54

26 6 30
                                    

Habían pasado unos cuantos años desde lo sucedido con Renjun en mi casa.

Yo tenía veinte años, Donghyuck tenía mi misma edad, su novio tenía veintiún años y Renjun tenía veintidós.

Adopté una perrita hacía dos años, cuando cumplí los dieciocho. Se llamaba Bella, era un amor.

Estaba preparando la comida en la cocina cuando escuché como algo de cristal caía al suelo y se rompía.

Dejé de preparar la comida y fuí al salón, el lugar proveniente de aquel sonido.

Bella había tirado un vaso de cristal que hacía tan solo unos segundos se encontraba en la mesita del salón.

A veces parecía un gato en vez de un perro.

Miré al sofá, donde mi pareja se encontraba tumbada. Se veía tan lindo durmiendo plácidamente.

Si no fuera por que dejó un vaso de cristal en la mesa le habría dejado seguir con su siesta. Le desperté y le obligué a recoger aquellos trozos de cristal.

Cogí a Bella y la llevé a la cocina junto a mí. Cerré la puerta de esta para que Bella no fuera al salón.

Había tirado un vaso de cristal y lo había roto. Pero no iba a dejar que mi pequeña se hiciera daño.

Seguí haciendo la comida y cuando terminé preparé la mesa. Me senté en una silla que había alrededor de esta.

Unos minutos después mi pareja entró a la cocina y tiró los trozos de cristal a la basura.

-Ya está, todo recogido- dijo sentándose en una silla de las que se encontraban alrededor de la mesa.

-Por favor, la próxima vez que vayas a dormirte, procura no dejar nada frágil encima de la mesa. Sabes como es Bella, tira todo lo que encuentra- le escuché soltar una risita y le miré con una sonrisa.

Se levantó de la silla y se puso en cuclillas en frente mía. Puso una de sus manos en mi mejilla izquierda y nos quedamos mirandonos a los ojos.

-Te quiero mucho Irish, lo sabes ¿verdad?- sin dejar de sonreír asentí.

-Yo también te quiero mucho, Lucas- Lucas y yo nos conocíamos de hace tres años, es decir, desde que yo tenía diecisiete.

Jaemin, la persona a la que Jeno conoció por Instagram y quedaban para citas, nos presentó a Lucas. No supe como explicar lo que sentí unas semanas después de haberle conocido.

Unos meses después me contó sobre sus sentimientos. Me sentí tan afortunada de que también sintiera lo mismo por mí.

Le quería muchísimo.

му ωαуDonde viven las historias. Descúbrelo ahora