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acaba de tener un aborto espontáneo.

Sophie negó, bastante confundida, Milo no estaba mejor, sintió el agarre de Sophie debilitarse pero el no soltó su mano, ¿embarazada?

-¿Cómo es posible? Me cuido- habló la castaña, aparentando tranquilidad- tomo la píldora.

El doctor asintió, sentándose al borde de la camilla, sentía un poco de pena por ellos, ambos eran demasiado jóvenes:-¿Alguna vez te olvidaste de tomarla puntual?

La chica intentó hacer memoria, se había pasado por unos minutos pero no le tomó importancia, pensó que no afectaría, de pronto se sintió estúpida. El doctor no esperó que ella respondiera, solo siguió explicando.

-No tenias ni un mes de embarazo, apenas tres semanas, no dio oportunidad de que tuvieras síntomas- contó- el aborto fue espontáneo, pudo ser por una situación de mucho estrés o por algún desorden hormonal, por el peso, pudo ser cualquier factor.

Sophie no podía creerlo:- Doctor, ¿esto afectará su cuerpo en un futuro?- preguntó Milo- el aborto.

El doctor suspiró:-Tienen que ir al ginecólogo, revisar que todo este en orden, es muy posible que debido a su edad el feto no haya podido desarrollarse.

-¿A que se refiere con eso?- preguntó Milo preocupado.

-Las mujeres mayores sufren abortos por su edad, al igual que las chicas adolescentes, su útero no está lo suficientemente desarrollado, o hay problemas con hormonas.

-Pero no he hecho nada... yo ni siquiera sabia que estaba embarazada- habló temblorosa- yo... no hice ninguna actividad pesada.

El doctor torció el labio.

-Querida, pudo ser cualquier cosa, hacer ejercicios o actividades no afecta demasiado al embarazo- explicó.

La castaña asintió sin expresión alguna, luego de terminar con el papeleo, salieron del hospital, caminando por el estacionamiento, ya era muy tarde, aproximadamente las tres de la mañana, Milo tomó valor.

-Sophie- dijo, pero ella siguió caminando- amor, tenemos que hablar sobre esto- Sophie se detuvo, el frío de Canadá le calaba los huesos, respiró hondo.

-No tuvimos cuidado, me tomé la pastilla con minutos de retraso, no pensé que afectaría- susurró- algo salió mal, lo perdí, se acabó.

Milo se acercó, haciendo que se girara para mirarlo, tenia una mirada triste:- Sophie, habla conmigo.

El labio de la castaña tembló y sus ojos se llenaron de lágrimas, pasó una mano por su cabello, sus manos también temblaban y no precisamente por el frío.

-De todos modos, esto es un alivio ¿no?- habló- somos muy jóvenes, tu apenas inicias tu carrera, tenemos planes... tener un bebé iba a ser un desastre- rió sin humor- ni siquiera era un bebé todavía, así que, era un error... era algo que no debía pasar ¿cierto? Era una equivocación.

Milo suspiró, acercandola para abrazarla, ella lo abrazó con fuerza, de pronto sintió cómo la castaña comenzó a llorar, lloraba intentando no demostrarlo.

-Si era un error, ¿por qué me duele tanto?- lloriqueó en los brazos de su novio- me duele, me duele.

-Era nuestro bebé- musitó Milo- por eso nos duele... era nuestro-la abrazó con fuerza, tampoco podía explicar porque le dolía tanto, realmente prefería pensar que había sido una prueba negativa, a pensar que ella sí estaba embarazada y lo perdieron antes de siquiera pensar que podían hacer- Lo siento por haber sido un idiota, por haber dicho todas esas cosas, lo siento por defraudarte, Sophie.

Cybersex 《Milo Manheim》✔ EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora