Cybersex 《Milo Manheim》✔ EDITANDO

39.

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Los días pasaron, Sophie se sentía mejor, no había lidiado del todo con eso pero ya por lo menos reía, lo que no estaba mejor era el hecho de que casi no veía a Milo, el chico llegaba muerto y se quedaba dormido desde muy temprano, aunque las inseguridades de Sophie solo la hacían pensar lo peor.

Sobre el tema del aborto, Mason y Milo llegaron a la conclusión de que para no lastimar a Sophie con el tema, debían dejar de mencionarlo. El chico se sentía realmente mal sobre eso, pero al ver como Sophie reaccionaba cuando hablaban de eso, decidió que era mejor

Tocó la puerta del apartamento de Sophie, tenia un ramo de flores en mano, planeaba llevar a Sophie a una cita, porque hacían mucho tiempo que no salían juntos en algo especial. Para su desgracia, la puerta la abrió Heather, en su rostro se extendió una sonrisa burlona.

-Aw, ¿para mi?- se burló, el rodó los ojos- ven pasa, puedo desvestirme en unos segundos, tal como te gustó la última vez.

-No tengo tiempo para esto- masculló- ya te dejé bien en claro que nada de eso volverá a pasar.

La chica chasqueó la lengua:-Eso es lo que crees, pero créeme, cuando menos esperes, estarás follando conmigo, mientras la pobre Soph llora desconsolada. Termina ya con ella, estoy aburrida.

Milo fingió no oírla mientras tocaba la puerta de la habitación de su novia, un suave "pase" se escuchó, olía a vainilla y coco, cosa que le encantaba, Sophie estaba aplicando cremas por sus piernas, levantó la mirada y con una sonrisa sorprendida se puso de pie para recibir a su novio.

-Amor, no esperaba verte- dijo ella, el extendió las flores y Sophie las tomó con gusto- están hermosas.

-Tu estás hermosa- besó su mejilla, haciéndola ruborizarse- vengo a invitarte a una cita, últimamente me están exprimiendo en las grabaciones y no hemos pasado tanto tiempo juntos.

Sophie sonrió:-Me encantaría- aceptó- pero tengo que cambiarme, si quieres espérame afuera.

-Nop, prefiero verte- le guiñó un ojo, ella bufó pero en el fondo tenía una sonrisita tonta- realmente no se para que quieres que espere afuera si te he visto desnuda mil veces.

-Bueno, pero es en situaciones distintas- se excusó haciéndolo reír, la chica se colocó el sostén, y comenzó a buscar que ponerse- ¿Qué me pongo?

-Lo que sea está bien.

-Se me olvidaba que eres hombre- respondió rodando los ojos, a lo que el le lanzó una de las almohadas, haciéndola reír. Sophie optó por ponerse sus nuevas medias negras, los shorts estampados encima y un top negro, luego de maquillarse y arreglar su cabello, ambos salieron tomados de la mano.

Se encontraron con Gia, que venía del gimnasio, y con una bolsa de tacos, ella les saludó y le sacó el dedo a Milo, cuando este hizo un comentario sobre de que si entrena, no debería cenar pesado.

Salieron del apartamento, la chica estaba realmente feliz, porque sentía que necesitaba  esa cita, Milo tomó su mano durante el camino y al hacer los cambios, por un momento Sophie pensó que todo estaría bien con ellos y que quizá era el momento de volverse estables.

[...]

Mientras tanto, Gia salia de la ducha feliz, había puesto un incienso de cereza, y tenía unos tacos esperándola, mordió el primero, cerrando sus ojos, ojalá pudiera casarse con los tacos, pensó.

Tocaron la puerta, gruñó, estaba en el mejor momento de su vida, literalmente, si era Heather, iba a golpearla. Pero su sorpresa fue mayor, cuando vio a Pearce de pie frente a la puerta de su habitación.