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Ya era tarde por lo que les ofrecí a los chicos quedarse a dormir en mi casa.

Mi madre y padre le habían dejado a Jisung dormir en la casa de Chenle.

Nos encontrábamos todos en mi habitación, Renjun y yo dormiriamos en mi cama, mientras que Mark, Donghyuck, Jeno y Jaemin dormirían en los colchones que se encontraban en el suelo.

Habían pasado unas horas, me estaba quedando dormida pero escuché a alguien hablar.

-Jaemin, ¿puedes dormir?- esa era la voz de Jeno.

-Estaba apunto de conseguirlo- dijo Jaemin adormilado.

Le entendía perfectamente. Me acababa de pasar exactamente lo mismo que a él. Si no fuera por Jeno ya me habría quedado dormida.

-Ven a la cocina conmigo, si voy solo me aburriré-

-Si te vas solo podré dormir- dijo Jaemin algo molesto.

-Oh, venga ya-

-Ya, sueltame, quiero dormir- dijo Jaemin.

Al parecer Jeno le estaba obligando a ir a la cocina junto a él.

-Está bien, iré, pero sueltame de una vez- dijo y se levantó.

Después de aquello escuché unos pasos alejarse de la habitación y unos minutos después me dormí.

A la mañana siguiente me desperté encontrándome abrazada a Renjun, con cuidado de no despertarle me levanté y me dirigí a la cocina.

-Buenos días hija- dijo mi madre sentada en una de las sillas de la cocina mientras tomaba su desayuno.

-Buenos días mamá-

-¿Podrías ir a despertar a tus amigos? Deben estar incómodos en el sofá- dijo con una risilla.

La miré confundida y me dirigí al salón.
Pude ver como Jeno y Jaemin estaban dormidos. Jeno tenía su cabeza apoyada en el hombro derecho de Jaemin mientras que este tenía la suya apoyada en el respaldo del sofá.

Se veían demasiado tiernos.

Me acerqué a ellos y le moví despacio a Jeno hasta que este abrió los ojos y se acomodó en el sofá.

-¿Qué hacéis aquí?- pregunté aún confundida.

Aún sentado, Jeno se estiró.

-Nos levantamos a la noche y vinimos a la cocina, cuando nos entró el sueño nos daba pereza subir así que nos sentamos en el sofá y nos quedamos dormidos- dijo apoyando su mano en su cuello -Creo que tengo torticulis- hizo una mueca y se levantó del sofá.

-Voy a preparar los desayunos, despiertale a Jaemin antes de que se le parta el cuello- dije y me dirigí a la cocina.

Mi madre subió a su habitación y yo preparé los desayunos. Fuí al salón para avisar a Jeno y Jaemin de que ya podían desayunar.

Desde la entrada al salón pude ver como Jeno le daba caricias en el pelo a su mejor amigo.

-Llevan así un buen rato, no le quita el ojo de encima- dijo Donghyuck detrás mía y me sobresalté dándome la vuelta para mirarle.

-¿Desde cuando estás aquí?- pregunté intentando regular mi respiración, me había dado un buen susto.

-Desde que tu madre a subido las escaleras, iba a ir a la cocina, pero les e visto sentados en el sofá y me a dado curiosidad ¿Te puedo decir algo?- asentí mientras volvía mi vista a Jeno y Jaemin -La forma en la que le está mirando ahora mismo Jeno a Jaemin no parece una mirada de mejores amigos-

Donghyuck tenía razón.

-Yo creo que les cuesta declararse el uno al otro- dijo Mark detrás de Donghyuck y mía.

Me sobresalté, de nuevo.

-¿Podeis dejar de darme estos sustos?- dije y les avisé a Jeno y Jaemin de que los desayunos estaban preparados.

Jeno y Jaemin se querían el uno al otro. Si no se atrevían a declararse, les ayudaríamos Donghyuck, Mark, Renjun y yo.

Unos amigos fantásticos, lo sé.