𝐗𝐗𝐕𝐈𝐈𝐈: 𝐌𝐢 𝐜𝐨𝐦𝐨𝐝𝐢́𝐧, 𝐓𝐡𝐨𝐦𝐚𝐬 𝐑𝐢𝐚𝐝𝐞𝐫

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—Bueno

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—Bueno... —me levanté, incómoda por la situación—, debo ir a estudiar para los TIMOs.

Realmente tenía que besarlo frente a mí.

—Está bien —murmuró Blaise, bastante incómodo como la demás.

Mientras subía, soñaba despierta con ahorcar a Draco hasta que dejara de respirar.

Sus palabras aún se repetían en mi cabeza, porque el idiota decía que le daba celos con Thomas mientras él andaba con Greengrass frente a mí. Una mano se interpuso en mis pensamientos. Me empujó hasta una de las habitaciones de los chicos y cerró la puerta bruscamente.

—Aún tenemos una conversación pendiente —se molestó luego de que pudiera verlo con claridad.

—¡No tenemos nada de que hablar, Draco!

Caminé, intentando rodearlo y salir por la puerta, pero todo siempre era inútil con él.

—¿El problema es que estás celosa?

—Eso debería preguntarte a ti —sonreí amargamente.

—¿De qué hablas? —preguntó, acercándose a mí.

—Estás celoso de Thomas.

Se burló de mí.

—Vamos, Chiara, estás celosa de cada chica que se me acerca —Sonrió, sin poder apartar sus ojos de mí. Incluso, bajó la vista a mis labios.

Su arrogancia fue como si escupiera veneno en mi cara.

—Te mueres porque una de esas chicas sea yo.

—¿Eso es lo que piensas? —sonrió, relamiendo sus labios—. Te mueres por ser una de ellas.

Solté la corbata bruscamente.

—¡¿Quién mierda te entiende?! ¡Hace diez malditos minutos decías que te importaba! —la habitación se sumió en puro silencio—. Eres una mierda de persona, ¿lo sabes?

—Eres la menos indicada para decirme eso.

—Hazme un favor y no vuelvas a interesarte en mí. Estoy cansada. Harta. Harta de escucharte discutir sobre mí junto a Blaise y totalmente harta de tu comportamiento —tragué saliva—. Estoy cansada de que juegues conmigo. Un día me dices que te importo y al otro me tratas como si fuera estúpida—admití, convirtiendo el dolor en molestia—. ¡Y mírame cuando te hablo! —le di un empujón cuando solo bajó la vista. Una lágrima desembarcó de mis ojos cristalinos—. Parece que el que no me ha superado eres tú —solté una risa irónica mientras cruzaba mis brazos y miraba hacia otro lado—. Porque, por lo menos, yo no te persigo o te digo qué hacer y qué no. Tú me buscas, me mandoneas, me mientes y quieres que me sienta idiota. Y lo haces adrede.

Saboree mis propias lágrimas.

—Lo único que quería era verte bien, Chiara. No metía cuando dije que eras importante para mí, jamás mentiría con ello, pero estoy intentando lo mismo que haces tú; simular haberlo superado e irme con otras personas —contestó con amargura.

"Slytherin" 𝓐𝓷𝓲𝓵𝓵𝓸𝓼 𝔂 𝓟𝓸𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora