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A la mañana siguiente me encontraba en el pasillo escuchando atentamente la discusión que estaban teniendo Jisung y Chenle en la habitación de mi hermanito.

-Ya te he dicho que siento mucho no haber podido ir a ver la película que tanto esperábamos ver, ¿qué más tengo que hacer para que me perdones?-

Esa voz era de Chenle.

-Tal vez tendrías que dejar de jugar conmigo de una vez por todas. ¡Sabes bien que llevábamos esperando dos meses a ver esa película y tú lo has estropeado todo!-

No quería escuchar la conversación y mucho menos entrometerme, pero me era imposible no escucharles ya que literalmente estaban gritandose el uno al otro.

Menos mal que mi madre y padre se fueron temprano con sus amigos y llegarían a la hora de cenar a casa.

-¿Que yo lo e estropeado todo? Te e pedido perdón un montón de veces y no me has hecho caso-

-Olvídalo, será mejor que te vayas con tu novia y me dejes en paz al menos hasta el Lunes- dijo Jisung notoriamente molesto.

Fue cuando supe que era el momento de entrar a la habitación.

-¿Está todo bien?- pregunté entrando a la habitación.

Los dos presentes fijaron su vista en mi persona.

-Llamaré a mi madre para avisarle que me voy a casa- dijo Chenle y salió de la habitación pasando a mi lado.

Bajé junto a Chenle y unos minutos después este se fue a su casa.

Subí rápidamente a la habitación de Jisung y entré en esta.

Fijé mi vista en Jisung y ví que tenía su rostro escondido entre sus rodillas.

Estaba llorando. Me acerqué a él y le abracé, correspondió enseguida.

-Soy un idiota- dijo con la voz quebrada.

-Eso no es cierto, no lo vuelvas a decir- dije dándole caricias en la espalda -Cuando estéis más tranquilos tendréis que hablar Chenle y tú- me quedé callada por unos segundos -Sé que ninguno de los dos quiere tirar a la basura vuestros años de amistad-

Jisung dejó de abrazarme y me miró mientras asentía rápidamente.

Le limpié las lágrimas que caían por sus mejillas y le aparté el pelo de la cara.

-No quiero perderle, Irish- dijo intentando no llorar.

-Lo sé- le volví a abrazar y él volvió a llorar.

Estuve todo el día con mi hermanito, vimos una película, comimos juntos, hicimos unos cuantos dibujos. Básicamente estuvimos haciendo cosas que nos distrageran a los dos.

Mi hermanito tenía un problema con Chenle, y yo tenía uno con Renjun.

A decir verdad nuestras situaciones eran algo similares. Los dos estábamos perdidamente enamorados de nuestros mejores amigos.

A la noche, cuando mi madre y padre llegaron a casa, fuí junto Renjun, Jeno, Jaemin, Mark y Donghyuck a una discoteca.

Necesitaba despejarme un poco.