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Sophie estaba en shock, su mente se juntó como piezas de rompecabezas, todo el parecido, la forma en hablar, todo, levantó la mirada hacia él. Quien tenía una mirada de preocupación.

-¿Qué?- preguntó para sí misma- ¿Todo este tiempo... has sido tú?- Milo asintió, ella soltó una risa casi histérica, intentando respirar- todo este tiempo, me sentí mal, por estar hablando con el, cuando en realidad eras tú.

-Deberíamos sentarnos...- señaló el sofá, Sophie asintió, se desparramó en este, todavía intentando de procesar todo- Yo... yo tampoco me lo esperaba.

-¿¡Todo este tiempo me habías visto desnuda!?- chilló entre la pregunta retórica- no, que vergüenza, no soporto saber que ya me habías visto desnuda- cubrió su rostro.

-¿Cómo llegaste a la aplicación?- preguntó Milo, quitando las manos de su rostro, ella suspiró.

-Estaba haciendo un trabajo, eran las tres de la mañana y... hablé contigo- contestó en un susurro- jamás pensé que eras tu, que mierda. ¿¡Y que hacías tu ahí!?

-¡Solo quería hablar con otras personas!- se excusó- escucha, no sabia que eras tú, y tu me saliste gracias a un hashtag de Disney. Todo parece bien conectado, eh.

Sophie soltó una risita, acarició suavemente el rostro del pelinegro:-Todo parece bien conectado- repitió- no te veo tan sorprendido.

Milo relamió sus labios, ella frunció el ceño ante su expresión, se puso de pie, ladeando la cabeza, interrogante:-¿Milo?

-Yo...- comenzó, pero no terminó la frase, Sophie negó con la cabeza- Sophie, yo... ya lo sabia.

-¿Lo sabias?- cuestionó- ¿Qué quieres decir con eso? ¿cómo que lo sabias?- Milo se puso de pie, intentando tocar su mano pero ella volvió a retroceder, chocando con el otro sillón.

-Si, lo sabia, pero escucha no fue desde hace mucho- comenzó a explicar- yo... me enteré cuando te lastimaste el tobillo, estaba esperándote en la cafetería, luego me llamaste diciendo que estabas lastimada, al pasar los días, volviste a decírmelo, excepto que por el chat de mm.69, así lo supe.

-¿Por qué no me dijiste?- preguntó- ¡Claro! ¡cómo pude ser tan estúpida! Me dijiste Soph, no fue por tu supuesta hermana. ¿Por que no me dijiste la verdad?

-No quería que te enojaras...- habló desesperado- no quería que te sintieras decepcionada al saber que era yo, no quería... no quería que te alejaras.

Sophie se quedó mirándolo, en silencio, los ojos de ambos estaban un poco enrojecidos y Milo tenia teñido de desesperación su rostro. Ella negó con la cabeza.

-¿Cómo iba a sentirme decepcionada?- preguntó- no iba a decepcionarme por saber que eras tú, al contrario. Lo que me decepciona es tu forma de ocultar todo, la forma tan fácil que puedes mentirme a los ojos- lo señaló- no me iba a alejar por saber que eras mm.69, lo que me aleja son tus mentiras. 

Milo sintió un cosquilleo desagradable en su estómago.

-¿En que más me has mentido?- preguntó- si tienes algo que contar, te lo repito, hazlo de una vez, porque tantas mentiras y secretos me tienen cansada. Realmente no se que quieres conmigo, porque con todas estas mentiras solo logras hacerme daño.

-¡No es mi intención! ¡es que no quiero lastimarte!- habló un poco alto, ella suspiró rendida- No quiero hacerte daño con todo esto.

-¡Igual me haces daño! ¡¿crees que mentir es lo ideal?!- preguntó retóricamente- No, tienes que ser sincero conmigo de una vez, no ocultarme cosas.

Cybersex 《Milo Manheim》✔ EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora