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Habían pasado unos días desde la última vez que había visto a Milo, aunque estaban en el mismo lugar, sus distintas ocupaciones no permitían que se vieran, Sophie había pensado mucho en las palabras de Milo, era básicamente lo único que pensaba.

Vio la hora, eran las diez de la noche, se puso de pie para ir a la habitación de Gia, quien tocaba la nueva guitarra que su padre le había comprado, tarareaba una canción que Sophie no pudo reconocer.

-¿Si?- preguntó sin desviar la mirada de las cuerdas- ¡mira que hermosa esta la guitarra!- Sophie sonrió, sentándose en la esquina de la cama.

-Necesito un favor- empezó, Gia asintió, escuchando a la castaña. Luego de hablar con ella, tomó su chaqueta, su gorro de invierno, se calzó las converse y salió del apartamento, hasta donde el uber la estaba esperando.

El camino no fue para nada largo, le pagó al conductor y caminó hasta el edificio, donde el portero que ya la conocía, la dejó pasar, en el ascensor pensó en lo que diría. Pero esas palabras desaparecieron, una vez que estuvo frente a la puerta.

Tocó la puerta con insistencia, hasta que la abrieron, Milo la miró sorprendido, tenia ojeras bajo sus ojos y su pelo verde estaba revuelto:-¿Sophie? ¿que haces acá? Ya es tarde.

-Vine en uber- murmuró- yo... escucha, pensé mucho en lo que me dijiste, imaginé cada escenario de como seria estar sin ti, como sería no reírnos juntos en las series porque alguna escena nos da cringe, como sería escuchar las canciones de Rex sin ti, abrazándome, como sería que no estés en el apartamento molestando a Gia, o como sería no bajar las escaleras del estudio emocionada porque sé que me esperas en el estacionamiento, como sería no volverte a besar y...- respiró hondo- hemos vivido demasiado juntos, Milo. No puedo seguir viviendo pendiente de si tu pasado nos persigue, porque no lo hace, soy yo que no lo puedo dejar atrás. Voy a dejar atrás tus errores, voy a dejar que cicatricen las heridas, perdono tu pasado, porque se que eres mejor en el presente.

Milo dio una pequeña sonrisa,aunque no le llegó a los ojos, Sophie se abrazó a si misma, mirando la punta de sus botas.

-No quiero saber que hiciste con Heather- admitió- quiero que sigamos juntos y dejemos todo eso atrás, quiero que seamos lo que siempre debimos ser. Te quiero, Milo. Y no quiero perder esto. Quiero quedarme contigo.

Milo la atrajo hacia su cuerpo, en parte respirando aliviado por ello, sosteniendola con fuerza:-No puedo creer que hayas venido en pijama.

Ella se encogió de hombros, con una risita:-Claro, tenia que decirle a mi novio que lo am...- se quedó en silencio, Milo lo notó- que lo quiero.

El tomó su rostro, besandola suavemente, ella sonrió correspondiendo el beso, entraron al apartamento en silencio, para no despertar ni a Trevor ni a Pearce.

La chica se sacó la chaqueta y se quitó las converse, lo observo sentarse en la cama, mientras, ella avanzó hasta el, colocándose a horcajadas sobre su cuerpo:-Te he extrañado mucho.

Milo suspiró, mientras sentía los besos sobre su cuello, los dedos de Sophie se dirigieron hasta su camiseta, quitándosela y luego besando su abdomen, dirigiéndose hasta su V, el actor cayó de espaldas a la cama, mientras ella volvía a colocarse sobre el, para apretarse contra su cuerpo.

Las manos de él se aferraron a su cintura, luego la camisa de ella desapareció, ni siquiera usaba sostén, cosa que lo volvió loco, ambos se besaron mientras perdían el control de sus manos, como si cada toque se tratara del último.

Besó la 'S' sobre su pecho, ambos se quitaron la ropa de a poco, el acarició su mejilla y ella sonrió tímidamente, se miraron unos segundos:-Se lo que me ibas a decir, pero si no estamos listos para decirlo esta bien, quiero que sepas que yo también siento eso por ti.

Cybersex 《Milo Manheim》✔ EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora