му ωαу

83

-¡Ya! Abrir la maldita puerta de una vez- gritó Jeno desde el otro lado de la puerta.

Mi madre y padre se habían ido a comer con sus amigos, por lo que Mark, Donghyuck, Renjun y yo proseguimos con el plan.

Pensabamos que iban a estar hablando entre ellos y después nos iban a dar las gracias por hacer lo que hicimos.

Estabamos muy equivocados.

Aunque a decir verdad sabíamos muy bien que nos iban a gritar por encerrarles, es decir, si fueramos nosotros lo haríamos.

-Hemos perdido la llave- gritó Donghyuck a mi lado.

Hubieron unos segundos de silencio.

-¡Esta puerta no necesita llave!- gritó Jaemin desde el interior de mi habitación.

Era cierto, habíamos puesto una silla de forma que no pudieran abrir la puerta desde el otro lado.

Éramos adultos de veintidós, veinte y veintiún años.

Lo sabemos, mucha gente nos querría tener como sus amigos.

-Lo sentimos, bueno, en realidad no, pero tenéis que hablar- dijo Mark.

-¡¿Hablar?! Abrir la puerta de una vez- gritó Jeno de nuevo, estaban enfadados.

Pero no íbamos a dejarles salir tan pronto, apenas llevaban diez minutos encerrados y no paraban de gritarnos.

-Me he cansado, iremos a comer algo, cuando termineis de hablar mandarnos un mensaje- dijo Renjun y bajó a la cocina.

-No tenemos nada de que hablar- dijo Jaemin cansado de la situación.

-Pensarlo bien y después hablar, lo hacemos por vosotros- dije y bajamos a la cocina.

Nos sentamos en las sillas que se encontraban alrededor de la mesa.

-Después nos matarán, ¿lo sabéis, verdad?- dijo Renjun.

-Sí, bueno, habrá válido la pena- dijo Mark.

-Por cierto Irish, espero que no hagan nada cochino por que ya te veo tirando el colchón y las sabanas de tu cama a una incineradora- dijo Donghyuck.

Bien, no creía que hicieran nada más que hablar, pero el temor de que pasara algo más que eso me invadió por completo.

-Ya la has traumado, idiota- dijo Renjun con una risa.

Negué con mi cabeza intentando sacar aquel pensamiento de esta.

-No, no harán nada más que hablar e incluso aburrirse o estresarse por que no les abrimos la puerta- dije y entonces pensé en algo -¿Se les ocurrirá salir por la ventana?- dije y unos segundos después ya nos encontrábamos todos fuera de la casa viendo la ventana completamente cerrada.

-Creo que nos estamos volviendo locos- dijo Renjun.

-Apenas y te das cuenta- dijo Donghyuck y regresamos a la cocina de mi casa.

Una hora después más o menos seguíamos hablando en la cocina.

-Bien, no aguanto más, voy a abrirles la puerta, si fuera yo ya me habría quedado dormida en la cama con total confunsión sin saber por que mierdas me habéis encerrado en la habitación con otra persona- dije y subí las escaleras.

Quité la silla y abrí la puerta con cuidado encontrandome con Jeno y Jaemin abrazados en la cama mientras parecía que estaban dormidos.

No sabía si habían hablado, tampoco sabía si nos matarían después de lo que les habíamos hecho.

Pero podría jurar que valió la pena encerrarles para ver aquella escena.

Estaba claro que aquellos dos se querían, y estaba casi segura de que ellos también sabían los sentimientos del contrario.

Lo único que esperaba cuando se despertaran era que lo primero que hicieran no fuera buscarnos y matarnos, o darnos un sermón como si de nuestros padres se tratasen.