22.

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-¿Estás seguro?

-¡Claro que estoy seguro!- alzó la voz, Milo se encontraba en el baño de la casa de Kylee,  seguro pensaban que estaba indispuesto, porque llevaba en llamada con Mason durante veinte minutos.

-Bueno, mira el lado positivo, ¡te gusta la misma chica!- respondió- me parece una locura que sea ella. Pasaste tiempo babeando por ambas y son la misma.

Milo caminó de esquina a esquina,  con móvil en mano y la otra pasando varias veces por su cabello.

-¡no es para nada bueno! Ya no puedo verla sin pensar en todo lo que solíamos hablar y dios- gruñó- me va a odiar, me va a odiar Mason, me va a odiar tanto pero tanto que no me querrá ver nunca más.

Mason suspiró pesadamente.

-Eres un pesimista de mierda- dijo- no te va a odiar, no le hablaste a propósito y ni sabias que era ella. Solo habla con ella y dile quien eres. Luego, follan.

-¡La solución no es follar! No puedo decirle, lo mejor es que esa parte de mí desaparezca, dejar de hablarle y...- su voz perdió fuerza- no se que hacer.

Mason tomó una respiración honda:-Dios Milo,  dejalo estar, nada va a salir mal- dijo- dile quien eres, dile que te gusta. No vas a dejar ir a Sophie, estas loco por ella desde que la conociste.

-Si...-suspiró- intentaré hablar con ella y todo eso, deseame suerte.

-Suerte- alargó la "e"- me cuentas que tal fue. Nos vemos el sábado.

-Nos vemos- colgó. Se miró en en el espejo, no quería bajar, estaba considerando quedarse ahí toda la noche, cuando leves toques en la puerta, lo trajeron de vuelta, fingió una sonrisa para abrir la puerta.

Se desvaneció, cuando vio a Sophie ahí, aguantando el equilibrio, apoyada del marco para no hacer presión en su tobillo lastimado, la chica le dio una pequeña sonrisa tensa.

-Lo siento, no sabia que estabas aquí- dijo- eh, solo necesito retocar mi maquillaje, puedo esperar.

el se hizo un lado:-no no, pasa.

La chica con cuidado pasó, el cerró la puerta, sentándose en el borde de la bañera, mientras la veía maquillarse.

-¿Qué haces aquí tanto rato?- cuestionó Sophie, mientras retocaba un poco su rubor. El se encogió de hombros- Milo... te he extrañado- confesó.

-Yo también te he extrañado, Sophie- murmuró, tomó aire- tengo algo que decirte.

Ella asintió, mirándolo, él quiso decirle pero las palabras parecían estancadas en su garganta, miró su rostro, su sonrisa dudosa, y tuvo miedo de que la verdad la apartara de él, ¿y si le gustaba más su otra versión? Milo era fanático de todas las versiones de Sophie, y sentía que le faltaban por conocer, pero no aseguraba que eso fuese correspondido, terminó por bajar la mirada.

Sintió los dedos de ella posarse en su mentón, levantandolo suavemente, el ladeó la cabeza, tenia una mirada triste y Sophie se preguntaba que estaría mal.

-¿Qué pasa?- preguntó- puedes decirme lo que sea.

El pelinegro la sentó en su regazo, Sophie realmente no se hizo de rogar, escuchó un suspiro salir de sus labios:-No es nada, es solo que... realmente quiero intentar de nuevo contigo.

Sophie realmente no sabia si el baño de Kylee, era la mejor opción para hablar sobre ese tema, mordió su labio indecisa:-Podemos intentarlo, pero intentarlo bien, sin otras personas de por medio.

Cybersex 《Milo Manheim》✔ EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora