Nos encontrábamos de camino al cine.
-¿Quién era ese tal Doyoung?- preguntó Renjun.
-Oh, solo es el novio de mi hermano- dijo Donghyuck sin importancia.
-A Donghyuck le gusta molestarle- dijo Mark.
-Solo lo hago para que sepa lo que tiene que aguantar, si me soporta es por que le quiere a mi hermano, si un día de estos se va con la razón de que soy muy pesado, me daré cuenta de que no le quería tanto a mi hermano como él decia-
Bueno, Donghyuck tenía sus propios métodos para aceptar a la pareja de su hermano.
-Ahora me da pena, tiene que soportarte- dijo Renjun.
-Solo espero que no muera por tus acciones- dije bromeando.
-Me estáis viendo como el malo, el malo es él, quiere alejarme de mi hermano- dijo cruzándose de brazos.
-Dramático como siempre, Hyuck. Te he dicho mil veces que él intenta llevarse bien contigo, se lo pones difícil con tu comportamiento- dijo Mark, y Donghyuck le miró indignado.
-Hasta mi novio se pone en mi contra- fingió llorar y se secó las lágrimas imaginarias.
-Basta de tanto dramatismo por hoy, si no nos damos prisa llegaremos tarde para ver la película- dijo Renjun y aceleramos el paso.
Llegamos al centro comercial, nos dirigimos a la última planta, donde se encontraba el cine, vimos la película y cuando esta terminó bajamos por las escaleras mecánicas hasta la zona de las tiendas. Nos sentamos en un banco que había por los pasillos anchos del centro.
-¿Qué queréis hacer ahora?- preguntó Renjun.
-Mark y yo iremos a comprar sudaderas a juego, acabo de ver unas que nos quedarán genial- Donghyuck se levantó y sujetó la mano de su novio.
-¿Cuando te he dicho yo que quiero comprarme una sudadera?- preguntó Mark.
-Makku, no es una sudadera cualquiera, es una sudadera que tendrás a juego conmigo-
Donghyuck parecía emocionado con la idea de llevar sudaderas a juego con Mark.
-Bien, pero solo porque yo también quiero- Donghyuck asintió y se dirigieron a la tienda que había enfrente nuestra.
-Son muy lindos- dije inconscientemente.
-Sí, lo son, me alegra verles tan felices juntos- dijo con una sonrisa en su rostro.
Sonreí al ver su expresión aún con su vista fija en nuestros amigos buscando unas sudaderas que les gustaran a los dos.
Aparté mi vista de Renjun y miré alrededor.
A lo lejos pude divisar a dos chicos tomados de la mano.
-Renjun- le llamé y este miró hacia donde yo estaba mirando -¿Esos no son Lucas y Jungwoo?-
Le miré a Renjun y este me miró confundido.
-¿Jungwoo?-
-Oh, sí, lo siento, Jeno y Jaemin nos lo presentaron hace bastante tiempo, no me acordaba de que tú no lo conocias- me golpeé internamente.
-Parece que han comprado bastantes cosas- dijo y les miré, llevaban tres bolsas llenas provenientes de distintas tiendas.
-Mierda- dije al ver como Lucas fijaba su vista en nosotros.
Le miré a Renjun y este me miró preguntándome que haríamos en ese momento.
Sí, los dos éramos unos cotillas y cuando nos pillaban no sabíamos que hacer.
Miré a la tienda en la que se encontraban Mark y Donghyuck, le sujeté de la mano a Renjun y entramos a la tienda lo más rápido posible.
-Deberíamos ser más cuidadosos- dijo soltando una risilla.
-¿Qué hacéis aquí?- nos sobresaltamos al escuchar una voz detrás nuestra. Nos dimos la vuelta.
Eran Donghyuck y Mark, suspiré relajada.
-¡Ya sé! ¿También queréis sudaderas a juego?- preguntó Donghyuck emocionado.
-Más os vale decirle que sí por que si no os las comprará él- dijo Mark.
-Sí, a eso hemos venido- dijo Renjun.
Donghyuck estaba enamorado de todas las sudaderas que veía.
Salimos de la tienda una hora después, cuando Donghyuck al fin sé había decidido de cual sudadera coger.
Renjun y yo cogimos unas sudaderas de color negro con algunas rayas blancas en las mangas; y Mark y Donghyuck cogieron unas sudaderas moradas con detalles de color blanco.
Cuando salimos de la tienda, tanto Donghyuck como Mark les quitaron las etiquetas a sus sudaderas, se quitaron las que llevaron puestas y se pusieron las que compraron.
Se veían demasiado lindos vestidos de forma tan parecida.
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му ωαу
FanfictionSiempre me he preguntado cómo es que la vida puede cambiar drásticamente en tan solo unos segundos. Puede que tan solo sea una chica desafortunada. O simplemente tenía que ocurrir. Nunca me había sentido tan vacía y solitaria. No tenía a nadie, qu...