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Nos encontrábamos en una cafetería. Mark y Donghyuck estaban sentados enfrente nuestra.

Estaban curiosos por saber el motivo de nuestra quedada.

Renjun y yo íbamos a contarles sobre nuestra relación.

-¿Vamos a quedarnos esperando durante todo el día?- preguntó Donghyuck.

-Cierto, llevamos diez minutos aquí sentados y aún no nos habéis dicho lo que ocurre- dijo Mark.

Desde luego Mark y Donghyuck eran tal para cual.

-Bien, os lo diremos ya- dijo Renjun y le miré.

No sabía cómo se lo iban a tomar, pero sabiendo que siempre nos habían shippeado nada podía salir mal.

-Somos pareja- dijimos Renjun y yo a la vez.

Donghyuck puso su mano derecha en su pecho y fingió llorar.

-Al fin, tantos años deseando este día. Pensé que nunca ocurriría- cogió una servilleta que había en la mesa y se secó las lágrimas inexistentes.

-Al fin os habéis decidido, os a costado- dijo Mark con una sonrisa.

Estaban felices, ese era su modo de decir que estaban orgullosos de nosotros. Si no les conocías bien, a primera vista parecería que no estaban siendo sinceros. Pero ellos eran así, unas personas extrañas, pero de las mejores que existían.

-Me alegro por vosotros. ¿Podemos Mark y yo preparar los preparativos para vuestra boda?- preguntó Donghyuck apoyando su barbilla en sus manos.

-Alto ahí, solo hace unos días que estamos saliendo, creo que estáis yendo muy rápido- dijo Renjun, y tanto Donghyuck como Mark pusieron cara de desaprobación.

-Como digáis, pero os aseguro de que Hyuck y yo prepararíamos la mejor boda del mundo-

-La mejor no, la segunda mejor. La primera será cuando tú y yo nos casemos- dijo Donghyuck mirándole a su novio mientras le sujetaba la mano.

Desde luego podías ver de lejos lo mucho que se amaban. Solamente tenías que ver la forma en la que se miraban.

Mark tenía un dibujo de un girasol en la carcasa de su móvil, y Donghyuck tenía el dibujo de una sandía en la suya.

Ellos se llamaban así, el girasol era Donghyuck, y la sandía era Mark.

Simplemente el hecho de verles juntos te alegraba el día.

му ωαуDonde viven las historias. Descúbrelo ahora