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Nos encontrábamos desayunando en la cocina, mi madre y padre no trabajaban ese día, por lo que lo más probable era que se quedaran todo el día en casa.

-Cariño, ¿por qué tienes una bufanda puesta?- le preguntó mi madre a mi hermanito y este casi se atragantó con el desayuno.

-Solo tengo frío- dijo y siguió desayunando algo nervioso.

-En ese caso ponte una bata- le dijo mi padre.

Yo seguía desayunando intentando que no me metieran en la conversación.

Yo sabía lo que había pasado, más o menos. No quería recordarlo.

-No he encontrado ninguna- dijo dejando su vaso y cuchara en el lavavajillas.

-Seguro y ni te has molestado en buscarla- dijo mi madre mientras Jisung se volvía a sentar en la silla.

-No lo voy a negar-

Cuando Chenle terminó de desayunar, Jisung y él subieron a la habitación. Después de terminar mi desayuno subí las escaleras y llamé a la puerta de Jisung.

Iba a preguntarles, no quería que se avergonzaran, al fin y al cabo era algo normal, pero tenía que estar segura de que si lo hicieron al menos usaron protección.

-Adelante- dijo mi hermanito y entré a la habitación cerrando la puerta a mi paso.

Me senté en el suelo junto a ellos y les miré atentamente.

-¿Te ocurre algo?- me preguntó Chenle.

-Eso os pregunto a vosotros- ví como sus cuerpos se tensaron.

-¿De qué hablas?- preguntó Jisung tartamudeando mientras me sonreía con nerviosismo.

-¿Usasteis protección?- dije para no alargar demasiado la conversación.

Abrieron los ojos como platos y apartaron la mirada sonrojados.

-No sé de lo que estás hablando- dijo Jisung evitando hacer contacto visual conmigo.

-Bien, no hace falta que me digáis nada-

Metí mi mano en mi bolsillo del pantalón y saqué unos preservativos. Los dejé en el suelo y me levanté.

-Si lo hacéis al menos protegeros- les miré y ví que apartaron su mirada de la mía -No os avergonceis, es algo normal- me acerqué a la puerta y antes de abrirla me paré al escuchar a mi hermanito hablándome.

-Mmm... Gracias por esto- me giré y le miré. Estaba refiriéndose a los preservativos- ¿Mamá y papá lo saben?- preguntó avergonzado.

-Mantente tranquilo, no lo saben- le sonreí de forma tranquilizadora y me giré, antes de salir dije -Para la proxima, intentar no hacer mucho ruido- y salí sabiendo que mi hermanito y su novio se habrían avergonzado.

Me dirigí a mi habitación y cogí mi teléfono, tenía un mensaje de Jaemin.

"He quedado para hablar con Jeno. He tomado una decisión"

Le respondí dándole ánimos al hablar con él.

Le diijera lo que le dijera iba a ser la decisión correcta, ya que si Jaemin lo pensaba de ese modo, así era.