Roberth gritó desesperado.
_ ¡Sálvala! - extendió el cuerpo inerte de la mujer que amaba.
Los brazos del médico la tomaron y él con dolor de su corazón tuvo que entregarla.
Se resistía, a hacerlo, como se había resistido toda su vida a hacer lo que no quería.
Pero... ¿Tenía opción?
No... Nunca la tuvo, no la tuvo cuando sus padres lo abandonaron a los ocho años, en unas calles polvorientas, en una ciudad desconocida, en un país desconocido, en medio de gente desconocida. No la tuvo, cuando vio morir a las únicas personas que le tendieron la mano cuando ya no tenía esperanza, a manos de gente perversa y egoísta, no la tuvo cuando se convirtió en ladrón y asesino para lograr sobrevivir en medio de su mundo de caos y perversión, y no la tenía ahora cuando la vida de ella se le escapaba de las manos.
Lidia, una hermosa mujer, que se casó sin amor, obligada por sus padres, y que aprendió a amar a su esposo a pesar de sus errores y sus fallas, mismas que lo llevaron a la muerte, ahora joven y viuda, se le presenta una nueva oportunidad de amar, pero ¿logrará romper las barreras que ella misma se ha impuesto? ¿Logrará convencer a su corazón de que las segundas oportunidades existen, y que no todos los hombres tienen que ser como su primer esposo, que, aunque la amo con sinceridad, tenía el alma negra y corrompida y la lastimó como nadie lo había hecho?
¿Acaso estos dos corazones atormentados tendrán realmente una oportunidad?All Rights Reserved