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04

Unos días después me levanté de la cama, me puse la ropa y salí de la habitación al escuchar el timbre sonar. Lo que hacía todas las mañanas. Ese era mi nuevo día a día.

Bajé al comedor junto a los demás niños y me senté en una mesa apartada de los demás. Empecé a desayunar y al de unos minutos alguien se sentó a mi lado. Era Renjun.
Le miré, pero estaba concentrado en su desayuno. O eso pensaba yo.

-¿Vas a desayunar o vas a seguir mirándome como una acosadora?-

Me sorprendí ya que ni siquiera me miró cuando me dijo aquello.
Fijé la vista en mi desayuno y empecé a comer.

Una vez terminé me fuí al patio y me senté en las escaleras junto a Renjun.

-¿No tienes amigos en el Orfanato?- Le pregunté ya que desde que empecé a vivir allí siempre le veía solo.

-Decidí dejar de hacer amigos hace tiempo-

-¿Puedo saber por qué?- Pensé que me mandaría a la mierda por meterme tanto en sus asuntos.

-La gente siempre les adoptaban y nunca volvían a visitarme-

-Entonces no eran amigos de verdad-

-Yo no pienso lo mismo-

Le miré confundida.

-Pueden tener sus razones. Como por ejemplo no querer recordar que alguna vez fueron huérfanos. Yo en su lugar tampoco querría volver a este sitio-

Me quedé mirándole mientras pensaba. Me miró.

-No sé por qué de repente dudas en preguntarme algo. Has estado preguntándome cosas desde que viniste-

-No sé si debería preguntartelo, hace unos días te lo pregunté y no me respondiste-

-Tengo quince años, llevo aquí desde que tenía cinco. Como has podido notar nadie me ha adoptado aún. Y la verdad, dudo mucho que lo hagan-

La verdad, no sabía que decir. ¿Casi toda su vida encerrado en este Orfanato?

-Háblame sobre ti. Creo que tengo derecho a preguntarte ya que tú no has parado de preguntarme a mí-

Asentí al ver que él también quería saber sobre mí.

-¿Cuantos años tienes?-

-Tengo trece años, pero este año voy a hacer catorce-

-Esta pregunta puede ser demasiado pero tengo mucha curiosidad desde que llegaste. ¿Por qué estás ahora en el Orfanato?-

Bien, esa pregunta no me la esperaba. Miré al suelo.

-No tienes que responder si no quieres-

-No, yo te he preguntado muchas cosas, te responderé-

La verdad es que no estaba segura de si podría aguantar las lágrimas al explicárselo. Decidí resumirlo lo máximo posible.

-Mi madre murió al darme a luz, mi padre y yo éramos los únicos que quedábamos de nuestra familia. Hace unos días mi padre fue atropellado cuando venía de trabajar- Dije con la voz entrecortada. Me sorprendí al ver a Renjun abrazandome, correspondí el abrazo sin dudar.

-Le hecho tanto de menos- Dije intentando aguantar las lágrimas que amenazaban con salir.

-Lo siento, no debí haber preguntado-

-No, está bien. He sido yo quien ha querido responder-

El resto del día lo pasamos juntos. Estuvimos haciéndonos más preguntas para conocernos mejor. Hice un amigo por primera vez en mi vida y no quería perderlo jamás.