𝐗𝐗𝐗𝐕𝐈𝐈: 𝐄𝐬𝐩𝐚𝐝𝐚𝐬 𝐏𝐨𝐫 𝐑𝐨𝐬𝐚𝐬

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Este capítulo aporta contenido no apto para lectores sensibles

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Este capítulo aporta contenido no apto para lectores sensibles.

Como ya mencioné en otras ocasiones, si necesitan ayuda o pasan por una situación parecida, pedir ayuda es más que importante y te abre lugares que quizás no conocías. A pesar de todo, sigo adelante, salvada por un libro que empecé sin entender qué era.

...

Una hora antes;

Nos reímos, pero las bromas se apagaron cuando la tensión y el alcohol se mezclaron en mis venas. Nuestras respiraciones se mezclaron, enredando mis brazos en su cuello. Unió sus labios a los míos, empujando mi cuerpo aún más a él.

El calor se trepó sobre nosotros, hirviéndonos la piel.

Sus manos sostenían mi cintura, apretando mi vestido. Sus labios jugaban con los míos, desquitándose del odio en el ambiente. El sabor del alcohol en sus labios, los hacían aún más satisfactorios.

—Tengo una idea —habló él, separándonos.

Tomó mi mano y nos condujo a uno de los baños y me subió al lavamanos con la lujuria plasmada en sus ojos. Sonreí, mordiendo su labio inferior, jugando con su cabello mientras nos besamos con desesperación. Una de sus manos viajó a mi muslo desnudo. Acarició mi piel y subió su mano al interior del vestido. La piel me quemaba, con su mano acercándose a mi punto débil, dejando rastros de desesperación.

Todo lo que necesitaba era desquitarme de Thomas, porque el sabor amargo, no se iba de mi cuerpo.

Su dedo acarició mi ropa interior, haciéndome jadear. Tiró del elástico, apenas asomándolo fuera del vestido.

—¡¿Qué mierda hacen?! —gritó Thomas.

Nos separamos, asustados por el ruido. Su cabello estaba revuelto, su camisa levemente desaliñada con los tres botones sueltos.

—¡Oye, cálmate! —exclamó Zack.

Sentía como la sangre en mis venas volvía a hervir. Me bajé del lavamanos con fastidio y acomodé mi vestido.

—¡Estabas por follarte a mi novia! —Tomó a Zack de la camisa.

—¡Ya basta, déjalo, Thomas!

—¡Y...! —intentó decir entre dientes mientras algunos alumnos ingresaban al chisme.

—Si vas a follarte a otra persona, voy a tirarme a tu mejor amigo. Estamos a mano —entrecerré mis ojos con fastidio. Su agarre descendió, aún sosteniendo a Zack de la camisa. El pelinegro se lo quitó de encima—. Vete a la mierda —rodé los ojos mientras salíamos.

Me sentí mareada y agotada al mismo tiempo, sostenía mi cabeza mientras salía entre la pequeña multitud.

—Chiara, te necesitamos —murmuró Blaise, tomándome de la mano.

"Slytherin" 𝓐𝓷𝓲𝓵𝓵𝓸𝓼 𝔂 𝓟𝓸𝓬𝓲𝓸𝓷𝓮𝓼Donde viven las historias. Descúbrelo ahora