"Slytherin" 𝓐𝓷𝓲𝓵𝓵𝓸𝓼 𝔂 𝓟𝓸𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼

𝐗𝐈𝐕: 𝐂𝐨𝐫𝐫𝐞𝐬𝐩𝐨𝐧𝐝𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚

—¿Hacemos el trabajo de historia de la magia juntas? —pregunté, acercándome al asiento Hermione.

Ella se dio la vuelta, sonriendo mientras asentía.

—Claro... ¿Mañana en la tarde? —Se puso de pie.

—Perfecto.

Corrí mi cabello a un costado mientras salíamos al corredor, como todos los demás.

—¿Y ahora? —bufó Ron, añadiéndose a mi lado—. ¿Con quién lo haré yo? Ustedes son las que tragan libros aquí.

Rodé los ojos.

—Hazlo con Harry —contesté con obviedad.

—Hablando de Harry, ¿dónde se metió ahora?

Hermione frunció el ceño, observando a su alrededor.

—¡Piérdete, Potter! —oímos desde el tumulto de personas por delante.

Los murmullos contrarrestaban el sonido y generaban más desastre del que había.

—Pero... ¿Qué...? —murmuró ella, corriendo a los demás—. Con permiso.

—¡Déjame en paz, Malfoy!

Los tres nos detuvimos al frente de la pelea. Harry estaba rojo de la ira, mientras Malfoy arrugaba su nariz con disgusto. 

—¿Y qué vas a hacer, eh? —rio Draco junto a Crabbe y Goyle. Dio un par de pasos hacia él—. ¿Llamarás a tu padre? —hizo un gesto dramático—.  Es cierto, no tienes.

Harry sacó su varita, por lo que fui la primera avanzar y tomar al rubio del brazo.

—¿Qué haces, idiota? —mascullé, arrastrándolo fuera de la gente.

—Suéltame —se zafó de mi agarre.

—Vas a hacer que nos saquen puntos.

—No me interesa —rodó los ojos con fastidio.

—Pues, que algo te interese alguna vez en tu vida.

Me dio una mirada de pies a cabeza.

—Arruinas la diversión, Chiara —Blaise se acercó junto a Theo.

—Sí, claro.

Emprendimos camino hacia la Sala Común. Le di un vistazo al rubio mientras los otros dos charlaban, pero se quedó en silencio, sin dirigirme la mirada. Acomodé la correa de mi mochila mientras dábamos con los demás pasillos.

—¿Vas a hacer el trabajo de Historia de La Magia sola? —preguntó Blaise. 

—Lo voy a hacer con Granger.

Hizo un gesto dramático.

—¿Con esa sangre sucia?

—Sí, Zabini, con esa sangre sucia.