💚 Primera parte de la bilogía |Draco Malfoy| 𝓐𝓷𝓲𝓵𝓵𝓸𝓼 𝔂 𝓟𝓸𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼.
Creía que los miedos se proyectaban únicamente en los sueños... Pero, ¿quién pensaría que podrían hacerse realidad?
Desde pequeña mi madre y mi padre me rogaron que m...
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Tenía un ovario a punto de explotarme, clase con Umbridge y a Parvati hacía levitar sus pergaminos, con forma de aves, por toda la habitación.
—¡Vamos, Seamus! ¡Vamos, pégale! —incitaba Dean, tres asientos delante del nuestro.
Le pegó al pergamino, dejando que se tambaleara.
Las risas ensordecían al silencio. Levanté la vista hacia un costado, conectando con la mirada de Daiana. Ella sonrió antes de saludarme con la mano. Crabbe también le lanzó algo al pergamino, dándole vueltas mientras se elevaba.
—... Por eso es preferible sentarnos aquí al fondo —le dijo Draco a Blaise, que estaban sentados delante nuestro.
—¿Entonces lograste terminarlo? —preguntó Theo, sentado junto a mí.
Crucé mis brazos sobre la mesa y recosté mi rostro en ellos.
—Me costó demasiado —asentí—. Ya no quería ni seguirlo, pero se puso mucho mejor al final.
—¿Cómo dijiste que se llamaba?
—Da...
El papel que flaqueaba por el salón se convirtió en las cenizas que cayeron sobre la mesa de Parvati Patil. El silencio se hizo presente al escuchar la desagradable voz a mi diagonal.
—Buenos días, niños —sonrió ella. Todos dirigimos la mirada a Dolores—. Exámenes del Título Indispensable de Magia Ordinaria. —movió su varita y escribió en la pizarra las sigas:— T.I.M.O. Generalmente conocidos como TIMOs —repitió—. Estudien mucho y serán recompensados. Si no lo hacen, las consecuencias podrían ser... Severas. —Volvió a levantar su varita, repartiendo los libros que fueron apilados sobre su escritorio—. Su instrucción en esta materia ha sido muy dispareja. Quiero que sepan que a partir de ahora seguirán un curso muy estructurado de magia defensiva aprobado por el Ministerio.
Su vestimenta me daba dolor de cabeza, su sonrisa era cínica. Se veía como si disfrutara del sufrimiento ajeno, que tampoco le sorprendería a nadie dentro del salón, si así fuera. Su peinado le daba el toque a su rostro asesino. Me removí en mi asiento, incómoda por su presencia.
—¿Qué es esto? —susurré—. Recién entra y ya nos quiere atosigar.
—No tengo ni la menor idea —su mano viajó hacia mi muslo, obligándome a tragar saliva—. ¿Te sientes bien?
—Muero del dolor de cabeza.
Hermione levantó la mano luego de ojear su libro, el que yo ni siquiera había abierto.
—No hay nada aquí sobre el uso de hechizos.
Umbridge torció la cabeza hacia ella, como si hubiera dicho la cosa más desorbitada e incoherente del mundo.
—¿El uso de hechizos? —Utilizó su insoportable risita—. No me imagino para qué necesitan usar hechizos en mi clase.
