💚 Primera parte de la bilogía |Draco Malfoy| 𝓐𝓷𝓲𝓵𝓵𝓸𝓼 𝔂 𝓟𝓸𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼.
Creía que los miedos se proyectaban únicamente en los sueños... Pero, ¿quién pensaría que podrían hacerse realidad?
Desde pequeña mi madre y mi padre me rogaron que m...
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Recomiendo leer este capítulo escuchando "Another Love" de Tom Odell cuando Rehentt y Chiara salen corriendo por el castillo.
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"Te volviste fuerte y avanzaste".
La lechuza de Slughorn llegó el domingo y la cena se llevaría a cabo el lunes. Hoy. Estaba agradecida de que Blaise también fuera invitado, de esa manera no me sentiría tan sola. Tener que ocultar y forzar mi amistad con el grupo de Gryffindor, solo logró aumentar mi incomodidad.
Todo era falso.
Hermione y sus actos de celos, atraer a Harry a cualquier costo, Ginny clavando estacas cuando lo ve prudente y Ron escupiendo palabras descaradas e hirientes que ya no podía aguantar. Obtuve conocimiento sobre mi familia, mis primos, mis tíos y mi madre. Ya casi no pasaba tanto tiempo con mis amigos, porque estaba avanzando con Harry y Thomas me respiraba en la nuca para que lo hiciera.
Y me dolía decir que Draco estaba solo todo el día, no pasaba tiempo con el grupo y, si es que lo veía, se encargaba de cumplir las órdenes de Voldemort.
Agregando que las tareas y trabajos de cada asignatura, no ayudan en nada.
Ya de por sí, mis pesadillas eran extrañas y si tenía que hablar de mi vida en general..., bueno..., Dumbledore me lo confirmó cuando charlamos en su despacho; "Las pesadillas son más que solo miedos, aunque así parezcan".
Esas "pesadillas" tan vívidas que sufría cada tanto en las noches, no eran solo pesadillas. Era más que eso, y algo me decía que, "Las Almas Doradas", encajaban perfectamente con toda la teoría. Ese mismo día tuve una de esas, donde escapábamos y Harry nos perseguía. Al despertar, recordé las anteriores. En una, Draco tenía la orden de asesinar a Dumbledore y al final, mi padre era quien lo finalizaba. Para ese entonces, aquel "sueño" se proyectó cuando las vacaciones comenzaron y me enteré de la misión de Draco, un mes más tarde.
Por lo cual, existían tantas cosas de las que no he tenido idea, que la alfombra empezaba a crecer por el polvo que había debajo. Y aún había algo en lo que Dumbledore tenía razón, debía dejar que las cosas se dieran cuando fueran necesarias. Por ahora, tenía que buscar a ciertas personas que me ayudarían a saber sobre mi madre.
—Dime, Comarc, ¿ves seguido a tu tío Tiberius? —preguntó Slughorn, acercando la cuchara a su copa de helado.
—Sí, Señor. De hecho, iré a cazar con él y el ministro de magia, durante las vacaciones.
Compartí una mirada Blaise. No nos caía para nada bien.
—Bueno, asegúrate de saludarlos de mi parte —contestó el profesor—. ¿Y tú tío, Belby?
Levantó la vista. Mis ojos se desviaron a Harry, entregándome una pequeña sonrisa de su parte.
—Para aquellos que no conocen, el tío de Marcus inventó la poción matalobos —asintió hacia nosotros—. ¿Está trabajando en algo nuevo?
