminado la número dos, con las anotaciones de la clase pasada.

—Creo que sí —asintió Theo antes de llevar la bebida caliente a sus labios.

—Me duele la cabeza —murmuré.

—Estuve ignorándolo toda la mañana —frotó su sien.

—Por lo menos muchos pudieron disfrutar, porque aún estoy castigada. Y todos saben sobre mi ruptura, y Fred no me saca los ojos de encima, y no sé qué hacer con... él... —hice referencia a Malfoy—. ¿Por qué demonios les hice caso?

Dejé caer mi cabeza en uno de mis brazos cruzados sobre las hojas. Leí la consigna del punto tres.

—¿A quién te refieres?

—¿Recuerdas algo de lo que pasó ayer? —Reí.

—Creo... —dudó Blaise.

—Veritaserum, besos...

Recordé todas las estupideces que hicimos. Levanté la cabeza, dejando que mis ojos cayeran sobre Draco, entrando por las puertas del Gran Comedor.

—Algunas cosas puedo recordarlas muy bien —se echó a reír, obligándome a rodar los ojos.

—¿Cuánto bebió? —le pregunté a Theo—. Cierto, estuvo en el paraíso con tu novia imaginaria.

Malfoy se sentó frente a mí, en silencio.

—Deja de decir esas cosas y consíguete pareja. O ten una sola, gracias —bufó—. Cierto, me tienes a mí.

Tomé una tostada y escribí las primeras dos palabras antes de contestar:

—En tus sueños, Zabini.

—No me llames por mi apellido.

—Lo seguirá haciendo si le dices que no —sonrió Nott.

—¿Entonces de qué me estoy olvidando?

—Draco, tenemos que reunirnos con mi padre en una hora —aclaré mi garganta porque parecía no oírme mientras ignoraba las palabras de Blaise—. Malfoy, oye —pasé una mano por su rostro—, ¿estás bien?

"Slytherin" 𝓐𝓷𝓲𝓵𝓵𝓸𝓼 𝔂 𝓟𝓸𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora