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Al día siguiente las señoras Huang Xuanyi y Huang Mei-qi llegaron junto Renjun a la hora de comer. Era sábado por lo que teníamos todos el día libre.

La familia Huang eran de descendencia China, hacia dos años le hicieron la prueba para saber de donde era Renjun y casualmente también era de descendencia China. Una coincidencia algo extraña.

-Bienvenidos- dijo mi padre abriendoles la puerta y dejándoles pasar.

Al entrar, todos nos sentamos en las sillas al rededor de la mesa y empezamos a hablar mientras comíamos.

Estuvimos hablando sobre como nos conocimos Renjun y yo y como fue nuestro reencuentro. Nuestras familias se llevaron tan bien que las señoras Huang y Renjun nos preguntaron para quedarse a dormir en nuestra casa.

Teníamos una habitación de invitados por lo que si se quedaban, Renjun dormiría en mi habitación.

Huang Xuanyi fue a su casa a por los pijamas y ropa de recambio de su esposa, hijo y ella. Se quedarían a dormir y yo estaba muy emocionada.

Jisung, Renjun y yo, estuvimos jugando a la play station 4 durante una hora y después fuimos a la habitación de Jisung para jugar con sus muñecos.

Las señoras Huang, mi madre y padre se quedaron a hablar en la cocina.

Unas horas después de estar jugando los tres juntos, fuimos a cenar, al terminar, Jisung se fue a dormir. Le acompañé a su habitación, se puso el pijama en el baño del pasillo y cuando salió de este le tapé con las mantas de su cama. Le dí un beso en la frente y salí de la habitación.
Al salir de esta me encontré con Renjun.

-¿Ya tienes sueño?- dije al ver que estaba en pijama.

-No, pero estoy más cómodo con el pijama puesto-

Fuimos a mi habitación, cogí mi pijama y fuí al baño a ponermelo. Cuando regresé a mi habitación le ví a Renjun tumbado en mi cama mirando su móvil.

Me tumbé a su lado y me tapé con las mantas de mi cama.
Renjun dejó su móvil cargando en la mesilla de su lado.

Mi madre y padre querían que estuviera cómoda, por lo que me compraron una cama de matrimonio.

-Sigo sin poder creer que nos hayamos reencontrado después de dos años- dijo Renjun, me giré para verle y él me estaba mirando.

-A mí también me cuesta creerlo, me siento como si fuera un sueño, pero es la realidad. Se me hace difícil creer lo que está pasando- dije siendo sincera mientras ninguno de los dos apartaba la mirada el uno del otro.

-De verdad que te e hechado mucho de menos, Irish- dijo y le abracé sin dudar, él correspondió.

-Prometeme que a partir de ahora no nos volveremos a separar- no quería que Renjun se fuera de mi lado, él me ayudó cuando más lo necesitaba y le estaba muy agradecida por ello.

-Te lo prometo- unos minutos después de estar hablando nos dormimos.