Cybersex 《Milo Manheim》✔ EDITANDO

34.

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Sophie suspiró, ¿Qué debía decirle? Estaba muy insegura, no porque no quisiera, sino porque tenia pánico de salir lastimada, otra vez. Sabia que debía responder, y no quería decir que no. Golpes en la puerta interrumpieron sus pensamientos.

-Uhm, Sophie- habló Milo por detrás de la puerta- ¿Estás bien?

-Si- contestó- estoy... bien, ¿por?- preguntó, frunciendo el ceño, apoyándose de la puerta, sosteniendo la sábana alrededor de su cuerpo.

-Es que tienes una hora en el baño- contestó, ella se apoyó de la puerta, torciendo su labio- Muñeca... no tienes que aceptar, de igual forma no te presiono. Esperaré.

-No es eso...- respondió, Milo también se apoyó de la puerta, sintiendo que le hablaba a la madera blanca, pero aún así con una pequeña sonrisa en su rostro- yo te quiero, y quiero intentarlo pero... tengo miedo.

-Lo sé- contestó- se que no he sido perfecto, para nada, pero si un día me das la oportunidad de ser tu novio, haré lo posible para compensar todo el daño que hice.

Sophie sintió sus ojos escocer.

-Es que tengo miedo de no ser suficiente- confesó, aún apoyada de la puerta- que termines cansandote y dándote cuenta que... quizás, lo que veías en mi lo puedes encontrar con otra chica. No se, Milo. Solo pienso en que en cualquier momento vas a irte o va a pasar algo, y no se que hacer para que eso cambie.

Milo sintió cómo su corazón se hundía de culpabilidad, el le había sembrado esas inseguridades a Sophie y se odiaba por eso. Respiró profundo.

-Sophie, entiendo que te sientas así, pero créeme que no tienes porque sentir que no eres suficiente para mi, solo tienes que llenar tus propias expectativas...- comenzó, ordenando sus pensamientos- escucha, no quiero que pienses que para estar conmigo tienes que cumplir requisitos, no es así, en todo caso, el que tendría que hacerlo soy yo, porque realmente no merezco a una chica como tú, no vives para estar a las expectativas de un chico, Sophie. Vives para tus propias metas y tus propios estándares, no los de un chico.

Sophie suspiró, todavía sosteniendo la tela, con la mirada perdida en alguna esquina del baño:-Milo, tengo mucho miedo.

-Yo también- respondió suavemente.

-Tengo miedo que me cambies por alguien más- susurró- yo... no sé, tengo miedo que lo que sientes por mi, no sea lo mismo que siento yo por ti, ¿sabes?

-Solo hay una forma de averiguarlo, muñeca- dijo, esperando que la chica saliera, pero aún así no lo hizo, se sentó en el suelo, apoyando su espalda de la puerta. Tomo aire para empezar a cantarle.

-I guess you got me where you want me, girl, and I'm not sure if we should slow it down. And I'm ashamed of the way that I've appeared- comenzó, Sophie frunció el ceño divertida, pero inmediatamente, sonrió al escuchar que era la canción que habían bailado en la playa- But I promise I'm not gonna let you down, by the way, I don't know how to be in love, I'm not afraid, I'm a slave right away and I'm here for good.

-¿Qué haces, Milo?- preguntó, Milo notó cierta alegría en su tono de voz, por lo que no respondió y siguió cantándole, sabia que esa canción significaba mucho para ambos.

-And there's not a day that I won't be yours, and I'm glad, I'm not alone anymore- alzó un poco la voz, haciendo que Trevor y Pearce asomaran sus cabezas por sus puertas, soñolientos y confundidos, al ver a su amigo sin camisa, sentado en el piso, y cantando.

-this too good to be true? Can't you see I'm just a fool? But if you have a couple hours, call me tonight- alargó esta vez las vocales para que ella riera, Trevor negó divertido, dando aplausos al ritmo de la música mientras Pearce sonreía y le hacía coros a Milo.