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Estábamos todos sentados alrededor de la mesa de la cocina. Jisung estaba sentado a mi derecha y Renjun a mi izquierda.

Mi madre, padre, las señoras Huang y mi abuelo estaban hablando alegremente mientras que mi abuela parecía molesta.

Jisung, Renjun y yo estábamos hablando sobre astronautas y extraterrestres. A Jisung le encantaba hablar sobre alienígenas, cosa que a Renjun y a mí también nos fascinaba.

Paré de hablar cuando la abuela le llamó a mi madre. ¿Por qué la llamaría? Ni siquiera habíamos terminado de comer.

Mi madre y abuela salieron de la cocina.

Unos minutos después todos los que estábamos en la cocina pudimos escuchar a mi abuela gritar lo siguiente.

-¿Crees que este ambiente es bueno para mi nieto? ¿Primero le adoptais a esa niña y después metéis a una pareja lesbiana y su hijo adoptivo? No pienso dejar que mi nieto se crie en este ambiente tan desagradable-

Todos los de la mesa pudimos escuchar aquello. No era una situación agradable. Era un momento incómodo y confuso.

Pudimos escuchar a mi madre gritarle a la abuela.

-No pienso dejar que hables de ese modo mamá. Estamos en el siglo veintiuno, no en tu época. ¡Si no puedes respetar a una sola persona de esta casa, será mejor que te vayas ahora mismo!-

Mi abuelo se levantó de su silla y fue al salón. Unos minutos después se escuchó la puerta de la salida/entrada cerrarse.

Mi madre volvió a la cocina. Todos la estábamos mirando sin saber que decir.

-Por lo que veo habéis escuchado la conversación- dijo mi madre -De verdad que siento mucho el comportamiento de mi madre-

-No te disculpes, no es culpa tuya- dijo la señora Mei-qi.

Al terminar de comer mi padre nos dijo a Jisung, Renjun y a mí que fuéramos a jugar a alguna de nuestras habitaciones. Los adultos iban a hablar.

Renjun, Jisung y yo subimos a la habitación de mi hermanito y empezamos a jugar con los muñecos de Jisung.

Después de estar jugando con los muñecos por una hora decidimos cambiar de juego.

Jugaríamos al escondite por la planta de arriba de la casa. Jisung se ofreció voluntario para ir a buscarnos.

Teníamos normas: No entrar a la habitación de mamá y papá; no entrar a la habitación de invitados; y no bajar a la planta baja.

Por lo que solamente teníamos tres sitios para escondernos. El baño, mi habitación y la habitación de Jisung.

No teníamos muchas habitaciones en las que poder escondernos, pero en cada habitación habían muchos armarios y lugares para escondernos.

Jisung contaría al lado de las escaleras para no ver donde nos escondiamos.

Renjun y yo nos separamos. Yo fuí corriendo a mi habitación y me metí en mi armario. No era muy grande pero tampoco era demasiado pequeño.

Estube unos minutos en el armario sin saber que hacer. Tenía que esperar a que Jisung me encontrara.

Unos minutos después alguién abrió el armario. Al principio pensé que era Jisung pero era Renjun. Se metió en el armario conmigo y cerró la puerta de este. Si antes no había mucho espacio, en ese momento había menos.

-¿Qué haces aquí? Casi no entramos- dije susurrando.

-Me aburría y e venido a buscarte para hablar mientras Jisung nos busca- dijo susurrando al igual que yo.

No le veía ya que estábamos a oscuras, pero podía notar que estábamos muy cerca, quizás demasiado.

-Irish, cuando estabas llorando en el patio, ¿era por tu abuela?- dijo y casi se me cortó la respiración.

¿Por qué me preguntaba aquello en un momento como ese? Estábamos jugando al escondite, se suponía que teníamos que estar callados para que Jisung no nos encontrara tan fácilmente.

-Será mejor que hablemos en otro momento- dije, pero Renjun insistió.

Al final cedí, de todos modos no teníamos nada mejor que hacer que esperar y hablar.

-Sí, lloré por mi abuela. No me acepta como su nieta y me duele- dije con un nudo formándose en mi garganta, no quería llorar.

Renjun me abrazó y yo correspondí el abrazo. Al separarnos pude notar como él juntó su mano con la mía, no la aparté, me sentía... Mejor.