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30

Unos días después, Viernes, me desperté por la alarma.
Me daba toda la pereza del mundo levantarme de la cama, estaba demasiado cómoda.

Me levanté rápidamente para no dormirme de nuevo y me puse el uniforme del Instituto.

Renjun y las señoras Huang se fueron el día anterior después de comer.

Bajé a la cocina y como todas las mañanas desayuné junto a mi madre, padre y hermanito.

Mi madre y padre acompañarian a Jisung-ah al colegio y hablarían con la directora sobre el niño que le molestaba a mi hermanito.

Al terminar de desayunar me despedí de mi familia, cogí mi mochila y salí de casa a paso rápido. Iba a llegar tarde como no me diera prisa.

Cuando llegué al Instituto sonó el timbre y pude respirar tranquila. Había llegado muy justa de tiempo, pero llegué.

Me dirigí a mi clase y me senté en mi sitio, allí me encontré con Donghyuck a mi lado. Parecía muy feliz y eso me hacia feliz a mí.

-Irish, te tengo que contar una cosa muy importante- dijo aparentemente aguantando sus ganas de gritar de alegría.

Estaba demasiado feliz, tenía mucha curiosidad del porque.

-Claro, dime- dije prestándole toda la atención del mundo.

-Ayer, me choqué con alguién en el pasillo y le dije mi nombre. ¿Sabes quién era?- dijo feliz.

Quería que lo adivinara, pero yo era penosa para eso. Iba a hablar pero él se me adelantó.

-Era Mark Lee. ¿Sabes lo que significa? ¡Sabe que existo!- dijo escurriendose en la silla.

Sonreí al verle de ese modo. Donghyuck estaba totalmente enamorado de aquel chico llamado Mark Lee.

No sabía si algun día Donghyuck y Mark saldrían juntos, de hecho yo no conocía a ese chico, ni siquiera le conocía de vista; pero esperaba con todo mi corazón que Donghyuck fuese feliz con esa persona especial que todos alguna vez hemos querido o querremos.