13.

2.5K 157 45
                                    

.
.
.

Milo no sabia como dejar de pensar en el beso con Sophie, no sabia como dejar de pensar en la forma en que ella se sostuvo de sus caderas, la forma en que todo parecía demasiado intenso, estaba nervioso de verla, luego del beso, las chicas se habían ido, por lo que no pudo hablar sobre el tema, o repetirlo.

Caminó por los pasillos, tarareando una canción, había llegado un poco más temprano, supuso que Gia y Sophie estarían juntas, pero se sorprendió  al ver como la castaña estaba caminando de un lado al otro, sin la rubia.

Parecía estar hablando por teléfono, aminoró la marcha, dándose cuenta, que la castaña estaba a punto de llorar, su voz parecía desesperada, queriendo cortarse en cualquier momento, la castaña no usaba falda, solo usaba unos shorts de jean, una remera gris y una camisa encima a cuadros rojos.

-Mamá, lo entiendo pero...- hablaba- mamá, no es justo. Tengo demasiado tiempo sin verte sin hablar.

-Sabias que sería así cuando decidiste irte al otro lado del país- reclamó su madre, en un tono de reproche, que hizo que el estomago de la morena se revolviera.

-¡De todas formas casi ni te veía! Le quitaste la custodia a papá, ¿para que? ¡ni siquiera podías recordar mis clases!- Milo quedó paralizado ante esto- ni siquiera respondías mis llamadas.

No supo que decía la otra persona, quien  dedujo, era la madre de Sophie, al otro lado de la línea, pero se di cuenta que era algo doloroso, ya que ella sólo dejó caer su brazo, sosteniendo su teléfono de forma temblorosa, sin dudarlo, el se acercó hasta ella, bastante preocupado.

-Sophie, ¿estas bien?- se vio confundido, al ver que como la expresión de profunda tristeza, quedaba en el pasado, para transformarse en una de furia, la chica le chocó el hombro antes de intentar irse de ahí.

El le tomó el brazo suavemente, haciendo que lo mirara:-¿Qué pasa? ¿estás enojada por lo del viernes?

Sophie apretó su mandíbula, mirando los grandes y oscuros ojos de Milo, dirigirse hacia ella con esa mirada de cachorro mojado. La castaña se soltó de su agarre sin dificultad.

-No es por lo del viernes- terminó por responder, en parte Milo se sentía aliviado por no ser el causante de dicha molestia.

-¿Qué pasa entonces? ¿pasa algo con tu familia?- ella rodó los ojos ante dichas preguntas, Milo estaba bastante confundido.

-No es por lo de mi familia, tu no tienes nada que ver ahí- soltó con obviedad, marcando esa molestia en cada palabra que soltaba.

-¿Entonces? ¿que hice para que de repente estés enojada?- cuestiona. Ella lo miró incrédula.

Pasó una mano por su cabello, mientras asentia, casi de forma incrédula.

-¿Qué hiciste?- casi chilló- Sabes, yo no tengo por qué reclamarte nada, de verdad, no tengo porque pedirte explicaciones, ¿pero sabes a que si tengo derecho? ¡a que no me mientan en la cara!

Milo parpadeó unas veces, bastante sorprendido por las palabras de Sophie, se apresuró a preguntarle:-¿que? No te he mentido.

La castaña tomó aire antes de proseguir.

-¿ah no? Vienes con toda tu palabrería de "me gustas, Sophie. Quiero ver que más puede gustarme" ¿para que después coquetees con Heather? ¡no me jodas!- la chica se giró de forma violenta, intentando caminar, pero Milo la tomó de la cintura, llevándola hasta uno de los cuartos de limpieza- Dejame.

-No, no hasta que me escuches. ¿De donde sacas que he estado coqueteando con Heather?- frunció el ceño, Sophie desvió la mirada- Dime.

La castaña hizo comillas antes de hablar e imitar una voz chillona:-"Enamorada" y tu respondiendole "¡Linda!" Y unos corazones.

Cybersex 《Milo Manheim》✔ EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora