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El inicio de la semana fue bastante bueno, la cita de Milo y Sophie seria el jueves, con suerte, tendría el viernes para encontrarse con el otro chico. Estaba nerviosa. Sentía que podía caminar por las paredes de la ansiedad que sentía, de sólo pensar que iba a conocerlo, ¿y si no le gustaba? ¿y si le gustaba demasiado?

Sophie estaba bastante tranquila, se estaba retocando el maquillaje, cuando la puerta del baño de chicas se abrió, Heather le dio una sonrisa falsa, antes de colocarse a su lado y poner su bolso sobre el lavamanos.

Sophie aplicaba rimel, cuando la pelinegra, se apoyaba de este, mirándola a través del espejo, habló:-Entonces, ¿Milo y tú están juntos?

La castaña la miró, un poco confundida, guardó su maquillaje:-no sé de qué estás hablando.

-Todos hablan de ustedes- chasqueó su lengua- así que, ¿ustedes dos tienen algo?

-Si ya lo escuchaste, ¿para que preguntas?- cuestionó Sophie, con la mirada en su móvil, revisando que Milo no le hubiese escrito algo.

Heather le sonrió de forma condescendiente.

-Quiero estar segura, tu y yo amigas no somos- se acercó, queriendo lucir amenazante, pero Sophie se plantó más derecha- entonces no me dolería quitártelo.

-Quiero ver que lo intentes- sonrió Sophie- lindo día, Heather.

Pasó de ella, saliendo del baño, pasó una mano por su cabello, respirando hondo, ¿que le pasaba a esa chica? No le gustaba la actitud que tenia, no le gustaba sentir que competía por un chico.

Apresuró el paso a la salida, sintiendo que sus pulmones estallarian de tanto retener el aire, Milo la miró, desvió la vista de su teléfono, estaba recostado de su auto esperándola, la chica intentó sonreír pero no pudo.

-Hola muñeca- la tomó de las caderas- ¿lista para irte?- Sophie asintió, se puso de puntillas y dejó un beso en sus labios. Subieron al auto, la chica pudo ver desde la ventanilla cómo Heather salia del edificio.

Sophie se sentía un poco cohibida, recordaba las palabras de Milo, diciéndole que no le gustaba heather, pero aún así se sentía intranquila.  La mano del pelinegro se posó en su rodilla, apretando un poco, ella colocó su mano encima de la de Milo.

Decidió no decirle nada a Milo sobre lo que había dicho la chica, no debía darle tanta importancia, solo debía ignorarlo, no podía permitir que eso la afecte.

-¿Segura que estás bien, muñeca?- preguntó el actor, conduciendo hasta Mc Donalds,  ella suspiró.

-Quiero pastillas anticonceptivas.

El auto se quedó en silencio un segundo:-Vamos por ellas entonces- respondió Milo con naturalidad- ¿Cuales compras?

-No he ido al ginecólogo para eso- rodó los ojos- debería ir a uno- quiso incomodarlo con el tema, pero Milo no emitió ningún tipo de expresión negativa, manejaba tranquilo.

-Entonces, hay que buscar un ginecólogo acá- ella abrió bien  los ojos- ¿Qué? ¿estas sorprendida que no estoy diciendo "ew, ginecólogo"?

Sophie negó con una sonrisa:-Estoy impresionada- admitió- doy por sentado que siempre me sorprendes.

-¿Quieres que vaya contigo?- preguntó, Sophie frunció los labios, con las mejillas enrojecidas, desvió la mirada hacia la ventanilla.

Milo condujo hasta el auto-mac, mientras esperaban en la fila de autos, el la miró buscando una respuesta. Ella resopló.

Cybersex 《Milo Manheim》✔ EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora