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Sophie sonrió cuando sintió el brazo de Milo alrededor de su cintura , el se encontraba profundamente dormido, con el cabello revuelto y la cara pegada a la almohada. La chica volvió a recostarse unos segundos, para luego moverlo un poco.

-Milo, ya tenemos que despertar- murmuró, el gruñó, enterrandose más en la almohada y arropandose completamente- Ya, levántate. Quedamos en ir a esquiar otra vez.

-Ya esquiamos ayer.

-Bueno, ¿que pretendías que hiciéramos en un centro de esquí?- preguntó con obviedad, le quitó un poco la sábana, besando su hombro- despierta.

-¿Acaso no dormías hasta tarde?- murmuró- ven y duerme.

Sophie negó divertida, levantándose para buscar algo que ponerse y comenzar a arreglarse, la habitación era un completo desastre, el maquillaje que estaba ordenado en el tocador, ahora estaba desparramado en el suelo de madera, buscó su ropa interior, alzó las cejas.

-Me debes un nuevo conjunto de ropa interior- dijo en voz alta, mientras veía las dos prendas rotas- y un nuevo delineador.

-Si si- respondió Milo- tu me debes otro polvo y yo no ando recordandotelo.

Sophie rió negando con la cabeza, buscó otras bragas, para luego colocarse una camisa de milo, y atarse el cabello en una coleta, quiso ir al baño, pero dos brazos la abrazaron por la espalda.

-¿A donde vas?- preguntó Milo besando su cuello- seguro tenemos tiempo, ven conmigo un rato más.

Ella cerró sus ojos.

-Vamos a llegar tarde, además sabes que aun no se esquiar bien- respondió, pero Milo la cargó haciéndola reír y patalear-¡Sueltame!

-¡A la cama dije!- la soltó entre las sabanas, ella suspiró, cuando el se acostó sobre su pecho, abrazandola- quiero estar así un rato más.

-Está bien- se rindió Sophie.

-¿Sophie?- ella soltó un 'mm'- te amo.

[...]

-Llegan tarde- dijo Ariel viéndolos llegar, Sophie infló sus mejillas de aire.

-Fue culpa de Milo- se defendió, ellos la miraron cómplice pero inmediatamente dijo- se tarda mucho arreglandose.

El peliverde negó divertido, colocándose mejor el gorro de invierno, la chica lo miró embobada, mientras Gia chasqueaba la lengua.

-Pensé que los correrian por hacer tanto ruido anoche- soltó, ellos abrieron mucho los ojos- creo que los escuchó todo el hotel.

-¿Qué te hace creer que eramos nosotros?- retrucó Milo, Gia le sonrió petulante.

-Estoy en la habitación de al lado, baboso- los demás rieron, mientras salían del hotel para salir al teleférico y comenzar a esquiar.
La chica se detuvo, acomodando su chaqueta, cuando alguien tocó su hombro, América estaba frente suyo, pero no se veía nada feliz.

-Así que, te lo llevaste.

sophie parpadeó un par de veces, mirándola sin entender:-¿Disculpa?

-Milo- dijo- tú te lo llevaste. Eres una tóxica de mierda.

-No me hables así, ¿quien carajo te crees?- reclamó, comenzando a enojarse ante las palabras de la chica- lo siento cariño, Milo y yo estamos juntos, tendrás que buscarte a otro con el que obsesionarte.

La chica abrió la boca sorprendida, Sophie dio un paso adelante, había pasado mucho tiempo temiendo de si misma, dejándose intimidar, eso terminó.

Cybersex 《Milo Manheim》✔ EDITANDODonde viven las historias. Descúbrelo ahora