21

36 7 25
                                    

Unas horas después de estar hablando con Donghyuck empezó a refrescar y decidimos ir cada uno a su casa.

Al llegar a la mía me dirigí al salón. Mi abuela estaba sentada en el sofá mientras veía las noticias. Dí media vuelta y me dirigí a la cocina. Allí estaba mi padre cocinando mientras mi madre preparaba la mesa para cenar.

-Ya estoy aquí- dije y fue cuando se dieron cuenta de mi presencia.

-Oh, hija, no he escuchado la puerta- dijo mi madre.

-¿Os ayudo en algo?-

-No hace falta cariño. Puedes ir con tu hermano, está en su habitación terminando los deberes- dijo mi padre.

Mi hermanito hacía los deberes sobre las ocho de la tarde. No encontraba la razón de aquello, podía hacerlos después del colegio y así tendría toda la tarde libre.

Para subir al segundo piso tenía que pasar por el salón y mi abuela estaba allí. Pasé lo más rápido posible y subí corriendo las escaleras con cuidado de no caerme.

Parecía estúpida huyendo así de mi abuela. Pero no quería que tuvieran más peleas por mi culpa.

Al llegar al segundo piso suspiré algo más tranquila y entré a la habitación de mi hermanito. Al entrar le ví dormido con la cabeza apoyada en el escritorio.
Me acerqué a él.

-Jisung-ah, despierta- dije cariñosamente.

Jisung giró la cabeza hacia el otro lado e hizo un sonido algo extraño. Se estaba quejando. No quería levantarse.

Miré su escritorio y ví que aún no había terminado de hacer los deberes. Al parecer estaba haciendo un ejercicio de matemática y ni siquiera lo terminó.

-Por esto mismo te digo siempre que hagas los deberes después del colegio, no a las ocho y algo de la tarde- se sentó bien en la silla y se frotó sus ojitos.

-¿Me ayudas porfa?- dijo bostezando.

Asentí, le quité de la silla y me senté en esta. Después le senté en mis piernas y miré el ejercicio.
Eran multiplicaciones y divisiones.

Le ayudé con los deberes y cuando terminamos guardó todos sus libros y cuadernos en su mochila.

-A partir de mañana voy a hacer los deberes después del colegio- dijo y solté una pequeña risa.

-Me alegra escuchar eso-

Siempre que Jisung se ponía a hacer los deberes tan tarde me preocupaba por él, solía estar una hora o dos haciendo los deberes.

Ya no tendría que preocuparme por que hiciera los deberes tan tarde.

Unos minutos después de estar jugando con Jisung alguién llamó a la puerta y entró.

-Nietecito mío, la cena ya está lista- dijo la abuela con una sonrisa, esta se borró al verme a mí.

Bajé la cabeza y me levanté del suelo, hacía tan solo unos segundos Jisung y yo estábamos jugando en el suelo con sus muñecos.

-Yo... Ya me iba- dije aún mirando al suelo y salí de la habitación lo más rápido posible. En el pasillo me choqué con alguien. Mi abuelo -Lo siento, iba demasiado deprisa- me iba a ir pero mi abuelo no me dejó pasar a las escaleras. Le miré confundida.

-Dale tiempo a mi esposa, aún tiene que acostumbrarse- dijo intentando calmarme, cosa que no consiguió.

Le miré a los ojos.

-Si me disculpas iré a dormir. No tengo hambre- le sonreí intentando que no pareciera una sonrisa falsa y me dirigí a mi habitación.

Cerré la puerta y me apoyé en esta.
Me sentía idiota al no poder ni cenar junto a mi abuela por el hecho de que ella no me aceptara como su familia.

Me puse el pijama y me tumbé en mi cama dejando salir las lágrimas que estaba aguantando durante un largo rato.

му ωαуDonde viven las historias. Descúbrelo ahora