El día siguiente me encontraba esperando a Jisung en la escuela, fuí en mi coche ya que a la mañana Jisung-ah me pidió que fuera a recogerle.
No quería encontrarse con Chenle de camino a casa. Los dos iban siempre en la misma dirección.
Unos minutos después Jisung llegó y fuimos a casa. Preparé la comida; mamá y papá llegarían tarde aquel día.
Cuando terminamos de comer Jisung subió a su habitación a hacer los deberes.
Recogí los trastes y los metí al lavavajillas, después me fuí al salón y puse una película.
Una hora después la película terminó y subí a la habitación de Jisung, llamé a la puerta y mi hermanito me dejó pasar.
Pude ver como una pila de libros y cuadernos se encontraba en la mesa.
-¿Tienes que hacer deberes de todas esas asignaturas para el lunes?- pregunté sorprendida.
Eran cinco libros y cuadernos, sin contar los que tenía abiertos en la mesa.
Jisung miró la pila de libros y cuadernos y asintió.
-Te ayudo, pero cuando terminemos los deberes de matemáticas guardarás todo por hoy- asintió y me senté en una silla a su lado.
Cuando terminamos de hacer todos los ejercicios de matemáticas Jisung-ah guardó los libros y cuadernos, todos menos los de Chino.
-Guarda eso ahora mismo- no quería que mi hermanito estuviera tantas horas haciendo los deberes.
-Son pocos ejercicios. Te prometo que cuando los termine guardaré todo lo que tenga que ver con los estudios- hizo puchero y no muy convencida asentí.
-Bien- yo sabía lo básico de aquel idioma ya que las señoras Huang y Renjun solían hablarlo entre ellos.
Unos minutos después nos faltaban por hacer la mitad de los ejercicios.
Alguien tocó el timbre de la entrada.
-Serán mamá y papá, enseguida vuelvo- bajé a la entrada y abrí la puerta algo sorprendida.
-¿Está Jisung? He alquilado la película que tanto queríamos ir a ver. Me preguntaba si podía hablar con él- dijo Chenle tímidamente.
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му ωαу
FanfictionSiempre me he preguntado cómo es que la vida puede cambiar drásticamente en tan solo unos segundos. Puede que tan solo sea una chica desafortunada. O simplemente tenía que ocurrir. Nunca me había sentido tan vacía y solitaria. No tenía a nadie, qu...