Unas semanas después me encontraba en clase. Miraba atentamente mi lápiz mientras jugaba con él.
La profesora no vino y como no mandó deberes teníamos que estar callados y aburriendonos mientras el profesor que nos vigilaba corregía unos exámenes de los de otro curso.
Donghyuck había faltado ese día, era la segunda hora del jueves y acababa de empezar.
Solté un suspiro y guardé mi lápiz. Miré a mi alrededor y ví que muchos de mis compañeros y compañeras tenían la cabeza apoyada en la mesa. Estaban dormidos mientras que los demás miraban a un punto fijo y ni siquiera parpadeaban.
Esa fue básicamente la segunda clase de aquel día.
Cuando sonó el timbre cogí mi merienda y salí corriendo al patio. Sentía que acababa de salir del mismísimo infierno.
Me senté en el banco en el que siempre nos sentabamos Donghyuck, Mark, Renjun y yo. Esperé durante unos minutos y Renjun se sentó a mi lado.
-¿Y Donghyuck y Mark?- preguntó y le dió un mordisco a mi sándwich.
-¡Oye!- aparté mi merienda de su lado y le miré con mala cara mientras él solamente me sonreía -Donghyuck no ha venido a clase y a Mark no le e visto- Renjun sacó un paquete de galletas y empezó a comerlas.
-A veces pienso que ellos dos tienen algo- dió un mordisco a otra galleta y me miró.
Terminé mi sándwich y miré el paquete que tenía en sus manos.
-No lo sé. Pero me darás alguna galleta, ¿verdad?- miró el paquete de galletas y después a mí.
-Uhm, no- me sonrió y sin esperar mucho más le quité el paquete de las manos y cogí una galleta.
-Gracias- le dediqué una sonrisa victoriosa y él soltó una risa. Comí la galleta con mucho gusto.
-Me encantas- dijo sin apartar la vista de mí.
Nos quedamos mirandonos el uno al otro.
Hacía unas semanas empecé a darme cuenta de que Renjun se estaba comportando algo extraño conmigo. Era más cariñoso y constantemente solía decirme que era muy importante para él.
Llegué a pensar que Renjun me quería como algo más que su mejor amiga.
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му ωαу
FanfictionSiempre me he preguntado cómo es que la vida puede cambiar drásticamente en tan solo unos segundos. Puede que tan solo sea una chica desafortunada. O simplemente tenía que ocurrir. Nunca me había sentido tan vacía y solitaria. No tenía a nadie, qu...